No al continuismo

Mariano Rajoy tiene que darle la vuelta a su forma de gobernar para que el nuevo periodo que se abra a partir de la investidura ¡ªsi es que la consigue¡ª tenga alguna garant¨ªa de ¨¦xito. La primera se?al ser¨¢ la composici¨®n del futuro Gabinete, que ya no podr¨¢ gobernar de espaldas al Parlamento como lo hizo el anterior durante la etapa de mayor¨ªa absoluta, y que habr¨¢ de demostrar m¨¢s profesionalidad que ideolog¨ªa y mucha capacidad de di¨¢logo, sin la cual estar¨¢ condenado a la esterilidad.

Uno de los cambios inaplazables es el que necesita el Ministerio del Interior. La utilizaci¨®n de las fuerzas de Seguridad del Estado para la guerra sucia contra los adversarios pol¨ªticos y la ineficacia en el control de las pugnas entre polic¨ªas hacen muy aconsejable el relevo de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. La eficacia demostrada por los cuerpos policiales en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia no se merece la gesti¨®n partidista realizada por Interior, ni el empe?o en promulgar una ley de seguridad ciudadana muy cuestionable. Tambi¨¦n debe desaparecer la exagerada confesionalidad religiosa que el todav¨ªa ministro imprimi¨® a algunas de sus actuaciones, particularmente llamativa en un Estado proclamado aconfesional por su Constituci¨®n.

Un pa¨ªs peligroso para los derechos ciudadanos es tambi¨¦n aquel en que el ministro de Hacienda habla selectivamente sobre asuntos de contribuyentes y desde cuyos servicios tributarios se filtran datos e informes cuyo car¨¢cter reservado ampara la ley. Esto ha ocurrido con profusi¨®n durante la gesti¨®n de Crist¨®bal Montoro al frente de Hacienda, sin que ni ¨¦l ni el jefe del Gobierno hayan aclarado c¨®mo se produjeron. Los pasos tard¨ªos e insuficientes para responder a las preocupaciones de la Comisi¨®n Europea sobre el d¨¦ficit espa?ol, las rebajas fiscales en pleno periodo electoral, el hundimiento de la recaudaci¨®n del Estado y el aplazamiento de las soluciones financieras para las comunidades aut¨®nomas avalan la necesidad de un giro en el departamento de Hacienda y Administraciones P¨²blicas.

No menor atenci¨®n requiere el proceso secesionista en que est¨¢n embarcadas las instituciones de Catalu?a. El Gobierno precedente se ha caracterizado por la falta de iniciativa pol¨ªtica y se ha limitado a parapetarse en los tribunales ordinarios y en el Constitucional. A la confusi¨®n ha contribuido la frecuente intervenci¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, en un asunto claramente de pol¨ªtica interna, mientras que la representaci¨®n exterior de Espa?a y su papel en el mundo no han dejado de debilitarse durante su mandato.

Rajoy llega hasta aqu¨ª por la necesidad que tiene este pa¨ªs de acabar con un bloqueo pol¨ªtico de 10 meses, no por encarnar un proyecto claro de futuro ni por haber renovado un partido fuertemente afectado por la corrupci¨®n. Si es reelegido como jefe del Ejecutivo habr¨¢ de gobernar con el Parlamento, profesionalizar los segundos niveles de los ministerios y tener muy en cuenta que los cambios en el Gobierno deben reflejar el mayor pluralismo pol¨ªtico actual, un valor al que la sociedad en modo alguno est¨¢ dispuesta a renunciar.