¡°En m¨¢s de una ocasi¨®n tuve que pasar sobre un cad¨¢ver tirado en la calle¡±
Craig Leon, productor de los Ramones y Blondie, recuerda aquellos tiempos punk en Nueva York. Y act¨²a en Espa?a
Se cuentan muchas historias sobre el Nueva York de los a?os setenta. Hasta el punto en el que esa descripci¨®n de una ciudad violenta y peligrosa en la que la vida humana no val¨ªa nada, parece exagerada. "No, no es exagerado", dice Craig Leon. "Recuerdo que Blondie ten¨ªa un loft justo frente al CBGB [el local donde naci¨® la escena punk], compartido con otras bandas. Era su local de ensayo y todo el mundo lo conoc¨ªa. Yo iba con mucha frecuencia. Y en m¨¢s de una ocasi¨®n tuve que pasar sobre un cad¨¢ver tirado en la calle. Alguien que hab¨ªa muerto durante la noche. Ni siquiera nos extra?aba. Simplemente as¨ª eran las cosas". Aunque a Craig Leon (Miami, 64 a?os) se le asocia con Nueva York, se le fotograf¨ªa en Londres. Lleva en Inglaterra nada menos que desde 1983. ¡°Los discos que produje en Nueva York para The Ramones o Blondie eran mucho m¨¢s populares en Europa que en Estados Unidos. Nos llegaban ofertas desde aqu¨ª, as¨ª que mi mujer y yo nos mudamos porque se apreciaba m¨¢s mi trabajo. Lo ir¨®nico es que quer¨ªamos vivir en Europa, no necesariamente en Gran Breta?a¡±, dice el m¨²sico y productor y luego suelta una sonora carcajada con ese tono de rabia incr¨¦dula que se les ha quedado a los contrarios al Brexit.
Casi la mitad de su vida ha transcurrido en la isla. Antes pas¨® de su Florida natal, donde estudi¨® piano, tom¨® contacto con los primeros sintetizadores y aprendi¨® el trabajo de estudio, a Nueva York, donde ejerci¨® de A&R (el t¨¦rmino t¨¦cnico para lo que el com¨²n de los mortales llama cazatalentos) y defini¨® el sonido del primer punk y de la nueva ola. De all¨ª, a Los ?ngeles y la Europa continental para, finalmente, recalar en las afueras de Londres. ¡°Vivo en el campo, en una colina con un pu?ado de vecinos¡±, explica.
En su casa estudio ha dedicado los ¨²ltimos 20 a?os a producir a estrellas de la m¨²sica cl¨¢sica como Luciano Pavarotti y Joshua Bell y hasta a la London Symphony Orchestra. En 1983, sin embargo, era conocido por su trabajo en ¨¢lbumes cruciales de bandas que hoy son m¨ªticas. "El primer disco de The Ramones ocupa un lugar muy especial en mi memoria. Yo estaba muy implicado con la banda desde antes de entrar al estudio. De hecho es el ¨²nico de los ¨¢lbumes que hice que han sido premiados por sus ventas que est¨¢ visible en mi casa. No soy de esos que llenan las paredes con discos de oro".
Se le consideraba un mago del estudio capaz de hacer audibles y comerciales a grupos del entonces muy radical punk. Desde Blondie hasta salvajes como el d¨²o Suicide. ¡°No ten¨ªamos ni idea de que en el futuro aquello ser¨ªa importante. Ni siquiera lo llam¨¢bamos punk. Fue Europa la que cogi¨® la escena underground de Nueva York, la bautiz¨® as¨ª y cre¨® su propia versi¨®n, mucho m¨¢s compacta y politizada. En Estados Unidos eran propuestas individuales. Gentes que tocaban en los mismos sitios y punto¡±.
Pero hoy est¨¢ en estas p¨¢ginas como compositor, int¨¦rprete y autor de una obra fundamental de la electr¨®nica. Nommos, su ¨¢lbum de 1981, es una gema de la electr¨®nica m¨¢s primitiva, inspirada en la mitolog¨ªa dog¨®n. Ese pueblo africano habita una falla tect¨®nica en Mali y asegura que hace miles de a?os recibi¨® a unos viajeros procedentes de un sistema solar con una doble estrella. Lo que diferencia esta leyenda de otras es que los astr¨®nomos han confirmado que en el lugar del cielo que ese relato marca como origen, existe un sistema que encaja con la descripci¨®n, Sirius B.
¡°Nunca he estado en Mali. Hubo una propuesta para ir a tocar Nommos, pero hoy en d¨ªa es un pa¨ªs peligroso. De todas formas yo no intentaba hacer m¨²sica dog¨®n. Vi una exposici¨®n sobre su cultura en los setenta y quise llegar a la ra¨ªz de la leyenda, que habla de seres que llegan de un grupo muy espec¨ªfico de estrellas. Intentaba deducir lo que escuchar¨ªan esos visitantes. A eso lo llam¨¦ Interplanetarian Folk Music¡±. Leon interpretar¨¢ Nommos en el Festival Villamanuela (villamanuela.es), que se celebra en Madrid el 7 y 8 de octubre.
¡°No ten¨ªamos ni idea de que en el futuro aquello ser¨ªa importante. Ni siquiera lo llam¨¢bamos punk. Fue Europa la que cogi¨® la escena 'underground' de Nueva York, la bautiz¨® as¨ª"
Otra curiosidad: la m¨²sica folk interplanetaria fue electr¨®nica por necesidad. ¡°Quer¨ªa que fuese orquestal, pero eso cuesta dinero¡±, explica. En su momento, Nommos no fue el mayor de los ¨¦xitos, pero con el transcurso de los a?os es uno de esos discos cuyas huellas se perciben en decenas de artistas.
Descatalogado durante tres d¨¦cadas, el precio de las escasas copias de segunda mano disponibles subi¨® hasta ser prueba inequ¨ªvoca de su conversi¨®n en un artefacto de culto. ?Le sorprende? ¡°Yo soy el hombre al que despidieron cuando recomend¨® a un sello que contratara a Suicide. Nunca fueron famosos ni respetados y ahora lo son. As¨ª que no me parece raro que, de repente, todo cambie¡±.
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