Beirut practica un peculiar triling¨¹ismo
La poblaci¨®n conversa con expresiones adoptadas del ingl¨¦s, franc¨¦s y ¨¢rabe
¡°Los libaneses son triling¨¹es¡±, concluyen los turistas tras una breve estancia en Beirut. Un espejismo que, lejos de reflejar la realidad, esconde el triple analfabetismo del que parecen dolerse las nuevas generaciones. Hi, Keifak?, ?a va?, saludan por las calles alternando el ingl¨¦s, el ¨¢rabe y el franc¨¦s. La conversaci¨®n proseguir¨¢ en dialecto liban¨¦s, salpicada de expresiones hechas en los otros dos idiomas. Imposible mantener un di¨¢logo ¨ªntegramente en una de las tres lenguas. Imposible dar un n¨²mero de tel¨¦fono en ¨¢rabe.
En los barrios cristianos de la capital, como el chic Ashrafiye, la intrusi¨®n del franc¨¦s a¨²n predomina sobre la del ingl¨¦s: ¡°Merci¡±, agradecen frente al ¡°shukran¡± (¡°gracias¡± en ¨¢rabe) que espetan en el musulm¨¢n y c¨¦ntrico Hamra. Una pugna de influencias ling¨¹¨ªsticas en la que el franc¨¦s tiene todas las de perder en plena era de las nuevas tecnolog¨ªas con la expansi¨®n del uso de las redes sociales. El ingl¨¦s se antoja el rey del WhatsApp . Los libaneses recurren al teclado latino para transcribir la fon¨¦tica ¨¢rabe.
Una alteraci¨®n fruto del creciente imperialismo ling¨¹¨ªstico anglosaj¨®n en las urbes libanesas m¨¢s cosmopolitas que recuerdan a la aljam¨ªa (lengua de extranjeros en ¨¢rabe) extendida en el Al Andalus moz¨¢rabe hasta el siglo XIII. Entonces, no se tecleaba en pantallas de m¨®viles con mensajes codificados sino que las poblaciones conquistadas crearon un romance en el que se transcrib¨ªa la fon¨¦tica latina con el alfabeto ¨¢rabe.
Sin embargo, la conquista del ingl¨¦s en las conversaciones urbanitas desaparece una vez se traspasan sus confines. Al norte, sur o este de la capital, el dialecto liban¨¦s predomina en calles y comercios. El marcado acento extranjero al hablar el ¨¢rabe de los que regresan al pa¨ªs de vacaciones ¡ªla di¨¢spora libanesa se cuenta en nueve millones¡ª son fruto de las mofas de sus conciudadanos.
En el L¨ªbano del siglo XXI, tan solo los populares telediarios y la prensa escrita mantienen viva esa lengua muerta que es hoy el ¨¢rabe cl¨¢sico y al que las nuevas generaciones se empe?an en rematar expulsando de su d¨ªa a d¨ªa.
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