La contrarreforma cubana
Despu¨¦s del viaje de Obama, el r¨¦gimen ha vuelto a las pr¨¢cticas de represi¨®n y control
La reforma cubana logr¨® un estatuto conceptual s¨®lido, pero entre 2011 y 2016 ¡ªentre el VI y el VII congresos del Partido Comunista¡ª pareci¨® avanzar lentamente. Los m¨¢s acreditados economistas de la isla y la di¨¢spora consideraron insuficientes los llamados ¡°lineamientos¡±, aunque admitieron que se trataban del punto de partida para un sector no estatal que facilitar¨ªa el tr¨¢nsito a un socialismo de mercado. A partir del s¨¦ptimo congreso, despu¨¦s del popular viaje de Obama, se han dado indicios de una contrarreforma. En la pol¨ªtica econ¨®mica, las relaciones internacionales, la ideolog¨ªa y la cultura, vemos una reafirmaci¨®n de la hegemon¨ªa del Estado, que se refleja tambi¨¦n en el aumento del control de la esfera p¨²blica, las redes electr¨®nicas alternativas, la represi¨®n de la sociedad civil y la oposici¨®n y el endurecimiento de la ret¨®rica oficial.
Otros art¨ªculos del autor
Estudios recientes arrojan que en 2015 los trabajadores por cuenta propia, los usufructuarios agr¨ªcolas, los empresarios inmobiliarios y los cooperativistas de servicios representan cerca del 30% de la fuerza laboral. Sus posibilidades de crecimiento son grandes, ya que el Gobierno ha reconocido que por lo menos dos millones de trabajadores sobran en el ¨¢mbito estatal y podr¨ªan incorporarse a la peque?a o mediana empresa.
Los expertos argumentan que si bien los emprendedores obtienen ganancias, ven frenada su expansi¨®n por el alto coste de los insumos, el bajo precio pagado por el acopio y la variada y gravosa carga de impuestos. A los empresarios extranjeros que invierten millones, se les concede una moratoria fiscal de ocho a?os. A los depositantes en cuentas, en cambio, les aplican grav¨¢menes de hasta el 58%. Adem¨¢s de pesados, los impuestos mensuales y anuales son m¨²ltiples: por ingresos, seguridad social, ventas, fuerza laboral¡ Y tienen la peculiaridad de ser menores mientras m¨¢s gana el empresario: quien gana 300 pesos convertibles paga al fisco el 20%.
El incremento de la presi¨®n sobre el sector no estatal en el ¨²ltimo a?o se corresponde con un giro en la pol¨ªtica exterior m¨¢s proclive a los tradicionales aliados de La Habana. En junio de este a?o, Ra¨²l Castro fue anfitri¨®n de la Asociaci¨®n de Estados del Caribe (AEC), donde reiter¨® su rechazo a la reincorporaci¨®n a la OEA, que impulsa el secretario, Luis Almagro, y denunci¨® a esa organizaci¨®n como ¡°instrumento de dominaci¨®n imperialista¡±.
A los empresarios extranjeros que invierten millones, se les concede una moratoria fiscal de ocho a?os. A los depositantes, en cambio, les aplican grav¨¢menes de hasta 58%
La mala racha de las izquierdas gobernantes, confirmada en las derrotas del oficialismo en las elecciones legislativas venezolanas, del kirchnerismo en las presidenciales argentinas, de Evo Morales en el refer¨¦ndum para la reelecci¨®n, m¨¢s la destituci¨®n de Dilma Rousseff en Brasil, ha devuelto la isla a su viejo circuito ideol¨®gico. El mandatario pidi¨® petr¨®leo en carta p¨²blica a Vlad¨ªmir Putin, que el Kremlin respondi¨® fr¨ªamente, aludiendo a dificultades de pago de los cubanos, mientras Granma celebraba al r¨¦gimen de Corea del Norte en los d¨ªas de la quinta prueba nuclear de Kim Jong-un.
Castro viaj¨® a la reuni¨®n del Movimiento de los No Alineados en isla Margarita, donde achac¨® las dificultades econ¨®micas y la represi¨®n pol¨ªtica en ambos pa¨ªses a los ¡°planes injerencistas y subversivos¡± del Gobierno de Obama. Luego regres¨® a La Habana para recibir al presidente de Ir¨¢n, Has¨¢n Rouhan¨ª, quien ha recompuesto la alianza con Rusia ante el conflicto sirio y ha intensificado su ret¨®rica contra Washington, al que acusa de aliarse con los ¡°terroristas¡±, no los del Estado Isl¨¢mico, sino los opositores al r¨¦gimen de Bachar el Assad.
La ideolog¨ªa y la cultura cubanas viven algo m¨¢s que una reparaci¨®n de da?os simb¨®licos por la normalizaci¨®n diplom¨¢tica. El acoso contra proyectos no oficiales, que van desde iniciativas reformistas como Cuba Posible hasta disidentes como Cubalex, se ha reforzado, junto con la sistem¨¢tica neutralizaci¨®n del movimiento opositor, basada en arrestos preventivos. Nunca antes la negativa a conceder libre acceso a Internet se present¨® tan claramente como una prioridad del control estatal sobre la esfera p¨²blica.
La estigmatizaci¨®n oficial no solo afecta a opositores sino a empresarios, activistas de organizaciones no gubernamentales y acad¨¦micos reformistas, que apuestan, no por un desmantelamiento del Estado, sino por una limitaci¨®n de su hegemon¨ªa. Con su contrarreforma, el Partido Comunista y el Gobierno de Cuba demuestran que no saben distinguir entre hegemon¨ªa estatal y dominio absoluto. Regir el pa¨ªs significa, para los l¨ªderes de ambas instituciones, impedir que circulen las voces del cambio y se muevan ideas alternativas al poder.
Rafael Rojas es historiador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.