Necesitamos m¨¢s mujeres l¨ªderes
Las mujeres deben tener un papel m¨¢s prominente en la toma de decisiones para lograr una igualdad de g¨¦nero real y as¨ª garantizar sus derechos
Que las mujeres ocupen cargos directivos en el sector p¨²blico como en el privado y asuman roles de liderazgo, deber¨ªa estar entre las prioridades de las pol¨ªticas p¨²blicas orientadas hacia la equidad de g¨¦nero a nivel econ¨®mico, social, pol¨ªtico y cultural. ?Por qu¨¦? La raz¨®n es simple: las figuras en posici¨®n de liderazgo tienen un tremendo poder transformador de las din¨¢micas sociales y la realidad. Ellas canalizan desde voces deso¨ªdas hasta el funcionamiento de una empresa, familia o cualquier tipo de organizaci¨®n.
La importancia de dirigir la mirada al liderazgo radica en que quienes lo ejercen movilizan recursos, gestionan poder, inspiran a individuos y masas, y pueden propiciar cambios sustanciales en las condiciones de vida de la sociedad. Tambi¨¦n en las relaciones de g¨¦nero.
La forma en que se organiza la sociedad, la divisi¨®n sexual del trabajo o los roles y estereotipos de g¨¦nero, constituyen barreras para que las mujeres ocupen el mismo n¨²mero de posiciones de poder que los hombres
De todos modos, el acceso de las mujeres a los espacios de toma decisiones y al ejercicio del liderazgo no es una tarea f¨¢cil. La forma en que se organiza la sociedad, la divisi¨®n sexual del trabajo o los roles y estereotipos de g¨¦nero, constituyen barreras para que las mujeres ocupen el mismo n¨²mero de posiciones de poder que los hombres.
De hecho, seg¨²n el The Global Gender Gap Report 2015, la brecha de g¨¦nero en la participaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica es significativamente mayor que las existentes en el ¨¢mbito de la salud y la educaci¨®n. A nivel global, el margen de diferencia entre hombres y mujeres en la participaci¨®n pol¨ªtica se ha cerrado en un 23%, mientras que en la econom¨ªa un 59%; en la salud un 96%, y en la educaci¨®n un 95%.
Adicionalmente, el Informe Sobre Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo se?ala que la probabilidad de que las mujeres ocupen altos cargos directivos en la administraci¨®n p¨²blica es menor en relaci¨®n con los hombres. La realidad muestra que la participaci¨®n de las mujeres en los parlamentos es de 22%, en las Cortes Supremas de 26% y en cargos ministeriales del 18%.
En Am¨¦rica Latina, las mujeres ocupan s¨®lo una cuarta parte de los cargos p¨²blicos de los poderes estatales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), mientras que en pa¨ªses como Finlandia, Islandia, Holanda y Suecia su representaci¨®n parlamentaria asciende al 40%, una cifra que se acerca bastante a la paridad.
De todas formas, aunque queda mucho por recorrer, la regi¨®n pas¨® de tener una representaci¨®n femenina en parlamentos de apenas un 9% en 1990 al 26% en 2014, en una muestra de que se est¨¢ avanzando en la direcci¨®n correcta. El pa¨ªs m¨¢s destacado es Bolivia, donde las mujeres componen el 47,2% de los miembros del senado y un no despreciable 53,1% de los integrantes de la c¨¢mara baja, siendo el tercer pa¨ªs del mundo en alcanzar la paridad pol¨ªtica en dicho estamento. Otro caso similar en la regi¨®n es el porcentaje de concejalas electas, que aument¨® 12 puntos en 14 a?os.
En Am¨¦rica Latina, las mujeres ocupan s¨®lo una cuarta parte de los cargos p¨²blicos de los poderes estatales
Teniendo en cuenta que las mujeres tienen un potencial inmenso para dinamizar la econom¨ªa de los pa¨ªses, es necesario apostar por su empoderamiento econ¨®mico. En este sentido, desde CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina-, estamos impulsando iniciativas que generen cambios en la vida de las mujeres y potencien sus capacidades de liderazgo como agentes de cambio social, econ¨®mico y pol¨ªtico. Las l¨ªneas de acci¨®n se enfocan en la promoci¨®n y creaci¨®n de m¨¢s productos para aumentar la alfabetizaci¨®n financiera entre las mujeres y en la creaci¨®n de programas de emprendimiento para fomentar que tengan ingresos propios.
De cara al futuro, sabemos que en el mundo se han desarrollado medidas efectivas que tienen un impacto directo en la equidad de g¨¦nero y en la mayor representaci¨®n de las mujeres en las posiciones de liderazgo de la sociedad. Entre las m¨¢s destacadas est¨¢n establecer cuotas de participaci¨®n en espacios de toma decisiones tanto en lo pol¨ªtico como en lo econ¨®mico; generar sistemas de financiaci¨®n dirigidos a la formaci¨®n pol¨ªtica de mujeres, para garantizar su capacidad al asumir roles de liderazgo; o impulsar reglamentaciones orientadas a que los partidos pol¨ªticos incluyan la paridad de g¨¦nero en sus estructuras org¨¢nicas internas.
Estas medidas son s¨®lo algunas de las muchas necesarias para lograr sociedades m¨¢s paritarias en las que la igualdad de g¨¦nero no sea una tendencia, sino una opci¨®n obligada para el desarrollo integral de los pa¨ªses.
Violeta Dom¨ªnguez es coordinadora de la unidad de g¨¦nero en CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina
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