Si quieres liderar, no busques agradar a todo el mundo
Los jefes que consultan en exceso encubren el miedo a tomar decisiones.
"Si hubiera preguntado a mis clientes qu¨¦ necesitaban, hubieran dicho un caballo m¨¢s r¨¢pido" dijo Henry Ford. El magnate de la industria automovil¨ªstica lo ten¨ªa claro: Pedir opini¨®n no es un buen consejo si quieres innovar.
El motivo es sencillo. Los genios tienen la capacidad de ver m¨¢s all¨¢ mientras que el resto de los mortales nos contentamos con tener nuestras necesidades cubiertas o un caballo m¨¢s veloz. Si Picasso hubiera hecho un an¨¢lisis de mercado sobre el cubismo, seguramente se habr¨ªa deprimido con los resultados. El riesgo de pedir opiniones a la hora de tomar decisiones valientes se ve tambi¨¦n en la pol¨ªtica. El Brexit o el no al proceso de paz propuesto en Colombia no hablan solo del fracaso de las encuestas previas, sino del riesgo a este tipo de liderazgo, entre otras cosas.
Pedir opini¨®n no es un buen consejo si quieres innovar
Todos queremos que los jefes cuenten con nuestra opini¨®n. De hecho, es una de las mejores t¨¦cnicas para desarrollar el talento de los equipos. Ahora bien, hay circunstancias en las que un l¨ªder no puede buscar el consenso e intentar contentar a todos. Si el equipo tiene pocos conocimientos sobre lo que se est¨¢ tratando, puede generar frustraci¨®n. ¡°Si yo no entiendo nada, ?para qu¨¦ me preguntas?¡±, pensar¨ªa m¨¢s de uno. Tampoco es recomendable cuando hay que tomar una decisi¨®n r¨¢pida. No me imagino a los bomberos abriendo un debate incluidos los reci¨¦n llegados mientras se est¨¢ incendiando una casa. En momento de emergencia, el tiempo es oro. Tampoco la b¨²squeda de consenso es el mejor m¨¦todo para producir cambios radicales. Por eso, no es de extra?ar que Suiza fuera el pa¨ªs europeo que m¨¢s tarde permiti¨® el sufragio femenino. Utiliz¨® la t¨¦cnica del consenso¡ entre los hombres, claro est¨¢. Se logr¨® en 1971 por detr¨¢s de otros pa¨ªses como Marruecos o Libia, por ejemplo. Y tampoco es una buena idea si se va a hacer o¨ªdos sordos a lo que la gente diga. Preguntar implica un acto de responsabilidad con los resultados obtenidos. Por lo tanto, hay que valorar previamente las consecuencias de hacerlo.
Reconozcamos algo: Los jefes que consultan en exceso encubren el miedo a tomar decisiones. ¡°Si esto fracasa, al menos no estoy solo. Lo hemos decidido entre todos¡±, se puede pensar. Esta t¨¦cnica puede ser adecuada en muchas ocasiones, pero si est¨¢s enfrent¨¢ndote a una decisi¨®n estrat¨¦gica o algo en lo que crees profundamente, hay que arriesgar a pesar de la soledad que eso implique. Y todo lo anterior, por supuesto tambi¨¦n nos afecta a nosotros mismos.
Liderar nuestra vida significa tomar nuestras propias decisiones, aunque nos equivoquemos y no sean del agrado de todo el mundo. Si estamos continuamente buscando la aprobaci¨®n, viviremos la vida de otros, pero no la nuestra. Habremos seguido los sue?os que no cumplieron nuestros padres o la proyecci¨®n de nuestras parejas, jefes o amigos. Pero no nuestras propias inquietudes. Esto no significa caer en el extremo opuesto, en el que no pedimos ning¨²n consejo o tenemos la prepotencia de pensar que todo nos lo sabemos, porque si actuamos as¨ª, quiz¨¢ estemos encubriendo otro tipo de inseguridades.
Liderar nuestra vida significa tomar nuestras propias decisiones, aunque nos equivoquemos y no sean del agrado de todo el mundo.
En definitiva, liderar tu vida tambi¨¦n pasa por abrirse al mundo, aprender de otros, recoger experiencias, pero sin olvidar que eres t¨² quien has de tener la ¨²ltima palabra. Y si a los dem¨¢s no les gusta, pues bueno¡ ya tendr¨¢s tiempo para demostrar que estabas en lo cierto o para rectificar si hiciera falta. Porque es preferible un fracaso del que podamos aprender que un ¨¦xito de una vida que no deseamos tener.
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