?Por qu¨¦ el pan artesano es algo m¨¢s que una moda?

Comer pan no es el mal. Y, hoy, el D¨ªa Mundial del Pan, es momento ideal para reivindicarlo. En los ¨²ltimos a?os, se ha puesto de moda el pan artesanal y la demanda de los elaborados a modo tradicional se ha disparado hasta tal punto que la gente se ha vuelto loca y ha empezado a hacer pan en casa. Ya no se trata ¨²nicamente de rescatar viejas tradiciones, sino que buscamos alternativas bastante m¨¢s saludables y a un precio justo. ?C¨®mo es posible que cada vez haya m¨¢s locales dedicados a la fabricaci¨®n de pan artesano? ?es justificable su precio?

Hasta aqu¨ª hemos llegado

Que nos hemos cansado del pan industrial es una evidencia. Es de verg¨¹enza ir a un supermercado, dejarte llevar por el embriagador olor del horno, comprar un pan de 250 gramos de peso por 0'75€ y que a la hora de la verdad, no deje de ser un suced¨¢neo congelado y recalentado con un vago recuerdo a lo que es el pan. Por regla general, los iluminados que hornean esas masas congeladas, tienden a envolver el pan cuando a¨²n est¨¢ caliente, con lo que el pan se estropea en nada y menos. Al final te has gastado un past¨®n por un pan malo que, ya no s¨®lo es artificial, sino que adem¨¢s no aguanta nada. Al d¨ªa siguiente debes ir a comprar m¨¢s.

Claro que a¨²n se puede descender a un infierno m¨¢s oscuro, el de las franquicias. Desde que empresas como Granier se hicieran famosas con la pol¨¦mica de los cruasanes a precio de ganga, cada vez se van abriendo m¨¢s negocios de estos que piensan que los consumidores somos tontos de remate. Este tipo de empresas son otro ejemplo de c¨®mo vender un pan congelado y de mentira a precio de oro. Y todav¨ªa tienen el desparpajo de hacerse llamar maestros artesanos. Eso s¨ª, record en ventas. El chollo es el chollo, aunque nos estemos comiendo un bocadillo de petr¨®leo.

De casa al obrador

No es de extra?ar que con todo este hipsterismo del "hazlo t¨² mismo" que tanto dinero ya empieza a mover, no se haya hablado del pan. Desde hace a?os hay mucha gente que hace el pan en casa, que recupera recetas antiguas e innova con creaciones de lo m¨¢s peculiar. Estos improvisados panaderos, tambi¨¦n conocidos como "panarras", llegan a tener canales en youtube ¨²nica y exclusivamente para mostrar sus creaciones, ofreciendo tutoriales y consejos bastante m¨¢s que pr¨¢cticos. De hecho, los v¨ªdeos de c¨®mo hacer masa madre tienen m¨¢s de medio mill¨®n de reproducciones. Incluso se cre¨® en su d¨ªa la web www.panarras.com, con su propio "panifiesto". Las harinas de trigo y de ma¨ªz han dejado paso a otros cereales como la espelta o el centeno, que se ha recuperado del ostracismo. Algunos los llaman frikis, yo los llamo artistas.

Es por eso que muchos panarras deciden dar un paso m¨¢s y lanzarse al mundo a este mundo como forma de ganarse la vida. Si hay alguien enamorado del pan tradicional, ¨¦se es Javier Marca, que en su d¨ªa quiso recuperar la tradici¨®n del pan de siempre y termin¨® montando Panic, un obrador de pan referente en la capital. Javier, nos da la clave de por qu¨¦ su pan es tan aut¨¦ntico: "Nosotros hacemos pan con harina ecol¨®gica, sal y agua; una fermentaci¨®n en fr¨ªo y mucha dedicaci¨®n". Adem¨¢s nos comenta que en Espa?a se est¨¢ recuperando la costumbre de hacer pan de verdad, porque somos esclavos del pan industrial que no sabe a nada. Javier Marca reconoce que se est¨¢ poniendo de moda en muchos blogs que ya hablan de pan, los canales de youtube y el impulso en las redes sociales.

Y es que el pan de Panic es un pan m¨¢s tostado que los panes que encontramos en cualquier lado, aunque en Europa los panes se hornean tambi¨¦n as¨ª. Si bien es cierto que locales como Panic ofrecen calidad a precio inmejorable, tambi¨¦n han aprovechado el fil¨®n otros panarras como Levadura Madre, donde ya lo que vemos es otra cosa. En sitios como Levadura Madre, ubicado en el madrile?o barrio de Malasa?a, ya no solo hay un motrador m¨¢s colorido, tambi¨¦n encuentras unas mesitas, dulces y postureo, much¨ªsimo postureo. Aunque tambi¨¦n ofrecen cursos para aprender a hacer pan, y eso es de agradecer.

?Precio? ?Est¨¢mos de suerte!

Decir que estos nuevos panes tradicionales son demasiado caros es no tener demasiada idea. Si hemos de seguir el ejemplo que os comentaba al principio, y nos tuvieramos que gastar todos los d¨ªas 0?75€ por un pan horroroso de 250 gramos, ?hab¨¦is hecho la cuenta de lo que os costar¨ªa un pan de un kilo? Pagar¨ªamos 3 euros por un pan de un kilo que no nos durar¨ªa apenas un d¨ªa, mientras que los nuevos panes tradicionales, infin¨ªtamente m¨¢s sabrosos, nos pueden durar m¨¢s de una semana y por un precio similar. Claro que siempre ten¨¦is la posibilidad de comprar las barras de ese inmundo pan industrial de cincuenta c¨¦ntimos que vende la tienda de alimentaci¨®n del barrio, que es como una especie de esponja caliente que sabe a silicona de sellar ba?eras.

Y s¨ª, una alternativa fabulosa es hacer el pan en casa. Porque es divertido, es barato, es una labor creativa, es delicioso y adictivo. Es hora de decir NO al pan industrial, de dejar de consumir esas inmundicias y recuperar un alimento tan sano como es el pan. Incluso, ya existe un mont¨®n de gente que tambi¨¦n fabrica en casa yogur y queso. ?No os vais a animar?