La fascinaci¨®n turca de Putin

Ten cuidado con los zares que traen regalos. Este es un valioso consejo para el presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdo?an, ahora que ¨¦l intenta sacar provecho de su cercan¨ªa con el presidente de Rusia, Vladimir Putin en las relaciones que su pa¨ªs sostiene con Occidente.

La reuni¨®n de Erdo?an con Putin en San Petersburgo celebrada este mes, supuestamente, se centr¨® en hacer las paces despu¨¦s de que Turqu¨ªa derribara un avi¨®n de combate ruso cerca de la frontera con Siria el a?o pasado. Pero el Kremlin parece ver la visita como una oportunidad para convencer a Erdo?an para que ¡°gire hacia el Oriente¡± y se una a Rusia, as¨ª como tambi¨¦n a China y los pa¨ªses de Asia Central, en una especie de hermandad de autocracias. La pregunta central es si Erdo?an realmente planea aceptar dicha oferta.

Por supuesto que Erdo?an present¨® un espect¨¢culo junto con Putin, en el que se vertieron promesas de amistad y cooperaci¨®n. Al poner en escena este show, Erdo?an envi¨® a sus aliados occidentales ¨C quienes han criticado la detenci¨®n de miles de presuntos opositores, entre ellos muchos periodistas, despu¨¦s del fallido golpe militar del mes pasado ¨C un poderoso mensaje: ¡°No los necesito¡±. Putin, por el contrario, fue el primer l¨ªder mundial en pedir apoyo para el gobierno de Erdo?an tras el golpe, lo que quiz¨¢s explique por qu¨¦ Rusia fue el primer destino al cual viaj¨® Erdo?an despu¨¦s de que se asent¨® el polvo de la revuelta.

Es cierto, es probable que Erdo?an simplemente haya estado capturando una oportunidad ideal para impulsar la seguridad de la regi¨®n y de la propia Turqu¨ªa. Al fin de cuentas, nadie est¨¢ interesado en que Turqu¨ªa y Rusia anden enfrentados ¨C y quien tiene el menor inter¨¦s entre todos es la OTAN.

No obstante, ser¨ªa sorprendente si Erdo?an no hubiese deseado causar nerviosismo entre sus aliados de la OTAN. Y, en ese cometido, Erdo?an s¨ª tuvo ¨¦xito. Como m¨ªnimo, la UE necesita que Turqu¨ªa contin¨²e, tal como se estipula en el acuerdo alcanzado en marzo, deteniendo el flujo de refugiados que llega a sus fronteras; por lo tanto, cualquier se?al de que Erdo?an pudiese estar girando en una direcci¨®n que vaya en contra de Europa es motivo de grave preocupaci¨®n.

Sin embargo, puede existir m¨¢s que un simple acercamiento entre Erdo?an y Putin. Si Erdo?an realmente est¨¢ buscando profundizar la relaci¨®n de Turqu¨ªa con Rusia, a expensas de sus lazos con la UE y Estados Unidos, tal como algunos advierten que est¨¢ ocurriendo, esto equivaldr¨ªa a un realineamiento geopol¨ªtico de fundamental importancia. Pero, el mismo parece muy poco probable.

El Kremlin tiene gran inter¨¦s en el deterioro de las relaciones de Turqu¨ªa con sus socios occidentales. Putin ha hablado abiertamente sobre su oposici¨®n a las pol¨ªticas de la OTAN ¨C en particular a su papel en los pa¨ªses fronterizos con Rusia. Ya que para Putin los derechos humanos, el imperio de la ley o la democracia tienen poca o ninguna importancia, cuando ¨¦l observa los encontronazos entre los l¨ªderes de la UE y EE.UU con Erdo?an con respecto a la represi¨®n que este ¨²ltimo ejerci¨® tras el golpe, debe percibirlos como una oportunidad de oro para debilitar a la OTAN.

Otra de las razones por las que Rusia est¨¢ dispuesta a extender una mano de amistad a Turqu¨ªa es el conflicto en curso en Siria, en el que el Kremlin ha intervenido militarmente para salvaguardar al r¨¦gimen del presidente sirio Bashar al-Assad. Putin necesita una victoria en Siria ¨C y una ruta de escape. A tal efecto, tiene que lograr que Erdo?an ¨C quien ha estado suministrando armas y apoyo a los rebeldes sunitas, a quienes, a su vez, la fuerza a¨¦rea rusa persigue y desea cazar ¨C cambie de lado y se una al campo en el que Rusia est¨¢.

Sin embargo, los argumentos a favor de un giro de Turqu¨ªa hacia el Oriente son mucho m¨¢s d¨¦biles. Es cierto que Turqu¨ªa necesita a los turistas rusos para reforzar su econom¨ªa en dificultades. No obstante, cualquier beneficio econ¨®mico que Rusia pueda ofrecer se ve achicado cuando se lo compara con los beneficios que proporciona la UE ¨C un socio comercial y empresarial de importancia cr¨ªtica que ha sido indispensable en la conducci¨®n de la modernizaci¨®n de Turqu¨ªa. A?¨¢dase a todo ese escenario, el historial que tiene Putin como socio poco fiable, y queda claro que, si bien una mejor relaci¨®n con Rusia puede traer consigo beneficios para Turqu¨ªa, Erdo?an no puede darse el lujo de abandonar los lazos que tiene su pa¨ªs con Occidente.

Pero, a pesar de que entrar en la ¨®rbita de Putin ser¨ªa un error estrat¨¦gico por parte de Erdo?an, much¨ªsimos l¨ªderes han cometido errores estrat¨¦gicos anteriormente. Esta es la raz¨®n por la que los pr¨®ximos meses, en los que Turqu¨ªa y la UE van a discutir a fondo temas pol¨¦micos, son de suma importancia.

La represi¨®n despu¨¦s del golpe de Erdo?an est¨¢ lejos de ser la ¨²nica fuente de tensi¨®n entre Turqu¨ªa y Occidente, en especial con la Uni¨®n Europea. Turqu¨ªa insiste en que la exenci¨®n de visados para los ciudadanos turcos que visitan la UE, exenci¨®n que fue prometida por los gobiernos de la UE en el mes de enero pasado y que se deber¨ªa concretizar este a?o. No obstante, debido a Turqu¨ªa hasta la fecha no cumple con las condiciones acordadas, incluyendo la revisi¨®n profunda de su legislaci¨®n contra el terrorismo, puede que esto no suceda ¨C adem¨¢s, se debe acotar que este es un desenlace que se hizo a¨²n m¨¢s probable por la tentativa de golpe de Estado. Como resultado, el acuerdo de migraci¨®n arribado en el mes de marzo ahora pende de un hilo.

Para trazar un camino a seguir que conduzca hacia el futuro, se necesita con urgencia un di¨¢logo prolongado entre la UE y Turqu¨ªa. En lugar de permitir que Erdo?an utilice su relaci¨®n con Putin para manipular a sus aliados de la OTAN, los pa¨ªses de Occidente ¨C y la UE en especial ¨C deben condenar, ahora m¨¢s claramente que nunca, su acelerado desplazamiento hacia la autocracia. Deben hacerle comprender que su camino actual aleja a su pa¨ªs de su adhesi¨®n a la UE y podr¨ªa costar a Turqu¨ªa algunos de los v¨ªnculos econ¨®micos de los que depende.

Para Erdo?an, ha llegado el momento de tomar una decisi¨®n. O renueva el compromiso que tiene su pa¨ªs sobre una relaci¨®n de estrecha colaboraci¨®n con la Uni¨®n Europea ¨C con toda la prosperidad que ello supondr¨ªa ¨C o contin¨²a empujando a Turqu¨ªa hacia un futuro de despotismo y aislamiento, en el cual Erdo?an recibir¨ªa una ocasional llamada reconfortante desde el Kremlin, y pr¨¢cticamente nada m¨¢s que eso. No hay mucho que pensar para elegir. Por el bien de los ciudadanos de Turqu¨ªa, uno espera que Erdo?an vea esto.

Guy Verhofstadt es exprimer ministro de B¨¦lgica, preside el grupo Alianza de los Liberales y Dem¨®cratas por Europa (ALDE) en el Parlamento Europeo.

Copyright: Project Syndicate, 2016.

Traducci¨®n de Roc¨ªo L. Barrientos.

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