Ganas de enga?arse
El objetivo del separatismo catal¨¢n es forzar la realidad hasta adaptarla a sus deseos
Sorprende mucho que, en los ¨²ltimos meses, sobre todo fuera de Catalu?a, se considere que el proceso secesionista haya perdido gravedad. No se sabe qu¨¦ tipo de an¨¢lisis permite llegar a la conclusi¨®n de que ahora mismo es posible sacar a los partidos soberanistas del limbo para que sean actores ¨²tiles en la formaci¨®n de nuevas mayor¨ªas parlamentarias, como dej¨® caer Pedro S¨¢nchez en una reuni¨®n a puerta cerrada del grupo socialista. El guante fue recogido poco despu¨¦s por el portavoz del PP, Rafael Hernando, que desvel¨® el pacto ¡°secreto¡± que se hab¨ªa producido para la elecci¨®n de la nueva mesa del Congreso. No solo se mostr¨® a favor de conceder grupo parlamentario a la nueva CDC, sino que sugiri¨® el posible retorno de los convergentes a los principios constitucionales. ?De qu¨¦ otra forma pod¨ªan los populares olvidar tan pronto sus afirmaciones contrarias a cualquier tipo de negociaci¨®n con fuerzas que no respetan la soberan¨ªa nacional si no fuera cierta esa posibilidad?
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Por tanto, hemos de concluir que PP y PSOE consideraban hace solo unos d¨ªas que la tensi¨®n secesionista en Catalu?a estaba remitiendo hacia playas m¨¢s tranquilas. Y eso permit¨ªa empezar a tratar de forma diferente a los convergentes, cuya fama de tenue fe separatista y de estar dispuestos a sostener la gobernabilidad sigue siendo asombrosamente alta en determinados c¨ªrculos de poder madrile?os.
Para mayor paradoja, eso suced¨ªa la misma semana que el Tribunal Constitucional estimaba, por unanimidad, el incidente de ejecuci¨®n presentado por el Gobierno contra la creaci¨®n de la comisi¨®n del Proceso Constituyente del Parlamento catal¨¢n, por considerar que desarrolla la resoluci¨®n independentista del 9 de noviembre de 2015, anulada en su totalidad. Dicha comisi¨®n hab¨ªa acelerado sus trabajos y se dispon¨ªa a votar las conclusiones que hab¨ªan pactado JxS¨ª y la CUP en el pleno de esta semana. El oportuno y rotundo aviso del TC sirvi¨® para que la mesa de la c¨¢mara catalana decidiera no incluir en el orden del d¨ªa esa votaci¨®n, pero solo como una forma de traspasar su responsabilidad al Parlamento. Finalmente, la presidenta Carme Forcadell, haciendo caso omiso de su obligaci¨®n de impedir la tramitaci¨®n de esas conclusiones, admiti¨® ayer la petici¨®n de los dos grupos independentistas ampar¨¢ndose en el reglamento. Se trata de un gesto de rebeld¨ªa que podr¨ªa acarrear graves consecuencias para la segunda autoridad catalana.
El independentismo est¨¢ obligado a intentar imponer? un relato plebiscitario
La lectura atenta de los 11 puntos de la comisi¨®n del Proceso Constituyente no deja lugar a dudas: se anuncia un golpe al sistema democr¨¢tico. Pese a su falta de legitimidad, el separatismo est¨¢ decidido a ir hasta el final. El objetivo es forzar la realidad hasta adaptarla a sus deseos. El camino que va a intentar recorrer est¨¢ trazado: aprobaci¨®n de las leyes de desconexi¨®n, que no ser¨ªan susceptibles de ¡°control, suspensi¨®n o impugnaci¨®n¡± por ning¨²n tribunal, se afirma en el punto 7 de las conclusiones; y de un ¡°mecanismo unilateral para activar la convocatoria de una asamblea constituyente¡±. A partir de ah¨ª, las decisiones del nuevo poder ser¨ªan de ¡°obligado cumplimiento para cualquier persona f¨ªsica o jur¨ªdica¡±, mientras se elabora y vota la Constituci¨®n catalana. No hay duda de que se trata de una fantas¨ªa absolutista, cuyo intento de materializaci¨®n supondr¨ªa un aut¨¦ntico salto en el vac¨ªo, tal como critic¨® con dureza el dirigente de Catalunya S¨ª que es Pot, Joan Coscubiela, partidario de impulsar un debate ciudadano para repensarlo todo, pero contrario a la v¨ªa predeterminada y unilateral de las conclusiones. La buena nueva es que la ret¨®rica constituyente de los socios de Pablo Iglesias en Catalu?a no est¨¢ confluyendo con el separatismo, pues ambos grupos han entrado en l¨ªnea de colisi¨®n en la lucha por la hegemon¨ªa. Y ello pese a que el resultado del 26-J supuso la derrota del refer¨¦ndum legal propuesta por En Com¨² Podem.
Sabemos que en 2017 habr¨¢ nuevas elecciones y que el independentismo, aunque agotado y dividido, est¨¢ obligado a intentar imponer de nuevo un relato plebiscitario, ahora en forma de convocatoria constituyente. Puede que Carles Puigdemont sucumba a la idea de celebrar entretanto un refer¨¦ndum unilateral, propuesta que apoya un importante sector del secesionismo, incluida la ANC. Podr¨ªa as¨ª blindarse el apoyo de la CUP en la moci¨®n de confianza que debe superar en septiembre. Sea como sea, sabemos que el choque con la legalidad constitucional es inevitable. Convendr¨ªa que PSOE y PP dejaran atr¨¢s las ganas de enga?arse para afrontar ya ese escenario con todas sus consecuencias.
Joaquim Coll es historiador y vicepresidente de Societat Civil Catalana.
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