Cosas que haces mal cuando alquilas una casa rural

?Completa o por habitaciones?

Parece b¨¢sico, pero no todos los usuarios terminan de entenderlo: existen dos tipos de viviendas rurales. Las casas de alquiler completo, en las que generalmente ni ves al due?o y tienes toda la instalaci¨®n para ti. Y la de alquiler por habitaciones o alquiler compartido - en ocasiones incluso solo para adultos-, en las que solo alquilas una habitaci¨®n, como en un hotel, y en las que prima el silencio y la tranquilidad. Si piensas ir de botell¨®n, de reuni¨®n familiar multitudinaria o de despedida de soltero/a, estas segundas no son lo que buscas, obviamente.

Inf¨®rmate antes

El 99 % de casas rurales tiene p¨¢gina web. Inf¨®rmate bien en ella del n¨²mero de habitaciones, c¨®mo son, si incluye desayuno o no, si dan cenas, si tiene cocina de uso para los hu¨¦spedes, si hay WiFi¡­ y cuando llames para reservar no pierdas tiempo ni se lo hagas perder al propietario.

Cuando 2+2=6

El viejo truco de hacerte el sueco con el n¨²mero de ni?os que llevas est¨¢ muy visto. Los propietarios ya se saben aquello de "pensaba que no cuentan", "es que no hacen gasto" o "duermen con nosotros" (?aunque tengan 17 a?os!) y no aceptan lo de meterse cinco en una cama para pagar solo por dos adultos. S¨¦ sincero cuando digas el n¨²mero de hu¨¦spedes que vais.

En el culo del mundo

Aunque hayas visto unas fotos molonas y buenos comentarios, cerci¨®rate bien de d¨®nde est¨¢ la casa antes de reservar. Una casa rural est¨¢ en eso, en el mundo rural, a veces alejada de cualquier n¨²cleo urbano o con dif¨ªcil acceso.

El dep¨®sito es normal

Lo normal es que pidan un dep¨®sito al hacer una reserva, no te sientas ofendido por ello. Si eres de los que vas reservando al tun-tun en varias casas para luego ir a la que m¨¢s te convenga te delatar¨¢s con un ¡°uf, me lo voy a pensar" o un " lo tengo que hablar con mi pareja".

?Una llamadita?

Aunque muchas tienen ya reserva en l¨ªnea, una llamada al propietario para confirmar cuando llegas o para consultar cualquier aspecto le dar¨¢ a ¨¦ste elementos de confianza y har¨¢ m¨¢s grata la acogida en casas de alquiler por habitaciones, donde los due?os atienden personalmente a sus hu¨¦spedes.

?Me puedo quedar un ratito m¨¢s?

Ten en cuenta los horarios de entrada y salida, distintos para casa compartida y para casa completa. Mientras que en las compartidas se suele entrar y salir a las 12.00, en las de alquiler completo se entra a las 16.00 y se sale 12.00. Todo horario ampliado es gentileza del propietario hacia el inquilino.

Esas mascotas invisibles

Si en su web o en la informaci¨®n que te da el propietario por tel¨¦fono dice que no se admiten animales¡­ es que no se admiten animales, ya sea un h¨¢mster o un tigre de Bengala. No es no. No te presentes con tu perrito escondido en una bolsa o lo metas cuando se haya ido el due?o porque al final te van a pillar y dar¨¢ lugar a situaciones embarazosas.

Legales e ilegales

Una casa rural debe tener un n¨²mero de Registro Legal. Es decir, tiene que estar registrada y legalizada ante Turismo. Por desgracia hay miles ilegales o alegales, en las que posiblemente el precio sea m¨¢s barato, pero la calidad del servicio no est¨¢ garantizada. Si quieres ir a una ilegal est¨¢s en tu derecho, pero tendr¨¢s m¨¢s seguridad, mejor servicio y derecho a reclamaciones en una registrada.

El DNI, obligatorio

No te mosquees sin te piden el DNI al llegar para rellenar la ficha. Si es una casa legal, tiene la obligaci¨®n de hacerlo, como en un hotel. Mosqu¨¦ate m¨¢s bien si no te lo piden¡­ seguramente est¨¢s en una casa ilegal.

No es oro todo lo que reluce

El hecho de que una casa aparezca en un portal web de turismo rural no significa necesariamente que est¨¦ legalizada. Algunos portales admiten a cualquiera, con tal de que pague su anuncio. Tampoco te f¨ªes solo de las fotos: algunas casas rurales tuvieron mejor fot¨®grafo que decorador.

Amigos, no

Si alquilas una casa de determinada capacidad (ya sea alquiler completo o compartida), NO tienes derecho a invitar a amigos a usar la piscina o el resto de instalaciones. Los propietarios tienen la obligaci¨®n de contratar un seguro de responsabilidad civil que solamente cubre la capacidad otorgada por Turismo. Si ocurre un percance y hab¨ªa m¨¢s gente de la permitida, a quienes se le cae el pelo es a ellos. Adem¨¢s, pueden perturbar el descanso o el ocio del resto de clientes, que s¨ª han pagado por usar ese servicio.