Peste
De hecho, en el metro son m¨¢s los que se pasan de estaci¨®n por leer que por no leer
Este verano sali¨® a la luz un estudio seg¨²n el cual las personas que leen viven m¨¢s. Una noticia t¨ªpica de agosto, no ya por ese empe?o idiota en buscarle a la lectura un sentido pr¨¢ctico, pero tambi¨¦n porque, si uno se empe?a, hallar¨¢ otro estudio seg¨²n el cual las personas que m¨¢s leen son tambi¨¦n las que m¨¢s fuman, de modo que los a?os que ganan por un lado los pierden por el otro. Adem¨¢s, suicidarse a base de no leer debe de ser dificil¨ªsimo. Tendr¨ªa uno que no leer con una intensidad desconocida. Sabemos de gente que lee con una pasi¨®n tal que de vez en cuando han de dejar el libro a un lado y fumarse un Camel para tranquilizarse, pero no vemos a nadie capaz de no leer con semejante ¨ªmpetu. De hecho, en el metro son m¨¢s los que se pasan de estaci¨®n por leer que por no leer.
De otro lado, qu¨¦ entendemos por no-lector. El no-lector es necesariamente el lector, pues solo ¨¦l es capaz de echar de menos la lectura cuando no est¨¢ leyendo. En tal caso, si solo se puede ser no-lector siendo lector, la misma persona que vive m¨¢s por leer es la que muere antes por no hacerlo. No s¨¦ si vamos explic¨¢ndonos, pero cuando un estudio es confuso conviene poner todas sus contradicciones al descubierto, para que dejen de enga?arnos. Miren, yo he le¨ªdo el dichoso estudio y en ninguna parte se dice que hayan utilizado el m¨¦todo ¡°doble ciego¡±, dirigido a evitar que una investigaci¨®n pueda resultar defectuosa, cuando no completamente falsa, debido al ¡°efecto placebo¡±. Significa que, para alcanzar la conclusi¨®n citada m¨¢s arriba, parte de los individuos sujetos a la investigaci¨®n deber¨ªan haber recibido una lectura que no fuese lectura, lo cual es imposible, pues hasta el manual del microondas es una lectura. Peste de aficionados.
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