Lo que aprend¨ª en Wapa, el Tinder para lesbianas

"?Eres un fake o eres la verdadera?". Cuando te haces un perfil en una p¨¢gina de ligues buscando ¡°la experiencia¡± y el primer mensaje que te llega es de alguien que sabe exactamente lo que est¨¢s haciendo, eso solo significa algo: como periodista infiltrada se te ha acabado el chollo. Pero quiz¨¢ sea tu gran oportunidad de vivir intensamente.

Me doy de alta en Wapa ¨Cla app de chicas para chicas¨C con mi nombre real. Adem¨¢s, me describo como ¡°alguien que se ha hecho lesbiana hace poco y que no lo sabe todo a¨²n¡± (esto siempre da morbo), ¡°de las que nunca ligan¡± (el gui?o de sinceridad que enternece), y que ¡°escribe sobre las cosas que vive y encima le pagan por eso¡± (profesional liberal con sentido de la autocr¨ªtica). Me rebajo la edad (no soy tonta) y me aumento exponencialmente el peso (toque de humor y cr¨ªtica al sistema gordof¨®bico). Subo una foto m¨ªa (ir¨®nica, en un consultorio dental leyendo el Lecturas).

Y salta la liebre. A juzgar por su perfil, me ha reconocido Log Lady, la mujer del tronco de Twin?Peaks. ¡°Cuando te vi imagin¨¦ que tramabas algo¡±, me escribe sobre la interface violeta. Nada es casual en Wapa, ni el morado ni el logo en forma de dildo ergon¨®mico feminista. ¡°?Te hiciste lesbiana? ¡ªsigue¡ª yo pens¨¦ que eras ¡®no etiquetable¡±. Luego me increpa: ¡°Hacerse¡¯ lesbiana es medio raro... Pero bueno, todas lo somos¡±. Vale, s¨ª, me ha pillado. Margaret Lanterman me conoce y tiene muchas m¨¢s horas invertidas en Wapa y en el lesbianismo que yo. Y qu¨¦ cojones, si lleva un tronco a todos lados es porque es la puta ama y sabe que el fuego camina con uno y punto. No he visto su cara, porque no tiene fotos reales, pero tampoco me importa. Tiene un nick de friki. Me cae bien.

En realidad, lo que ocurre es esto: me cans¨¦ de decir '?hola!' a bombones que nunca me contestan. Llevo una racha un poco pat¨¦tica de wapeo: con Rollingirl ¨C4.5 km de distancia¨C, que cuando me pasa sus fotos resulta que pesa lo mismo que yo, pero de verdad, y desata mi gordofobia m¨¢s profunda. S¨ª, me siento una cretina haciendo zoom con el ¨ªndice y el pulgar, repasando caras como quien mira Idealista. Como quien puede comprarse todas esas casas y vivir en ellas. Pero en el fondo no.?Ese espejismo de poder. Wapa es una ventana m¨¢s abierta en tu m¨®vil: capitaliza el deseo de que haya algo detr¨¢s de esa ventana, te hace creer que est¨¢s a un dedo de tus sue?os, a pocos kil¨®metros, pero siempre, siempre est¨¢s m¨¢s lejos. Como Alice ¨C3 km de distancia¨C, que me manda su foto sonriendo en una cama de hospital.

¡°Se me paraliz¨® media cara y tengo mareos, sangrados de nariz, p¨¦rdidas de visi¨®n, lo tengo todo, no dan con ello¡±. Por un momento creo que quiere que juguemos al doctor, pero ella solo espera conocer gente y yo, le digo, estoy en una etapa muy sexual. ¡°Aqu¨ª te vas a poner las botas ¡ªasegura¡ª, se folla mucho en Wapa¡±, y yo que gracias, y hasta la vista, baby.

Pero si estoy a punto de creerlo solo es por Kokoro ¨Cel coraz¨®n de las cosas, en japon¨¦s, 3.5 km de distancia¨C, que se puso as¨ª por la novela de Natsume Soseki, y que es lo m¨¢s cerca que he estado de follar. Nos hemos enviado fotos desnudas. Log Lady est¨¢ a 1 km, pero no le pido quedar, a¨²n no le he visto la cara, es pronto. La ¨²ltima vez que lo hice eran las 8:30 am de un domingo: ¡®Ei, ?est¨¢s?¡¯, salud¨¦. La chica, Rie ¨C1.5 km¨C, me dijo ¡®?un caf¨¦?¡¯ y no ca¨ª. ¡®?Ahora?¡¯, pregunt¨¦. Y se parti¨® la caja. ?A qu¨¦ distancia est¨¢ una chica que est¨¢ a un kil¨®metro de distancia?

Log Lady es mi referente de lucidez en este encuentro salvaje con la condici¨®n humana que es el Wapa. Es el tronco que me habla desde el fondo del bosque.¡°Todas tienen pinta de chifladas y ninguna me sigue el rollo¡±, dice. Tan espantada est¨¢ que ha creado un ¨¢lbum de fotos titulado ¡®Anti-lujuria¡¯, en alusi¨®n a la forma que algunas wapas tienen de darse a conocer al mundo y acaba de envi¨¢rmelo al correo.

All¨ª puede encontrarse a la wapa ¡°yo amo a mi perro¡± (las fotos dan para un canal de porno zoof¨ªlico sin problema), la wapa ¡°yo amo a mi coche y a mi moto¡± (el mismo amor pero sobre ruedas), ¡°selfies morritos in?the?bathroom¡± (con cara de yonqui perdida), ¡°me estoy comiendo un grasiento perrito caliente en un bar¡± (esto s¨ª, literal, o huevos rotos), ¡°este es mi tatuaje, sal¨²dalo¡± (pues eso), ¡°somos una pareja buscando hacer un tr¨ªo y me la suda que ¨¦sta sea una app de chicas¡± (descarados).

Casi lo olvido: la categor¨ªa ¡°soy de las que me hago una foto con mi uniforme de segurata, mis piratas blancos, mi reloj, mi pelota de f¨²tbol, corte de pelo militar, una modelo a cada lado y poniendo mi m¨®vil a la altura del paquete¡± (una viene a expandir su lesbianismo y se encuentra con la recreaci¨®n boller del machirulo m¨¢s rancio). Miles de kil¨®metros.

Y luego est¨¢n las wapas guays, las aparentemente felices y equilibradas, las que ligan todo el tiempo, las que han encontrado pareja, las que quedan y se hacen amigas (o amantes), las que son realmente guapas y no lo saben (muy pocas), las que se r¨ªen de s¨ª mismas. El tipo de piva que se quiere follar y se folla una de mis amigas, que est¨¢ enganchada y ya no me mira cuando me habla, porque est¨¢ mirando Wapa. Ella ¨Cmenos de un metro de distancia¨C tiene un problema: cada vez que queda con una, la t¨ªa se sale del Wapa. ¡°Es como si estuvieran buscando una esposa¡±, se queja sin dejar de wapear. ¡°Yo solo quiero follar¡±.

Claro, de eso trata mucho de esto, pero no todo. Un d¨ªa le digo a Margaret ¡ªmi ¨²nico ligue en Wapa¡ª que si quedamos. ¡°?Quedar para qu¨¦ exactamente?¡±, me pregunta sorprendida, haciendo una de esas interrogantes lynchianas, sin respuesta. ¡°Si encuentras aqu¨ª a la sexpartner de tu vida, me troncho¡±, dice por decir adi¨®s. S¨ª, en realidad para qu¨¦, pienso. Pero igual corro a buscarla en Facebook. Para conocer su alma.