Orgullosos de ser afrodescendientes
El Decenio de Afrodescendientes llega a Madrid en busca de soluciones a sus problemas de identidad
Quieren mostrar los problemas que padecen a diario afrodescendientes, tambi¨¦n como mujeres, tanto en su pa¨ªs de origen como en el de acogida y buscar soluciones. Algunos han optado por la militancia pol¨ªtica, por la de la solidaridad y la denuncia, o por la m¨²sica y el baile como forma de expresar su ser y su cultura. Quieren poner de manifiesto el problema de los afrodescendientes, tanto latinos como africanos, nacidos en Espa?a a los que no se les identifica como espa?oles aqu¨ª y a los que en los pa¨ªses de los que proceden sus padres se les ve como extranjeros. De todo ello se habl¨® largo y tendido los d¨ªas 17 y 18 de octubre, cuando el Instituto Caro y Cuervo (ICC) organiz¨® en Madrid unas jornadas para presentar las actividades con las que participar¨¢ en el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, que se celebra desde el 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2024 bajo el lema ¡°Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo¡±. Para ello ha contado con el apoyo del Instituto Cervantes y de la Embajada de Colombia en Espa?a.
El ICC es una entidad adscrita al Ministerio de Cultura colombiano que tiene como objetivo principal cultivar la investigaci¨®n cient¨ªfica en los campos de la ling¨¹¨ªstica, la filolog¨ªa, la literatura, las humanidades y la historia de la cultura colombiana. Por ello, tras las presentaciones y saludos, la primera mesa redonda del evento vers¨® sobre los v¨ªnculos que unen a Instituto Caro y Cuervo con el Cervantes. Ambos colaboran en la promoci¨®n del castellano y de la cultura espa?ola, colombiana e hispanoamericana y el Cervantes ha puesto a disposici¨®n del Caro y Cuervo su red de centros en casi 90 ciudades de todo el mundo. La instituci¨®n colombiana est¨¢ principalmente interesada en los de aquellas ciudades donde la poblaci¨®n negra y afrodescendiente tiene una presencia m¨¢s significativa, como pueden ser los de Estados Unidos, Brasil, Portugal, Francia, Reino Unido, B¨¦lgica, Holanda, Marruecos, Argelia, T¨²nez, Egipto o Senegal, para organizar actividades que muestren el rico legado cultural de los afrocolombianos.
V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director del Instituto Cervantes, inform¨® sobre la intenci¨®n de su organismo de expandirse por ?frica Subsahariana, donde en la actualidad solo cuenta con el centro de Dakar. El llamado Plan ?frica es un proyecto urgente que baraja ciudades como Kinshasa (RDC), Nairobi (Kenia), Johannesburgo (Sud¨¢frica), Abiy¨¢n (Costa de Marfil), Nuakchot (Mauritania), Luanda (Angola), Maputo (Mozambique) o Addis Abeba (Etiop¨ªa). La f¨®rmula para desembarcar en estos pa¨ªses puede ser abriendo sedes propias o compartiendo las instalaciones de otras instituciones similares europeas.
El ICC quiere servirse de estas instalaciones para llevar hasta all¨ª las actividades programadas para el Decenio de los Afrocescendientes. De hecho, una primera colaboraci¨®n se ha producido con la biblioteca de la Embajada de Espa?a en Costa de Marfil que ha recibido una donaci¨®n de libros editados por el ICC. Igualmente, este organismo don¨® 1.300 libros representativos de la cultura colombiana al Instituto Cervantes para engrosar sus bibliotecas repartidas por todo el mundo.
Uno de los objetivos es visibilizar la comunidad afrodescendiente y su producci¨®n cultural
Uno de los temas que ha sido focal en estas jornadas es la poca representaci¨®n de los afrodescendientes en la literatura colombiana. Hay un par de excepciones, como uno de los grandes cl¨¢sicos del pa¨ªs, Mar¨ªa, de Jorge Isaacs, donde se aborda el tema de la esclavitud, o Chang¨®, el gran putas, de Manuel Zapata Olivella, donde el autor recorre las haza?as de los h¨¦roes negros en las revoluciones americanas y demuestra que los negros nunca impusieron nada a nadie, m¨¢s bien contagiaron su baile, sensualidad, comida, lenguaje. Poco m¨¢s existe en el panorama literario colombiano salvo la novela hist¨®rica La ceiba de la memoria, de Roberto Burgos Cantor, que obtuvo el Premio Casa de las Am¨¦ricas 2008 y que por cuestiones de pol¨ªticas editoriales todav¨ªa no ha sido publicada en Espa?a.
El autor estuvo presente en las jornadas donde particip¨® en un muy enriquecedor coloquio sobre esta obra junto a Carmen Mill¨¢n de Benavides, directora del ICC, y Mart¨ªn G¨®mez, delegado del ICC en Espa?a, durante el cual se puso de manifiesto que no hay tragedias locales, sino que cualquier tragedia afecta a todos los seres humanos. Por eso, en este libro convergen la esclavitud en Colombia (Virreinato de Nueva Granada), el holocausto jud¨ªo y el conflicto colombiano de los ¨²ltimos cincuenta a?os. Todo depositado a los pies de la ceiba, el ¨¢rbol enorme, que se convierte en lugar de memoria.
Burgos es tambi¨¦n el director de la colecci¨®n La Biblioteca de Literatura Afrocolombiana, producida por el Ministerio de Cultura de Colombia (que se puede descargar en l¨ªnea) que contiene 18 t¨ªtulos y un ensayo escritos por autores afrocolombianos destacados en los ¨²ltimos 200 a?os. Este recopilatorio surgi¨® como respuesta a la declaraci¨®n del A?o Internacional de los Afrodescendientes por las Naciones Unidas en 2011, que por lo tanto, anterior al Decenio.
Seg¨²n su director, ¡°pretend¨ªa dar respuesta a la pregunta que muchos afrodescendientes se hac¨ªan, ?d¨®nde estamos nosotros en la historia nacional?. Para responder a esa pregunta y no responder en los t¨¦rminos usuales de sufrimiento, los boxeadores, los corredores de larga marcha o de media marcha, se propuso un trabajo que diera una visi¨®n panor¨¢mica de la presencia virtuosa de los afros en Colombia¡±. De ah¨ª surgi¨® un libro titulado Rutas de libertad. 500 a?os de traves¨ªa, editado por el propio Burgos. Esta obra abri¨® un camino a la investigaci¨®n que recorri¨® todo el pa¨ªs a la b¨²squeda de las obras de escritores y pensadores afrocolombianos. Tarea que result¨® complicada y que fue creciendo y abriendo las puertas a otras formas de expresi¨®n art¨ªstica como la pintura ¡°en las que tambi¨¦n se logr¨® poner de relieve lo que hoy d¨ªa est¨¢n haciendo los afros en Bogot¨¢, en Cartagena o en Quibd¨®, por ejemplo¡±.
Este esfuerzo consigui¨® incluso restaurar el origen afro de algunos de los pr¨®ceres nacionales, como es el caso de Jos¨¦ Prudencio Padilla, "un h¨¦roe en nuestra independencia¡±, coment¨® Burgos. ¡°Defini¨® la independencia en una batalla naval en las cercan¨ªas de Riohacha, que est¨¢ en el norte de Colombia, la punta de la Guajira, este almirante, como se le ha llamado, parec¨ªa un Lord ingl¨¦s en el ¨®leo que hab¨ªan hecho de ¨¦l, de los rasgos con los que se le representaba¡±. Durante tiempo se trabaj¨® en el Museo Nacional de Colombia para buscar m¨¢s detalles de su historia y ¡°se descubri¨® que en realidad era un mulato que sufri¨® mucha discriminaci¨®n¡±.
Uno de los objetivos del ICC durante el Decenio es continuar con la visibilizaci¨®n de la comunidad afrodescendiente y su producci¨®n cultural, por eso, la ¨²ltima mesa redonda de las jornadas vers¨® sobre el valor del patrimonio cultural afrocolombiano y la defensa, la difusi¨®n y la visibilizaci¨®n de este. Para ello se cont¨® con la participaci¨®n de cuatro activistas afros residentes en Espa?a: Consuelo Cruz Arboleda, coordinadora federal del grupo Afrosocialistas del PSOE, ?lvaro Llerena Mart¨ªnez, tamborero e hijo de Petronia Mart¨ªnez, la m¨¢s famosa de las cantaoras y compositoras de aires afrocolombianos, Claudia Mosquera, directora nacional de proyectos de la asociaci¨®n Amigos MIRA Espa?a, y Farides Osorio, directora de la asociaci¨®n cultural Nativos de Macondo.
Las jornadas se cerr¨® con la una muestra de m¨²sica y danza afrocolombiana a cargo de la asociaci¨®n cultural Nativos de Macondo, a la que se sum¨®, tocando el tambor, ?lvaro Llerena.
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