Ortega se quita la m¨¢scara
Ha sido esa democracia la que Ortega ha ido retorciendo desde que recuper¨® la presidencia en 2007
Daniel Ortega, l¨ªder de los sandinistas y presidente de Nicaragua, ha dado un paso m¨¢s en su deriva totalitaria. En junio ya maniobr¨® para despejar el camino y conquistar su tercer mandato consecutivo en las elecciones de noviembre. Consigui¨® que la Corte Suprema anulara la candidatura de su rival Luis Callejas y forz¨® as¨ª a la oposici¨®n a renunciar a presentarse. Poco antes hab¨ªa logrado que los comicios se realicen sin la presencia de observadores internacionales. Pero ha sido esta semana cuando ha revelado la perversa envergadura de su proyecto. Con el nombramiento de su esposa, Rosario Murillo, como candidata a la vicepresidencia, asegura la continuidad en el poder de su c¨ªrculo familiar. Y recupera as¨ª, en una vuelta de tuerca de amarga iron¨ªa, la abyecta tradici¨®n de la dictadura din¨¢stica que en siglo XX fue encarnada en su pa¨ªs durante 45 a?os por los Somoza.
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Fue en 1979 la revoluci¨®n sandinista, en la que Ortega jug¨® un indiscutible papel, la que acab¨® con aquel r¨¦gimen familiar que hab¨ªa agravado las desigualdades del pa¨ªs, y la que gener¨® la esperanza en un pa¨ªs m¨¢s justo y m¨¢s pr¨®spero. El sue?o dur¨® lo que dur¨® ¡ªcon una guerra de por medio¡ª, y en 1990 el Frente Sandinista entreg¨® el poder tras perder las elecciones: hab¨ªa ganado la democracia.
Ha sido esa democracia la que Ortega ha ido retorciendo desde que recuper¨® la presidencia en 2007. Fue concentrando en sus manos todos los poderes del Estado, cambi¨® la Constituci¨®n para optar a una reelecci¨®n indefinida, coloc¨® a sus hijos en puestos estrat¨¦gicos para tener las riendas financieras y el control de los medios de comunicaci¨®n, logr¨® seducir a la Iglesia y se blind¨® tras un discurso populista a la manera de Ch¨¢vez. Nicaragua es hoy uno de los pa¨ªses con mayor crecimiento econ¨®mico de la zona y tambi¨¦n de los m¨¢s seguros. Pero eso no justifica convertir la democracia en una caricatura y el Gobierno en el feudo de una familia corrupta.
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