Bill Cosby, un paso m¨¢s cerca del banquillo
La defensa del actor pide al juez que retire los cargos por abuso sexual porque han pasado 10 a?os del delito y se pueden vulnerar sus derechos
Bill Cosby ha acudido este mi¨¦rcoles por segundo d¨ªa consecutivo a las audiencias que se han llevado a cabo en la Corte del condado de Montgomery (Pensilvania) que debe determinar las pruebas que se van a estudiar durante el juicio contra el actor por abusos sexuales. Los abogados del c¨®mico estadounidense ca¨ªdo en desgracia han intentado en estos dos d¨ªas que se retiren los cargos contra ¨¦l argumentando, principalmente, que en el juicio se estar¨ªan violando los derechos de su cliente pues han pasado 11 a?os de la agresi¨®n sexual que denuncia Andrea Constand.
Los ¨²ltimos dos d¨ªas de audiencias en la Corte de Pensilvania que lleva el caso deben servir para que el juez determine si se aceptan las pruebas contra el c¨®mico aportadas por la fiscal¨ªa y si estas se pueden presentar en el juicio contra Cosby, previsto para principios de junio de 2017. La fiscal¨ªa quiere que durante el juicio acudan a declarar m¨¢s de una docena de mujeres que tambi¨¦n acusan al actor de abusos sexuales, y que con sus testimonios se pueda demostrar que Cosby segu¨ªa un patr¨®n, que consist¨ªa en dar alcohol y drogas a las mujeres para minar su voluntad y mantener relaciones sexuales con ellas. Tras estas audiencias, el juez debe decidir si las acepta o no como testigos del caso. M¨¢s de 60 mujeres han denunciado en los ¨²ltimos a?os haber sido agredidas sexualmente (en casos que se remontan hasta cuatro d¨¦cadas atr¨¢s) por quien en los a?os ochenta era considerado el padre de Am¨¦rica gracias al ¨¦xito de su serie La hora de Bill Cosby. Pero solo la demanda de Constand ha resultado con cargos criminales contra ¨¦l lo que le llevar¨¢ a sentarse en el banquillo. Andrea Constand asegura que Cosby le dio pastillas y la agredi¨® sexualmente en 2004, cuando era entrenadora de baloncesto del equipo de la Universidad de Temple, en su casa de Pensilvania.
Que el actor drog¨® a algunas mujeres es algo que ¨¦l mismo reconoci¨® en 2005 en la declaraci¨®n jurada que dio durante la primera demanda civil que le interpuso Constand, una grabaci¨®n en la que reconoc¨ªa dar a las mujeres Quaaludes para despu¨¦s mantener sexo con ellas. La revelaci¨®n de esa grabaci¨®n el a?o pasado es lo que llev¨® al fiscal a cursar una imputaci¨®n formal por ¡°agresi¨®n indecente en segundo grado agravada¡± en diciembre de 2015, que fue acompa?ada de una orden de detenci¨®n y que termin¨® con la libertad bajo la fianza del actor tras pagar un mill¨®n de d¨®lares.
Los abogados del c¨®mico solicitan tambi¨¦n al juez que la grabaci¨®n con la confesi¨®n se elimine del caso, pues aseguran que el actor pact¨® con un fiscal dar ese testimonio a cambio de que nunca fuera utilizado en su contra si Andrea Constand decid¨ªa demandarle por la v¨ªa penal. Una promesa de la que no existe ninguna evidencia f¨ªsica. ¡°Cosby nunca hubiera testificado en la demanda si hubiera sabido que la declaraci¨®n un d¨ªa iba a usarse en su contra en un tribunal penal¡±, ha asegurado estos d¨ªas su defensa. Seg¨²n una de sus abogadas, de ser aceptada se vulnerar¨ªa su derecho a no declararse culpable. Adem¨¢s, ha dicho este mi¨¦rcoles Angela Agrusa, la d¨¦cada que ha pasado desde la presunta violaci¨®n no puede garantizar los derechos de su cliente en el juicio. Seg¨²n Agrusa, Bill Cosby, que hoy tiene 79 a?os, tiene problemas para caminar y es incapaz de examinar las pruebas que se vayan a presentar contra ¨¦l pues est¨¢ ciego de un ojo. Un argumento ante el que el juez Steven O¡¯Neill se ha mostrado esc¨¦ptico.
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