Los Juegos de la inclusi¨®n
El colectivo LGTBI ha tenido mayor visibilidad en R¨ªo 2016 que en cualquier otra edici¨®n
Doscientos metros cargados de simbolismo. Esa fue la distancia durante la cual la caricaturista, dibujante y columnista brasile?a Laerte Coutinho condujo la antorcha ol¨ªmpica, el pasado 24 de julio, por las calles de S?o Paulo (Brasil). El mes de junio hab¨ªa sido el turno de Andressa Sheron en el nordeste brasile?o ¡ªEstado de Maranh?o¡ª y un mes antes, lo hab¨ªa hecho la profesora de portugu¨¦s Bianka Lins en Minas Gerais. Nada novedoso en que la llama ol¨ªmpica recorra diversos puntos del pa¨ªs anfitri¨®n meses antes de la ceremonia de apertura, s¨ª en que lo haga en manos de transexuales.
Bianka Lins se convirti¨®, ese mes de mayo, en la primera transexual en transportar la antorcha en la historia ol¨ªmpica moderna. Un gesto sin precedentes en unos Juegos Ol¨ªmpicos que, de una forma u otra, han servido al colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) como plataforma para salir de la invisibilidad que padecen a diario y naturalizar su orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero frente al resto de la sociedad.
¡°Yo me considero una persona atrevida y perseverante pues luch¨¦ por hacer lo que m¨¢s amaba en la vida que era dar clases", explic¨® la docente Bianka Lins despu¨¦s de ser escogida para transportar la antorcha. "Mucha gente dice que es normal, com¨²n. Yo s¨¦ que no lo es. No es com¨²n tener una profesora travesti dando clase. Para nuestra sociedad es com¨²n un travesti siendo peluquera, meretriz, prostituy¨¦ndose...".
Un lucha por ser vistos como paso previo para ser aceptados. Aceptados en el ¨¢mbito deportivo ¡ªcon m¨¢s de 40 atletas LGBTQ compitiendo en estas Olimpiadas¡ª, pero tambi¨¦n en el profesional, conyugal... Las estad¨ªsticas se?alan a Brasil como el pa¨ªs del mundo en el que m¨¢s personas LGTBI son asesinadas, 318 en el a?o 2015, seg¨²n el ¨²ltimo relatorio anual divulgado por el Grupo Gay da Bahia (GGB), la entidad defensora de este colectivo m¨¢s antigua de Brasil. De acuerdo con el proyecto Trans Murder Monitoring (TMM) de la ONG Transgender Europe (TGEU), 845 muertes de hombres y mujeres trans brasile?os fueron registradas entre enero de 2008 y abril de 2016. Cifra muy superior, en valores absolutos, a la contabilizada en cualquiera de los otros 65 pa¨ªses participantes del estudio, entre ellos, M¨¦xico (247), Honduras (80), India (55), Turqu¨ªa (43) o Pakist¨¢n (35). De media, cada 28 horas tiene lugar un crimen homof¨®bo en Brasil, de acuerdo con la organizaci¨®n Grupo Gay da Bahia.
Una pasarela repleta de flashes
¡°?Por qu¨¦ he hecho historia, porque estoy en unas Olimpiadas? Historia la hace aquella que est¨¢ en la facultad estudiando o aquella otra que es maltratada, y al d¨ªa siguiente, se levanta y sigue al frente para ayudar a su familia o ser quien quiere ser pese a tener al mundo en contra. La historia la hacen ellas, yo solo las represento¡±, afirm¨® en una entrevista para Globo News la modelo transexual brasile?a Lea T. La misma que sorprendi¨® al mundo, el pasado 5 de agosto, al encabezar la delegaci¨®n brasile?a durante la ceremonia de inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos. Un gesto m¨¢s a favor de la causa LGTBI que presenciaron unos 3.000 millones de televidentes en todo el mundo.
Brasil es el pa¨ªs del mundo donde m¨¢s transexuales y travestis son asesinados. De media, se comete un crimen de odio cada 28 horas
Tambi¨¦n alcanz¨® repercusi¨®n global la que puede considerarse la primera proposici¨®n de matrimonio l¨¦sbico de unos Juegos. Marjorie Yuri Enya, voluntaria de la organizaci¨®n, e Isadora Cerullo, jugadora de rugby- 7 de la selecci¨®n brasile?a, se besaban felices ante las c¨¢maras que poco antes hab¨ªan retransmitido la final de esta modalidad deportiva entre los pa¨ªses de Australia y Nueva Zelanda. Estaban prometidas e iban a casarse, y uno de los motivos para anunciarlo de forma p¨²blica, en palabras de la propia Marjorie Yuri, era demostrar que "el amor gana".
"Sue?o con el d¨ªa en que una declaraci¨®n de amor no sea un acto de militancia, pero mientras no tengamos los mismos derechos y la misma visibilidad y respeto por parejas de mujeres, si quieren llamar lo que hice como un acto pol¨ªtico, no voy a discutir", reflexion¨® poco despu¨¦s Marjorie. Los flashes se disparaban en el estadio de Deodoro de R¨ªo de Janeiro, y ya pocos se acordaban de la contundente derrota previa del pa¨ªs neozeland¨¦s.
Asimismo, han sido varios los atletas LGTBI que han engrosado el medallero de sus pa¨ªses de origen, como es el caso del nadador homosexual brit¨¢nico Tom Daley ¡ªbronce en salto sincronizado a diez metros de altura¡ª o la yudoca brasile?a Rafaela Silva ¡ªprimer oro ol¨ªmpico para Brasil¡ª. Favelada de la Ciudad de Dios, negra y lesbiana, Silva se ha erigido como un s¨ªmbolo de superaci¨®n y resistencia en un pa¨ªs en el que el color de piel y la orientaci¨®n sexual todav¨ªa levantan demasiados obst¨¢culos.
¡°'Clima ol¨ªmpico' en el asfalto y 'clima de guerra y miedo' en la favela. Estamos pagando con nuestras vidas el que t¨² puedas divertirte¡±, escribi¨® hace unos d¨ªas en su cuenta de Facebook Gizele Martins, periodista comunitaria y activista de la favela da Mar¨¦. Son muchos quienes han bautizado estos Juegos como los "Juegos de la Exclusi¨®n". Exclusi¨®n de los pobres; de los negros; de los que coronan los 'morros'; de los que solo importan cuando importa su voto; de los desahuciados. No obstante, para las personas LGTBI estas Olimpiadas han supuesto la excusa perfecta para celebrar que existen y que han venido para quedarse. Ya no es posible mirar hacia otro lado.
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