La humanidad en peligro mira hacia Europa y Marte
Todo parece indicar que la especie humana est¨¢ ansiosa de largarse del planeta Tierra
No se conocen con exactitud las causas, pero todo parece indicar que la especie humana est¨¢ ansiosa de largarse del planeta Tierra. Ser¨¢ por el terror viscoso que produce Donald Trump, por la candinga permanente de Mourinho, por las poses macarras de Putin, por las caminatas innobles de Rajoy o por el pavoroso incendio pol¨ªico en la calle Ferraz, pero el caso es que los hombres miran cada vez mes hacia los cielos en busca de vida extraterrestre o un planeta habitable, aunque sea en las mismas condiciones que la Barcelona tur¨ªstica o el Madrid de los Austrias en verano, al que emigrar. Todos los d¨ªas el lector busca con avidez el descubrimiento de nuevos planeas extrasolares. Entre crisis financieras, siniestros naturales o artificiales y las tertulias pol¨ªticas, mucha gente da el planeta por perdido.
Tres muestras de esta ansiedad sicosocial han aflorado en pocos d¨ªas. Los astr¨®nomos han descubierto anomal¨ªas en la superficie de la luna Europa (el sexto sat¨¦lite de J¨²piter en orden de distancia al planeta, con un di¨¢metro un poco superior a los 3.000 kil¨®metros) que han identificdo con geyseres.?inmediatamente han informado que bajo la superficie de Europa hay un mar salado; y si hay agua, pues debe haber vida. No es por aguar la fiesta, valga la redundancia, pero no ser¨ªa la primera vez que los supuestos indicios acu¨¢ticos se disuelven en mera especulaci¨®n o en wishful thinking. Conf¨ªrmese primero que hay agua antes de entusiasmarse con indicios de mol¨¦culas org¨¢nicas que puedan convertirse en clientes o turistas.
Casi al mismo tiempo que se descubr¨ªan los g¨¦ysers, el multimillonario Elon Musk difund¨ªa su plan para colonizar Marte a partir de 2024. Seg¨²n Musk, desde esa fecha podr¨¢n organizarse viajes al Planeta Rojo una vez cada 26 meses en aeronaves con 100 pasajeros, al m¨®dico precio de 500.000 d¨®lares por asiento. Como se calcula que para construir una colonia estable en Marte se necesitan entre 40 y 100 a?os, los primeros viajeros a medio mill¨®n de d¨®lares el billete o no podr¨¢n salir de la nave o tendr¨¢n que deambular por la superficie marciana en costosos trajes presurizados, como en Desaf¨ªo Total. Los rusos son m¨¢s pragm¨¢ticos. Han decidido meter las cenizas de San Seraf¨ªn de Sarov en una Soyuz, llevarlas a la estaci¨®n espacial internacional y marearlas el ¨®rbita alrededor de la tierra durante 115 d¨ªas.
Queda confirmado: los privilegiados que podr¨¢n huir de Trump, Putin y las furias de la crisis ser¨¢n quienes dispongan de 500.000 d¨®lares o los santos. Si se quiere organizar r¨¢pidamente el asentamiento en otros planetas y una emigraci¨®n ca¨®tica como mandan los c¨¢nones, habr¨ªa que dejar la colonizaci¨®n espacial en las expertas manos de los concejales de urbanismo, preferentemente del PP. S¨®lo ellos conocen los secretos de terraformar un planeta mediante recalificaciones y de convertir los mares de Europa en fuente de ganancias para el promotor y migra?a para los nativos.. Y si viaja al sat¨¦lite Maria Jes¨²s con su acorde¨®n, el mar salado de Europa ser¨¢ una fiesta para la eternidad. Como Benidorm.
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