Este d¨²o es un cuarteto
L A GIRA El gusto es nuestro (primera temporada, hace 20 a?os; segunda temporada, ahora) iba a ser la de un cuarteto en el que estuvieran Joan Manuel Serrat, Joaqu¨ªn Sabina, Miguel R¨ªos y V¨ªctor Manuel. Pero al de ?beda no acab¨® de entrarle la idea ¡°y todav¨ªa se est¨¢ arrepintiendo¡±, dice Serrat.
No quer¨ªan que fuera un tr¨ªo. Cuando dilucidaban sobre la ¨²ltima negativa de Sabina los tres restantes estaban en casa de V¨ªctor Manuel y de Ana Bel¨¦n. Esta se sab¨ªa de memoria las discusiones sobre el proyecto, que adem¨¢s hab¨ªa nacido en esa vivienda. Entonces levant¨® la voz Joan Manuel: ¡°Ana, ?y a ti te gustar¨ªa cantar con nosotros?¡±.
Resuelto. El resto ha sido ¡°ritmo com¨²n y sentido com¨²n¡±, dice V¨ªctor. Entonces era una manera de prolongar los discos. Ahora, 20 a?os m¨¢s tarde, es una forma de desafiar la crisis discogr¨¢fica. ?Le cost¨® trabajo convencerlos, V¨ªctor? ¡°Hice las primeras llamadas entonces y he hecho las primeras llamadas ahora¡±. Excepto en el caso de ?Joaqu¨ªn, todos lo vieron bien. La energ¨ªa se comparti¨® ¡°y el resto lo ha dado el respeto mutuo¡±, comenta Serrat. ¡°Cada uno ha aportado su modo de concebir la m¨²sica y nos hemos confundido en la m¨²sica de los otros¡±, explica Miguel R¨ªos, el rockero del equipo. ¡°El respeto ha prolongado las diferentes calidades de cada uno. Todos hemos aprendido de los otros y el resultado es este El gusto es ?nuestro¡±.
¡°Cada uno ha aportado su modo de concebir la m¨²sica y nos hemos confundido en la m¨²sica de los otros¡±, explica Miguel R¨ªos.
¡°El rock es la m¨²sica en la que nacimos todos. ?Y no veas c¨®mo interpreta Joan Manuel a Elvis!¡±. Para R¨ªos, como para Ana Bel¨¦n, esa incorporaci¨®n del rock al repertorio del cuarteto ha sido ¡°de una enorme naturalidad¡±. ?Y fue igual de f¨¢cil, V¨ªctor Manuel, convencerles para la segunda salida al ruedo? ¡°Igual. Nos llamaron de la compa?¨ªa con la que hab¨ªamos grabado y nos pidieron material sobrante de aquella primera gira. Se me encendi¨® la bombilla: ?y si lo hacemos otra vez?¡±. Y esta es la otra vez.
Hace 20 a?os a Serrat le parec¨ªa que aquello pod¨ªan ser dos conciertos, uno en Madrid, otro en Barcelona, pero funcion¨® el aceite. Y fue una gira de muchos kil¨®metros, como esta que acaba ahora. Toda Espa?a conoci¨® c¨®mo suenan las voces del cuarteto y parecidas ciudades lo han comprobado ahora. ¡°Mucha gente levanta la mano cuando les preguntamos si hab¨ªan estado 20 a?os antes. ?Muchos repiten!, y eso significa que les dejamos buen recuerdo¡±. V¨ªctor a?ade: ¡°Funcion¨® el aceite, s¨ª; est¨¢bamos felices cantando y se not¨® entre nosotros y lo percibi¨® el p¨²blico¡±. Y eso que en esta segunda ocasi¨®n hab¨ªa un precedente: Miguel R¨ªos hab¨ªa anunciado que ya no actuar¨ªa m¨¢s. ¡°?Una tonter¨ªa suya!¡±, dice Serrat. Y corrobora el propio R¨ªos: ¡°?Si estaba loco por cantar!¡±.
Las giras se han llamado El gusto es nuestro, pero pudo haber sido Locos por cantar?o M¨¦nage a cuatro. Detr¨¢s del proyecto hay una experiencia particular, la de V¨ªctor Manuel, que ya hab¨ªa hecho d¨²os y grupos. ¡°Cuando juntamos en el escenario a m¨¢s de veinte artistas para el espect¨¢culo Neruda en el coraz¨®n, aquello fue un r¨¦cord. ?Eso ya no es posible sino en Brasil! Se juntan j¨®venes, nos juntamos nosotros. Juntarse es algo generacional, siempre lo fue¡±.
?Habr¨¢ m¨¢s? ¡°?Claro!¡±, exclama Serrat. ¡°?T¨² sabes el placer de juntarnos a comer una paella porque est¨¢s contento y de gira con unos amigos?¡±. ?Dentro de 20 a?os otra igual? ¡°??Y por qu¨¦ tiene que ser dentro de 20 a?os?! Puede ser cuando nos d¨¦ la gana¡±.
Cuando terminen el recorrido, quedar¨¢n como los amigos que ya eran, pero de momento no entonar¨¢n juntos, el cuarteto se disuelve¡ ?Nostalgia? Ana Bel¨¦n es terminante: ¡°?No hay que tenerla antes de tiempo!¡±. Serrat se refiere de nuevo a la paella (mientras se come un bocata de chorizo. Es mediod¨ªa y tiene hambre). Miguel R¨ªos evoca sus ganas de cantar, y a V¨ªctor Manuel se le vuelve a encender una bombilla. Qui¨¦n sabe si la pr¨®xima vez llama a Sabina y le propone un quinteto¡ Un m¨¦nage a cinco, nada menos.
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