La doble vida de una ni?a de 10 a?os
La escuela, el instituto, un trabajo, elegir marido, tener hijos deseados... Este deseable recorrido vital de toda adolescente tropieza con obst¨¢culos que amenazan su futuro
¡°Mi ¨²nico deseo es¡ visitar lugares bonitos de la India y viajar a Am¨¦rica¡±. Lo dice Aditi, una ni?a de 10 a?os cuya historia recoge el informe Estado de la Poblaci¨®n Mundial del Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA) presentado este jueves en Madrid. Todas las ma?anas, antes de ir a la escuela en el pueblo de Noyakata, en Bangladesh, Aditi hace los deberes. Despu¨¦s del colegio, cuida de su hermana peque?a mientras su madre trabaja. Su comida favorita es el pescado hilsa. A ella y a Shumi, su compa?era de clase, les gusta leer libros juntas. Aditi tiene la esperanza de ir a la universidad alg¨²n d¨ªa. Pero, ?tendr¨¢ el futuro que desea? Y, como ella, ?ver¨¢n cumplidos sus sue?os y derechos los 60 millones de ni?as de su misma edad en el mundo?
La vida de Aditi, como el de todas las ni?as que hoy tienen 10 a?os en el planeta, est¨¢ a punto de cambiar. Si les espera un porvenir maravilloso o un infierno depender¨¢ de d¨®nde nazcan, las decisiones que ellas tomen, pero sobre todo las que adopten sus familias, los Gobiernos de sus pa¨ªses e incluso la comunidad internacional. ¡°Todas las pruebas sugieren que las chicas sanas que hayan recibido una educaci¨®n contribuir¨¢n a un mayor crecimiento econ¨®mico, una productividad agr¨ªcola m¨¢s elevada, tasas inferiores de mortalidad materna e infantil, familias m¨¢s peque?as y m¨¢s capacitadas, una menor prevalencia de VIH y malaria, un mayor n¨²mero de mujeres en puestos de liderazgo, y una mayor resiliencia ante las crisis y el cambio clim¨¢tico, por mencionar solo algunos de los beneficios¡±, citan los autores del informe.
?Ser¨¢n los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la agenda que guiar¨¢ la acci¨®n internacional hasta 2030, capaces de cambiar el futuro negro que vaticinan las estad¨ªsticas para muchas de ellas? ¡°En muchos sentidos, la trayectoria vital de una ni?a de 10 a?os ser¨¢ el verdadero criterio para medir el ¨¦xito o el fracaso de la Agenda 2030¡±, llega a decir Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del UNFPA, en el texto.
Cu¨¢l sea la situaci¨®n de millones de Aditis en 2030, cuando tengan 25 a?os, ser¨¢ el examen final de la agenda que todos los pa¨ªses acordaron cumplir en septiembre de 2015 en la ONU. Pero ellas no tienen tanto tiempo, no pueden esperar a que las maquinarias legislativas, las ayudas internacionales o un cambio de mentalidad global respecto al papel de la mujer en la sociedad, se pongan en marcha. Cada d¨ªa que pasa, las amenazas a su futuro so?ado son m¨¢s numerosas, advierte el UNFPA. ¡°A partir de los 10 a?os, dan el paso de la ni?ez a la pubertad. Y ese ser¨¢ el eje articulador de su existencia. Su primera menstruaci¨®n es un cambio dram¨¢tico. A partir de ese momento biol¨®gico, muchas pasan de ser ni?as a esposas en matrimonios forzados, otras ser¨¢n v¨ªctimas de la mutilaci¨®n genital, o tendr¨¢n que abandonar la escuela porque dentro de sus familias ese paso significa que tienen que asumir las tareas dom¨¦sticas¡±, ha detallado Luis Mora, responsable de derechos humanos y cultura de UNFPA en la presentaci¨®n del extenso documento.
Discriminadas antes de nacer
En el mundo, se estima que hay 125 millones de ni?os de 10 a?os, de los que 65 millones son varones y 60 millones de ni?as. El 89% de todos ellos, viven en las regiones menos desarrolladas del planeta. Y m¨¢s: uno de cada cinco naci¨® y crece en uno de los 48 pa¨ªses menos adelantados del mundo. La mitad, en Asia y el Pac¨ªfico, incluidas India y China.
La diferencia entre el n¨²mero de ni?os y ni?as es pr¨¢cticamente cero en la mayor¨ªa de pa¨ªses. Salvo en India y China ¨C¡°y algunos pa¨ªses del Este¡±, apostilla Mora¨C, donde hay 112 y 117 varones por cada 100 chicas. Esto se debe, explican los autores, a una preferencia por los varones que propicia pr¨¢cticas (casi siempre ilegales) como la selecci¨®n prenatal del sexo, es decir, abortar cuando es femenino.
La adolescencia, una carrera de obst¨¢culos
Nacer en un pa¨ªs rico y desarrollado aumenta las oportunidades de que una ni?a vaya a la escuela, despu¨¦s a la secundaria e incluso a la universidad, consiga un buen trabajo, viaje, encuentre una pareja de su elecci¨®n, se case, tenga hijos cuando quiera. O decida no tenerlos. Pero no es as¨ª para los 35 millones ni?as que tienen 10 a?os y viven en pa¨ªses con elevados niveles de desigualdad de g¨¦nero, seg¨²n el ?ndice de Desigualdad de G¨¦nero.
En un par de a?os, cuando Aditi tenga 12, deber¨ªa empezar su educaci¨®n secundaria. Pero puede que abandone. Muchos ni?os y a¨²n m¨¢s ni?as, acabar¨¢n en este momento su formaci¨®n si no lo han hecho antes. Son 32 millones las que est¨¢n en edad de asistir al colegio y no est¨¢n siquiera matriculadas. En todas las regiones menos adelantadas, excepto Am¨¦rica Latina y Caribe, ellos superan en n¨²mero a las chicas en el instituto. Un ejemplo: en Etiop¨ªa, donde hay 2,6 millones de menores y la proporci¨®n de sexos es mitad y mitad, solo seis ni?as por cada 10 varones cursan secundaria. A escala mundial, ?frica subsahariana presenta las disparidades m¨¢s pronunciadas entre los g¨¦neros en materia de educaci¨®n: en la regi¨®n viven el 55% de los ni?os sin escolarizar del mundo y el 52% de los adolescentes. En Bangladesh, Aditi tiene casi las mismas probabilidades de continuar que de no hacerlo. Solo el 55% de las j¨®venes pasan de ciclo.
Cada a?o que una ni?a pase en la escuela representa un 10% m¨¢s de ingresos cuando se incorpore al mercado laboral Luis Mora, UNFPA
Las que abandonan, la mayor¨ªa de las veces contra su voluntad, lo dejan para poder trabajar, casarse o cuidar del hogar. Las familias m¨¢s pobres suelen primar la educaci¨®n de los hijos varones, y la educaci¨®n de sus hijas deja de ser una ¡°inversi¨®n rentable", se?ala el UNFPA. Aunque no estudien y se encarguen de las tareas del hogar, empiezan a ser consideradas un gasto. Concertarles un matrimonio pronto se convierte en una salida ventajosa. No solo se emancipan, sino que all¨ª donde se practica la dote, esta es menos costosa cuanto m¨¢s joven es la novia. Cada d¨ªa, 47.700 menores son forzadas a contraer matrimonio. Una de cada siete mujeres entre 15 y 19 a?os est¨¢ actualmente casada, una de cada tres si se observan solo los pa¨ªses en desarrollo. La regi¨®n de ?frica Occidental y Central tiene la mayor proporci¨®n de sus j¨®venes en esta situaci¨®n (27%), seguida de ?frica del Este y Sur (21%) y Oriente Medio y Norte de ?frica (14%).
Y la experiencia predice que, tras la boda, abandonar¨¢n la escuela, se quedar¨¢n embarazas muy pronto, con alto riesgo para su salud y muy probablemente sufrir¨¢n violencia dom¨¦stica. ¡°Hay 700 millones de mujeres en el mundo que fueron obligadas a casarse siendo ni?as¡±, ha subrayado Luis Mora. ¡°Adem¨¢s, es posible que sean v¨ªctimas de la mutilaci¨®n genital femenina como rito inici¨¢tico¡±, a?ade el texto este a la lista de dramas. En muchos pa¨ªses ¨C¡°y no solo africanos¡±, matiza Mora¨C, la tradici¨®n establece que una chica tiene que haber pasado por la navaja para ser considerada una verdadera mujer y pueda contraer matrimonio. El estigma de negarse es todav¨ªa demasiado fuerte y los padres prefieren el corte a la humillaci¨®n.
Cada d¨ªa, 47.700 menores son forzadas a casarse
Erradicar estos enlaces tempranos y la mutilaci¨®n genital femenina son metas del Objetivo 5 de la Agenda 2030. Supongamos que los esfuerzos por conseguir tales retos evitan que los padres de Aditi le concierten un matrimonio. A lo mejor, alg¨²n organismo internacional les ofrece transferencias de dinero a cambio de que su hija contin¨²e en la escuela o una ONG les convenza con la evidencia de un futuro mejor. Y Aditi, a la que le gusta mucho leer y goza de buena salud, empieza la secundaria. ¡°Cada a?o que pase m¨¢s en la escuela representa un 10% m¨¢s de ingresos cuando se incorpore al mercado laboral¡±, destaca Mora la estimaci¨®n de los investigadores. Aprender¨¢, adem¨¢s de las materias habituales, temas relacionados con su salud sexual y reproductiva, muy ¨²til para que en 2030, cuando tenga 25, decida si quiere tener hijos y cu¨¢ndo. Y conozca los distintos m¨¦todos de los que dispone para controlar la maternidad.
Primer obst¨¢culo superado. Siguiente parada: el trabajo infantil. Puede que Aditi se case o no, pero la probabilidad de que trabaje en el hogar familiar, cuidando de sus hermanos peque?os, e incluso en empleos informales es alta. En el mundo, 168 millones de menores trabajan. Y ellas m¨¢s.
No solo la pobreza, las tradiciones o la falta de oportunidades discriminan a las ni?as. Los datos tambi¨¦n lo hacen cuando invisibilizan su labor en las estad¨ªsticas de trabajo infantil. Lo que viene dado por la propia definici¨®n del mismo. Es considerado trabajo infantil cuando un menor de entre 5 y 11 a?os trabaja una hora semanal, o aquellos que de entre 12 y 14 a?os que desempa?an una actividad remunerada durante 14 horas a la semana, o dedican 28 horas a labores dom¨¦sticas, mayoritariamente realizadas por ni?as. Esto significa que ellas han de trabajar el doble (tiempo que posiblemente se quiten de estudiar) que un var¨®n para ser consideradas v¨ªctimas de esta lacra. Y peor: al ser su ocupaci¨®n no remunerada e informal, est¨¢n m¨¢s expuestas a la explotaci¨®n.
En Etiop¨ªa, donde hay 2,6 millones de menores y la proporci¨®n de sexos es mitad y mitad, solo seis ni?as por cada 10 varones cursan secundaria
Con esta radiograf¨ªa del futuro posible, preocupa al equipo investigador la salud mental de las j¨®venes. Datos recientes de Unicef revelan que el suicidio es la segunda causa de muerte entre adolescente de 10 a 19 a?os, y es la primera si se acota el grupo a las chicas entre 15 y 19. La violencia de las que son v¨ªctimas, a?aden, tambi¨¦n es alarmante: cada 10 minutos, se produce una muerte a consecuencia de agresiones machistas. Es, sin embargo, el sida el principal asesino de las menores, advierte la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. ¡°Hasta el momento, los esfuerzos internacionales para acabar con la epidemia del VIH han pasado en gran medida por alto a las adolescentes¡±, subraya el documento. Por eso, dos tercios de las 250.000 nuevas infecciones entre chavales de 15 a 19 a?os, son chicas.
Pese a los progresos, todav¨ªa el 40% de las ni?as m¨¢s pobres no suele gozar de las ventajas de inversi¨®n mundial en desarrollo, denuncia el UNFPA. Sobre todo en educaci¨®n y salud. ¡°Hemos conseguido avances, pero podemos hacer mucho m¨¢s. La cooperaci¨®n espa?ola ha estado y est¨¢ comprometida en la erradicaci¨®n de la violencia de g¨¦nero o la mutilaci¨®n genital¡±, ha remarcado en la presentaci¨®n del texto del Fondo para la Poblaci¨®n, Cristina Juarranz, directora de cooperaci¨®n multilateral, horizontal y financiera de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n para el Desarrollo (AECID). Espa?a, sin embargo, ha recortado su presupuesto en Ayuda Oficial al Desarrollo en torno a un 70% desde que comenz¨® la crisis. En educaci¨®n, crucial para garantizar un porvenir pr¨®spero a las mujeres, los fondos han ca¨ªdo un 89%, tal como recoge el informe La realidad de la ayuda de Oxfam Interm¨®n.
M¨¢s all¨¢ de las carencias en la ayuda aqu¨ª o all¨¢ y los m¨²ltiples obst¨¢culos, si los gobiernos, las instituciones, las comunidades, los padres y los profesores, y la comunidad internacional en general, se toman en serio los Objetivos de Desarrollo Sostenible los pr¨®ximos 14 a?os, el futuro de los 60 millones de ni?as que hoy tienen 10 a?os est¨¢ a¨²n abierto.
La Aditi de 2030 es todav¨ªa una licenciada, que viaja por lugares bonitos de India y Am¨¦rica con un libro en las manos. Que trabaja, gana dinero y ha abierto una cuenta bancaria. Y goza de buena salud. Entera. Esa es la que ella sue?a ser y es posible que sea.
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