El otro Trump de Occidente
La ofensiva autoritaria del partido de Kaczynski provoca un grave deterioro de la democracia en Polonia
En el segundo debate presidencial estadounidense, Donald Trump prometi¨® que, de ser elegido, nombrar¨ªa a un fiscal especial para investigar a Hillary Clinton. ¡°Estar¨ªas en la c¨¢rcel¡±, le dijo Trump. La amenaza de Trump de politizar el sistema de justicia ha sido recibida con la reacci¨®n violenta que se merece; pero, lamentablemente, ese cinismo no se limita a los Estados Unidos. El actual gobierno polaco, liderado por el partido Ley y Justicia (PiS), que lleg¨® al poder hace poco menos de un a?o, ha mostrado una l¨ªnea autoritaria similar, burlando normas jur¨ªdicas con el objetivo de promover sus propios fines.
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El l¨ªder del PiS Jaros?aw Kaczy¨½ski ha pedido reiteradamente una investigaci¨®n del ex primer ministro polaco y actual presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Kaczy¨½ski sostiene que la anterior gesti¨®n gubernamental de Tusk fue parcialmente responsable del accidente a¨¦reo de abril de 2010 en Smolensk, Rusia, en el que murieron 96 personas, incluido el hermano gemelo de Kaczy¨½ski, el entonces presidente de Polonia Lech Kaczy¨½ski.
La delegaci¨®n del gobierno polaco viajaba a una conmemoraci¨®n de la masacre del a?o 1940 en Katyn, lugar en el que Stalin orden¨® asesinar a 22.000 personas entre oficiales del ej¨¦rcito polaco, polic¨ªas e intelectuales, y atribuy¨® la matanza a Hitler. Cuando termin¨® la Guerra Fr¨ªa, la verdad sali¨® finalmente a la luz y fue reconocida oficialmente por el presidente ruso, Boris Yeltsin.
Jaros?aw Kaczy¨½ski y otros miembros del PiS sostienen que Rusia ¨Ccon la ayuda de algunos funcionarios polacos¨C fue tambi¨¦n responsable de la ca¨ªda del avi¨®n. Se basan en una extra?a teor¨ªa de la conspiraci¨®n pese a no tener ninguna evidencia para apoyarla. De hecho, las transcripciones de la caja negra del avi¨®n indican que se estrell¨® durante un aterrizaje fallido a causa del mal tiempo.
Armado con sus teor¨ªas de la conspiraci¨®n, Kaczy¨½ski quiere negar a Tusk un segundo mandato al frente de una de las tres principales instituciones de gobierno de la Uni¨®n Europea, argumenando lo siguiente: ¡°?Puede una persona con estos antecedentes estar a la cabeza del Consejo Europeo?" Mientras tanto, los medios de comunicaci¨®n de la derecha han avivado las llamas y una revista lleg¨® a publicar una imagen de Tusk con las manos esposadas.
Armado con sus teor¨ªas de la conspiraci¨®n, Kaczy¨½ski quiere negar a Tusk un segundo mandato al frente del Consejo Europeo
La cruzada de Kaczy¨½ski contra Tusk es un abuso de poder pol¨ªtico, un abuso digno de Trump, que hace vislumbrar c¨®mo ser¨ªa la vida para los oponentes pol¨ªticos del magnate norteamericano en caso de que llegase a ganar las elecciones presidenciales. Tambi¨¦n refleja una m¨¢s amplia y rabiosa batalla por el alma de Polonia.
Polonia fue una vez el ejemplo de la Europa Central posterior a la Guerra Fr¨ªa. Pero ahora el PiS est¨¢ llevando a cabo una amplia toma de poder, que busca el control del Tribunal Constitucional, los canales de medios de comunicaci¨®n p¨²blicos y de los servicios de seguridad del pa¨ªs. En lugar de consolidar la importancia estrat¨¦gica de Polonia en la OTAN y su leg¨ªtimo lugar como un Estado miembro de la UE poderoso y respetado, el PiS se ha obsesionado con la inversi¨®n de la modernidad. Prueba de ello es el asalto del Gobierno al poder judicial y a sus instituciones democr¨¢ticas, ataque que ha despertado la preocupaci¨®n en EEUU, Bruselas y en toda Europa.
Polonia est¨¢ experimentando una crisis constitucional que comenz¨® cuando Andrzej Duda, el presidente polaco respaldado por el PiS, se neg¨® a tomar el juramento de tres jueces del Tribunal Constitucional elegidos por el anterior parlamento. A continuaci¨®n, el PiS seleccion¨® sus propios jueces para sustituir a los anteriores, mientras aprobaba una nueva legislaci¨®n que practicamente paraliz¨® el al tribunal. El Constitucional declar¨® inconstitucionales las normas jur¨ªdicas cambiadas por PiS, pero el gobierno dirigido por el PiS se neg¨® a publicar la decisi¨®n del Tribunal, evitando de este modo que entrara en vigor. Ahora es casi imposible para el Tribunal evaluar la constitucionalidad de la legislaci¨®n que emite el actual Parlamento, a pesar de que existe una disposici¨®n expresa en la Constituci¨®n polaca que autoriza a llevar a cabo una revisi¨®n judicial.
Ahora es casi imposible para el Tribunal Constitucional evaluar la constitucionalidad de la legislaci¨®n que emite el actual Parlamento
Pese a la repulsa generalizada que las acciones del PiS han suscitado, el partido se proponer mantener al alto tribunal congelado hasta finales de este a?o, cuando expirar¨¢ el mandato del actual presidente. Despu¨¦s de eso, el PiS designar¨¢ un presidente m¨¢s amigable, quien sin duda bailar¨¢ al son de cualquier melod¨ªa que se toque. Sin embargo, un presidente reci¨¦n nombrado probablemente no vaya a terminar la crisis constitucional de Polonia. A causa de las sentencias judiciales v¨¢lidas de este pasado verano que quedaron sin publicar, ahora existe un agujero negro en el orden constitucional de Polonia.
La UE ha iniciado procedimientos legales contra Polonia, y est¨¢ pidiendo al gobierno polaco que trabaje con los partidos de oposici¨®n para reformar el Tribunal. Si Polonia no cumple, en ¨²ltima instancia, la UE podr¨ªa despojar a este pa¨ªs de sus derechos de voto. Pero es poco probable que la UE u otros organismos internacionales garanticen una soluci¨®n al problema pol¨ªtico polaco. S¨®lo los polacos pueden hacer esto.
De hecho, grandes protestas en contra de un reciente proyecto de ley que habr¨ªa prohibido pr¨¢cticamente todos los abortos (bajo pena de prisi¨®n de hasta cinco a?os) obligaron al gobierno a dar marcha atr¨¢s y retirar la legislaci¨®n propuesta. Esto marc¨® una victoria para las mujeres polacas, y sugiere que Polonia es m¨¢s progresista de lo que a Kaczy¨½ski le gustar¨ªa creer.
Aun as¨ª, mientras que el Gobierno puede haber sufrido una gran derrota p¨²blica, se mantiene intacta la falta de liberalismo ideol¨®gico subyacente del PiS. Eso significa que los defensores de la sociedad civil polaca tendr¨¢n que dar muchas m¨¢s batallas en los pr¨®ximos meses para contener y hacer retroceder la ilegalidad del PiS.
Guy Verhofstadt, exprimer ministro de B¨¦lgica, preside el grupo Alianza de los Liberales y Dem¨®cratas por Europa (ALDE) en el Parlamento Europeo.
Copyright: Project Syndicate, 2016.
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