A Rajoy ni se le espera
Nuestro Mariano es el eterno ausente, cuando le invitan no va y cuando debiera ir no le invitan
Rajoy ni est¨¢ ni se le espera (en el mundo). Y no solo porque el buen hombre sea un pol¨ªglota m¨¢s bien discreto, que tambi¨¦n, sino porque cuando le invitan no va y cuando debiera ir no le invitan. Est¨¦ o no en funciones, que eso para nada cambia m¨¢s que la coartada.
As¨ª que la emoci¨®n por su probable asistencia a la cumbre de los sure?os europeos, en Atenas, el pr¨®ximo 9 de septiembre ¡ªconvocada, ay, por Alexis Tsipras¡ª, alcanza dimensiones planetarias. Porque nuestro mandatario no particip¨® el 29 de septiembre de 2015 en la cumbre antiterrorista de Nueva York convocada por Barack Obama: andaba inaugurando el AVE Valladolid-Le¨®n y le tuvo que reemplazar el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, que este s¨ª sabe ingl¨¦s, y lat¨ªn.
Y tampoco acudi¨® el 1 de abril a Washington, a la cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear y Terrorismo, donde s¨ª se personaron 50 l¨ªderes mundiales. Repiti¨® Margallo. De modo que no le invitaron a la cumbre euronorteamericana convocada por la canciller Angela Merkel en Hannover el 24 de abril, donde s¨ª estuvieron los primeros espadas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia. L¨¢stima; habr¨ªa podido escuchar el mejor discurso europe¨ªsta de Obama.
Tampoco repar¨® en ¨¦l su madrina Merkel cuando el 27 de junio cit¨® en Berl¨ªn a Fran?ois Hollande y Matteo Renzi para pensar juntos sobre el reciente refer¨¦ndum del Brexit. Ni lo hizo Renzi al reeditar esa tenida de triunviros hace una semana en el portaaviones Garibaldi, junto a la isla de Ventotene, desde cuya prisi¨®n mussoliniana redact¨® el gran Altiero Spinelli su legendario manifiesto europe¨ªsta en 1941.
Ojal¨¢ nuestro Mariano acuda a Atenas, aunque siga en funciones, y aunque pueda resultar un c¨®nclave de segunda fila. Y ojal¨¢ que los sure?os aborden ah¨ª, como est¨¢ previsto, la espantada brit¨¢nica y no pretendan balizar un frente de deudores que consagrase una (nefasta) l¨ªnea de fractura Norte-Sur.
Pero si no le volviesen a invitar a ninguna reuni¨®n fet¨¦n, que imite a Wim Kok. El entonces primer ministro holand¨¦s se present¨®, en calidad de autoinvitado, a la cumbre europea restringida sobre Afganist¨¢n que Tony Blair convoc¨® el 4 de mayo de 2001 en Londres. Pero, claro, Kok s¨ª habla ingl¨¦s. Y quer¨ªa estar. Ser.
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