Llevar a Jes¨²s del Pozo a los altares
Una exposici¨®n en la sala Canal Isabel II recorre 35 a?os de carrera del dise?ador madrile?o con sus piezas m¨¢s representativas
Volumen, materia y colores son los tres pilares del homenaje a Jes¨²s del Pozo (1946-2011) que se celebra estos d¨ªas en la sala de exposiciones Canal de Isabel II. La muestra, organizada por la Comunidad de Madrid, recoge el esp¨ªritu que el dise?ador espa?ol quiso transmitir durante toda su carrera: "Quitarse. Menos es m¨¢s. Quedarse con la esencia", en palabras de la comisaria de la exhibici¨®n, Esperanza Garc¨ªa Claver, quien fue la directora de comunicaci¨®n de la firma durante cinco a?os.?
La exposici¨®n es una parte muy peque?a de la obra del dise?ador espa?ol; 50 piezas, repartidas en cuatro plantas y prestadas por la Fundaci¨®n Jes¨²s del Pozo y por clientes privados, como la cantante Ana Bel¨¦n, que ha facilitado su vestido Flor?de terciopelo granate, utilizado para la gira Rosa de amor y fuego (1989), y el Verdugado, un dos piezas de seda gris que luci¨® en el programa de TVE A los hombres que am¨¦ (2011). Con un car¨¢cter muy esc¨¦nico, la muestra pretende "llevar a Jes¨²s del Pozo a los altares", asegura la comisaria, historiadora del arte especializada en cultura de moda. ?
Concisi¨®n, humildad y abstracci¨®n son tres de las caracter¨ªsticas que mejor defin¨ªan a Del Pozo. Con ellas impregn¨® su arte, pero tambi¨¦n su forma de trabajar. Alguien como Garc¨ªa Claver, que convivi¨® tan de cerca con el modisto, las conoce bien. Y por eso su trabajo en la exhibici¨®n se ha centrado en plasmar sus 35 a?os de carrera, eligiendo sus piezas favoritas, las m¨¢s representativas de su car¨¢cter. "Existe una intenci¨®n en cada arruga, en cada textura, en la manipulaci¨®n del tejido para potenciar y enriquecer el mismo", afirma la experta. As¨ª, en la sala Canal Isabel II el p¨²blico se encuentra con abrigos de un material tan noble como la rafia, sus vestidos Vaso -de tul termofijado, imitando a los vasos de camping que se pliegan-, las prendas m¨¢s esc¨¦nicas que recuerdan a la moda del Siglo de Oro espa?ol o la parte m¨¢s contempor¨¢nea de Del Pozo: el vestido Movida Madrile?a (1980-1981), con un cuerpo de aplicaciones de cristal y metal ¡ªque encontr¨® en una ferreter¨ªa¡ª y una falda de organza.?
Para Garc¨ªa Claver, no se trata de una retrospectiva al uso: "No quer¨ªa ense?ar c¨®mo evolucionaron los cuellos o las mangas de Jes¨²s. Sino mostrar piezas que recorren todos sus a?os, desde finales de los setenta [su primer desfile coincidi¨® con la muerte de Franco, el?20 de noviembre de 1975, y tuvo que posponerlo hasta enero del siguiente a?o] hasta su fallecimiento, en 2011. Incluso hay dos prendas de un desfile p¨®stumo precioso que hizo su equipo", reconoce. Se refiere al chal y chaleco de punto Oriente, pintado a mano, y a una chaqueta de punto, de oro y lana. La firma Delpozo trata de mantener vivo el esp¨ªritu de su creador pensando en aquellas cosas que m¨¢s le gustaban, como los viajes ex¨®ticos a Oriente, los colores azul pato, azul tinta y ocres.?
Hasta el pr¨®ximo 23 de octubre se podr¨¢ disfrutar en Madrid de la obra de uno de los dise?adores espa?oles m¨¢s importantes en la historia de la moda. El mismo que estableci¨® su base de operaciones y su trinchera en la madrile?a calle de Almirante, donde se encontraba el negocio de cester¨ªa que regent¨® su familia. Como reconoci¨® Del Pozo en un reportaje que emiti¨® TVE tras su muerte, ¡°es una zona donde realmente me siento muy bien. Es como un laboratorio, aqu¨ª salen los colores, los conceptos. Antes pod¨ªa trabajar en otros sitios, pero ahora me he dado cuenta que necesito estar aqu¨ª¡±.
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