El surrealista motivo por el que la Casa Blanca ha vetado a Ariana Grande
Una historia en la que colisionan pol¨ªticos enfurecidos, donuts chupados, el orgullo nacional y WikiLeaks
En esta rocambolesca historia chocan cosas tan opuestas (y algunas surrealistas) como: una pizpireta cantante pop con m¨¢s seguidores en redes sociales que calidad musical; el lenguaraz Donald Trump, que, recuerden, puede ser en noviembre el presidente de la naci¨®n m¨¢s poderosa del mundo; unos donuts, chupados; el problema de la obesidad en Estados Unidos; la Casa Blanca, y, como colof¨®n, WikiLeaks, la organizaci¨®n que filtra documentos comprometedores para, sobre todo, pol¨ªticos. Sugerentes condimentos ?no? Vamos a ello...
Entr¨® en una tienda de donuts, lami¨® unos cuantos y los volvi¨® a dejar. Y lo remat¨® con una frase lapidaria: ¡°Odio Am¨¦rica¡±. "?Podemos vetar a Ariana Grande?", se dijo en los pasillos de la Casa Blanca
Todo empieza cuando hace apenas un a?o, Ariana Grande, actriz y cantante estadounidense de 23 a?os, protagoniz¨® una noche de la que no tard¨® en arrepentirse. Nada que no le haya ocurrido al m¨¢s com¨²n de los mortales. Y si no hubiera sido porque en el lugar de los hechos hab¨ªa c¨¢maras que se encargaron de grabar el momento de escasa lucidez de Ariana, y porque se trata de una estrella que cuenta con 142 millones de seguidores en sus redes sociales, el altercado hubiera quedado en una an¨¦cdota sin importancia y no se hubiera convertido en casi un asunto de Estado.
Una noche de julio de 2015, la cantante, que estaba de fiesta con unos amigos y su novio ¨Cel bailar¨ªn Ricky ?lvarez¨C, decidi¨® entrar en una tienda de donuts, lamer unos cuantos y volver a dejarlos en la bandeja en la que estaban expuestos como si all¨ª no hubiera pasado nada. Acto antihigi¨¦nico, denunciable y no apto para escrupulosos. La cantante lo remat¨® con una frase lapidaria: ¡°Odio Am¨¦rica¡±. Esta gamberrada, que pretend¨ªa ser una broma de dudoso buen gusto entre amigos, termin¨® por dar la vuelta al mundo en un tiempo r¨¦cord.
Las c¨¢maras del establecimiento pillaron a Ariana y a su novio lamiendo donuts.
Las c¨¢maras del establecimiento pillaron a Ariana y a su novio lamiendo donuts.
El alegato de la cantante, que le vali¨® para calmar a sus fans, no surti¨® el mismo efecto en la Casa Blanca. La travesura de Ariana y sus amigos no acarre¨® cargos criminales para ninguno de sus protagonistas, pero s¨ª ha interferido en la carrera profesional de la artista. Una cadena de emails que WikiLeaks acaba de sacar a la luz prueban que en septiembre de 2015, s¨®lo un par de meses despu¨¦s del incidente en la tienda de donuts, la Casa Blanca organiz¨® una gala para el presidente en la que se vet¨® a Ariana Grande. En estos correos que se han filtrado ahora, Zachary Allen, coordinador de finanzas del Partido Dem¨®crata, pregunt¨® abiertamente si era posible denegar el acceso a Ariana Grande al evento. ¡°?Podemos vetar a Ariana Grande?¡±, pregunt¨®.
Momento en el que Ariana dijo: "Odio a los americanos. Odio Am¨¦rica".
La respuesta de Kevin Snowden, responsable de que se cumplan los reglamentos dentro del partido, remarcaba que Grande no ten¨ªa cargos criminales, pero tambi¨¦n hac¨ªa hincapi¨¦ en el alcance de este comportamiento: ¡°El v¨ªdeo la caz¨® lamiendo los donuts de otras personas mientras dec¨ªa que odiaba Am¨¦rica. Jeff Duncan, congresista republicano, us¨® este v¨ªdeo y dijo que los liberales juzgaban con doble rasero al no molestarse con Ariana como lo hac¨ªan con Trump cuando criticaba a los mexicanos¡±.
El pol¨ªtico republicano Jeff Duncan expres¨® a trav¨¦s de Facebook su descontento por el hecho de que empresas de televisi¨®n como NBC, Univisi¨®n o ESPN, las discogr¨¢ficas y las salas de conciertos no mostrasen ning¨²n tipo de reacci¨®n ante el comportamiento "escandaloso" de la cantante, mientras que aprovechaban el m¨ªnimo comentario de Trump para lanzarse contra ¨¦l. ¡°Esta joven cantante dijo que odiaba Am¨¦rica y a los americanos, mientras contaminaba con su lengua alimentos que estaban en venta para otras personas. Los dobles est¨¢ndares de este pa¨ªs son un asco¡±, sentenci¨®.
Los donuts que la cantante lami¨®, y el desprecio con el que se refiri¨® a los americanos, no es algo que sus admiradores le tengan hoy en cuenta. El n¨²mero de discos que vende y la cantidad de seguidores que suma d¨ªa a d¨ªa en sus redes sociales demuestran que su carrera no termina aqu¨ª. Sin embargo, Ariana Grande, que ya actu¨® en la Casa Blanca para Obama en 2014 en una gala homenaje a las grandes voces femeninas del soul, va a tener dif¨ªcil volver a pasear por los pasillos de la residencia presidencial despu¨¦s de este veto oficial. Igual con Hillary Clinton...
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