Venezuela habla

La multitudinaria manifestaci¨®n celebrada el jueves en Caracas para exigir que el Consejo Nacional Electoral agilice los tr¨¢mites para celebrar un refer¨¦ndum revocatorio contra el presidente Nicol¨¢s Maduro es una muestra clara de la grav¨ªsima fractura social que est¨¢ creando el mandatario al tratar de retrasar por todos los medios un proceso legal que, de realizarse en tiempo y forma, podr¨ªa apartarle del poder no solo a ¨¦l sino al chavismo en su conjunto.

A pesar de que el oficialismo trat¨® de silenciarla, con una contramanifestaci¨®n donde el mandatario venezolano exhibi¨® su ret¨®rica amenazante, la convocatoria de la oposici¨®n fue un ¨¦xito completo y una ratificaci¨®n de la amplia victoria obtenida en las urnas el 6 de diciembre del a?o pasado. Superando todas las advertencias del Gobierno sobre un fantasmag¨®rico golpe, la deportaci¨®n de algunos periodistas extranjeros en las jornadas previas, o la suspensi¨®n del metro para dificultar la asistencia, la manifestaci¨®n atrajo a centenares de miles de personas sin que se registraran incidentes.

La cerraz¨®n de Maduro est¨¢ produciendo la tremenda paradoja de que mientras la oposici¨®n est¨¢ cumpliendo estrictamente las condiciones ideadas por Hugo Ch¨¢vez para la convocatoria de un refer¨¦ndum revocatorio ¡ªfigura introducida por el fallecido mandatario en el ordenamiento constitucional venezolano¡ª, el Gobierno que se proclama continuador y guardi¨¢n del chavismo se niega a cumplir una de las medidas que el propio Ch¨¢vez convirti¨® en estandarte de su mandato. La estrategia de Maduro consiste en retrasar el refer¨¦ndum hasta m¨¢s all¨¢ del 10 de enero. Despu¨¦s de esa fecha, y seg¨²n marca la ley, aunque el oficialismo perdiera la votaci¨®n no se convocar¨ªan nuevas elecciones presidenciales sino que su vicepresidente ocupar¨ªa la jefatura del Estado hasta 2019. Lo grave desde el punto de vista formal es que todo el proceso, iniciado en abril, deber¨ªa haber durado cuatro meses, pero el chavismo pretende ¡ªy est¨¢ consiguiendo¡ª demorarlo m¨¢s del doble de ese tiempo.

Y adem¨¢s, el r¨¦gimen sigue sin liberar a los presos pol¨ªticos cuya mera existencia es una prueba de la nula buena voluntad que Maduro tiene para superar la crisis. Los esfuerzos de mediaci¨®n internacional hasta el momento han resultado vanos mientras el mandatario se ha lanzado a una ciega huida hacia adelante que ha agudizado la situaci¨®n de penuria material de los venezolanos y est¨¢ llevando el enfrentamiento pol¨ªtico a una situaci¨®n sin salida. El presidente venezolano juega a ignorar que su constante desprecio a los esfuerzos internacionales para ayudar a Venezuela no tendr¨¢n consecuencia alguna para el chavismo, pero debe saber que el tiempo se le agota. Debe permitir que se celebre el refer¨¦ndum en plazo y liberar a los presos.