Mi querido Jhon¡
La evoluci¨®n de un alumno ilustra el trabajo educativo de una ONG en Per¨²
Cuando decid¨ª que quer¨ªa contar mi experiencia con estos chicos y chicas, maravillosos y luchadores, Dolly ¡ªla facilitadora del proyecto que implementamos¡ª me hizo una propuesta: ¡°Habla sobre Jhon. Ha cambiado mucho, es constante, pr¨¢cticamente nunca ha faltado a un taller y es un ejemplo para todos¡±.
?Oh mi querido Jhon! Y as¨ª inici¨¦ este viaje en el tiempo, por mi memoria, y record¨¦ cuando le vi por primera vez. Desafiante, era un chico que no prestaba atenci¨®n, sal¨ªa del aula a cada momento y pasaba largo rato en el ba?o. En el colegio suspend¨ªa y faltaba a clase de modo intermitente. Yo a veces ve¨ªa en su mirada una luz, un deseo de conectarse conmigo y mis palabras, pero enseguida se le pasaba. No entend¨ªa por qu¨¦ con ¨¦l no me funcionaban mis bromas, consejos, an¨¦cdotas de madre¡
Investigu¨¦ y busqu¨¦ y encontr¨¦ el porqu¨¦. Jhon no viv¨ªa con su madre. El padre de Jhon se hab¨ªa ido cuando ¨¦l era muy peque?o y ahora su madre le hab¨ªa apartado de su vida al iniciar una nueva relaci¨®n, ya que Jhon discut¨ªa mucho con la nueva pareja de su madre y el hijo de esta. La soluci¨®n hab¨ªa sido que ¨¦l se mudara a casa de sus abuelos, lejos tambi¨¦n de su hermanita de 5 a?os. Pero nuestro trabajo no es juzgar la situaci¨®n que encontramos, sino desenterrar los recursos propios con los que cuenta cada chico, para que el futuro l¨ªder aflore y logre salir de la situaci¨®n actual. El esp¨ªritu de la ONG Nuevo Futuro es evitar el abandono y proteger los sanos v¨ªnculos familiares y el bienestar de los ni?os, los m¨¢s vulnerables.
¡°Jhon empez¨® a sonre¨ªr con franqueza, a mirar a los ojos del compa?ero, a dar abrazos profundos y a reconocer los logros propios y ajenos¡±
Como responsable del programa no me iba a dar por vencida. Quer¨ªa hacer llegar mi mirada validante y cari?osa a su interior, como hab¨ªa pasado antes con otros adolescentes. Los cuatro centros educativos participantes en Acerc¨¢ndonos¡ Formando Formadores funcionaban como lugares seguros y de confianza donde personal especializado, ayudaba a cada joven a identificar sus fortalezas, mejorar su autoestima y dejar aflorar sus desconocidas cualidades como ¡°l¨ªderes promotores familiares adolescentes¡±, es decir, como agentes de un cambio capaz de implementar el fortalecimiento de los v¨ªnculos afectivos en sus familias y su entorno. Ese es nuestro sue?o como colectivo, que los chicos luchen por sus ideales, que se pongan metas bien grandes, que crean que todo es posible en la vida si uno est¨¢ dispuesto a luchar y que aprendan a trabajar en equipo, viendo lo bueno que tiene cada persona, porque uno solo no puede lograr nada, pero la uni¨®n hace la fuerza.
Nosotros llegamos a la vida y los corazones de los muchachos con nuestros talleres, buscando romper el c¨ªrculo de violencia al que est¨¢n expuestos para poder reescribir su historia (por ejemplo, seg¨²n datos del Ministerio de la Mujer y las Poblaciones Vulnerables, el 81,3% de los peruanos de 12 a 17 a?os alguna vez han sido v¨ªctimas de violencia psicol¨®gica o f¨ªsica por parte de las personas con las que viven). Un d¨ªa les ponemos delante de una cartulina donde tienen que dibujar una flecha para hacer un viaje en el tiempo y rescatar sus vivencias positivas y negativas y relatar las an¨¦cdotas vitales que les acompa?an. Este ejercicio impresion¨® tan fuertemente a Jhon que le llev¨® a mirar de frente sus deseos para su vida futura.
Tanto en el programa como en el colegio, y tambi¨¦n en su casa, ¨¦l viv¨ªa inundado por la apat¨ªa, el desinter¨¦s, la desmotivaci¨®n, la desafecci¨®n¡ Su pasado pas¨® ?qu¨¦ quer¨ªa para su futuro? Su vida pod¨ªa ser valiosa, fruct¨ªfera¡ mejor. Con ayuda de los cuentos, los saltos y gritos de las clases de teatro y las t¨¦cnicas que cre¨ªamos positivas, Jhon empez¨® a sonre¨ªr con franqueza, a mirar a los ojos del compa?ero, a dar abrazos profundos y a reconocer los logros propios y ajenos. Me viene a la memoria el d¨ªa que su grupo hizo una simulaci¨®n de un duelo para enterrar sus problemas en una caja de la que ya no saldr¨ªan m¨¢s. El rostro de Jhon era pura poes¨ªa.
Llamadas telef¨®nicas, comunicados en coordinaci¨®n con la escuela, planes de acci¨®n personalizados, visitas¡ lograron que el equipo de Acerc¨¢ndonos¡ formando formadores estableciera una relaci¨®n con la madre de Jhon y pudiera implicarla en el proceso. Era b¨¢sico que ella entendiese que era ¡ªy es¡ª un soporte muy importante en la vida del chico, un chico abandonado por su padre. Hoy, ella est¨¢ presente en su cotidianidad, ¨¦l solo pasa algunos fines de semana en casa de sus abuelos para no entrar en tensiones, el v¨ªnculo con su hermana menor es muy fuerte ¡ªjuega un papel protector con ella¡ª y las relaciones con su padrastro y hermanastro se basan en el respeto y la tolerancia.
Mientras escribo esto, nuestro querido Jhon nos deja escuchar los agradables sonidos que salen de su guitarra y comparte sus sue?os, en los que llega a convertirse en un ingeniero de sistemas o de telecomunicaciones. Nos gusta saber que all¨ª donde antes hab¨ªa des¨¢nimo y una nube de pesimismo, ahora hay voluntad, ganas de trabajar en equipo, liderazgo positivo¡ Un ejemplo como el que nos regal¨® cuando tom¨® las riendas ante el cambio de horario en su colegio. Cuando la direcci¨®n ampli¨® el horario escolar a jornada completa, todos pensamos que el grupo se iba a perder.
Los talleres se pon¨ªan en riesgo porque los chicos llegar¨ªan a casa demasiado tarde en unos distritos ¡ªChorrillos, Barranco y San Juan de Miraflores, en el sur de Lima¡ª que son focos de inseguridad y riesgo, donde los j¨®venes conviven con altos ¨ªndices de delincuencia, consumo y venta de drogas, abandono emocional, bullying, poca oferta de actividades de esparcimiento saludables, violencia familiar¡ Pero cuando el desconcierto se apoder¨® de nosotros, all¨ª nos sorprendi¨® Jhon, proponiendo empezar m¨¢s temprano y que los tallares se realizasen antes de la jornada escolar. Todos sab¨ªamos lo que eso significaba: que sus padres o ellos cocinasen m¨¢s temprano, adelantar sus tareas cotidianas, etc. Pero all¨ª estaba ¨¦l con sus amigos, anim¨¢ndose los unos a los otros y haciendo posible lo que no parec¨ªa real.
Por todo esto no le discut¨ª a Dolly su propuesta. Mi querido Jhon siempre ser¨¢ especial y m¨¢s ahora que puedo mirarle a los ojos, contarle mis an¨¦cdotas como madre y sacarle una sonrisa, porque s¨¦ que conf¨ªa en que las cosas pueden y deben ser mejores.
Nuevo Futuro es una ONG que persigue el acogimiento y la promoci¨®n humana y social de ni?os y j¨®venes "privados de un ambiente familiar normal".
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