?Cu¨¢l es tu Mosc¨²?
Hay tantos Mosc¨²s como personas en el mundo. El tuyo quiz¨¢s sea encontrar trabajo, o que te suban el sueldo, enamorarte, una bici de pi?¨®n fijo, huir a alguna ciudad con playa y sin escaleras mec¨¢nicas, correr un poco m¨¢s r¨¢pido, tener hijos, no verte obligada a tenerlos, volver a ver a ese alguien, tener vacaciones por Navidad, ser eso que no terminas de ser... Tal vez una Vespa, viajar en el tiempo, un disfraz de Darth Vader, escribir un libro o dejar de tener miedo
Mosc¨² no es un lugar, o no solo. Es el concepto de lo que esperamos, de lo que creemos que habr¨¢ si nos ponemos a caminar. De lo que queremos y de lo que no nos atrevemos a intentar. Es una idea: la de aquello que nos hace felices o creemos que nos har¨¢. Es el futuro que nos gustar¨ªa. Eso, al menos, es Mosc¨² en Mosc¨², 3.442 kil¨®metros, una de las obras de teatro con la que arranca el primer d¨ªa del I Ciclo de Teatro Lavapi¨¦s a escena ¡ªdedicado a las mujeres creadoras¡ª este viernes 5 de noviembre.
Tambi¨¦n eso era Mosc¨² en Las tres hermanas, el libreto de Ant¨®n Ch¨¦jov que fue la excusa de Patricia Benedicto (Madrid, 1978) para plantar, en 80 minutos, tantos temas sobre el escenario que es dif¨ªcil que no haya alguno que noquee al que se sienta enfrente. "Si te pones a analizarlo, en esta pieza est¨¢n todos los temas que plantea Ch¨¦jov, pero muy destilados. Formalmente solo conserva la estructura en cuatro actos y la entrada y salida de personajes. Nada m¨¢s".
Esta obra contempor¨¢nea, emocional, y pol¨ªtica, naci¨® en un sof¨¢ durante una ¨¦poca de frustraci¨®n y mucho movimiento. Patricia Benedicto (la directora), Elena Corral y Laura Lorenzo (actrices) vieron similitudes con esas tres rusas cl¨¢sicas que, adem¨¢s en ese momento, formaban parte del trabajo de Benedicto en la RESAD, mientras estudiaba Direcci¨®n. "Me puse a fondo con el libreto, y con los fascismos, y con la f¨ªsica... con todos los temas que tocaba la obra, y sali¨® esto". Una pieza que mezcla textos ¨ªntegros del dramaturgo con el Madrid de ahora, el de la crisis, el de la incertidumbre.
Irina, Masha y Olga son ellas tres suavizadas por varias ediciones de un texto ¡ªdespu¨¦s de tres funciones, Antonio Lafuente volver¨¢ a su personaje, el que durante las tres primeras funciones encarna la propia directora¡ª. No es una met¨¢fora. Desde el primer momento Benedicto les propuso hablar desde ellas mismas. "Todos tenemos alguna herida, y en el teatro se trata de alguna manera. No es un trauma, es un enganche a la realidad, a veces tremendo, que ha pasado por un filtro po¨¦tico". Y quedan expuestas, tanto como el que se ha bebido 15 copas y tiene ganas de hablar. Mezclaron sus recuerdos, los pulieron, y ahora dejan que salgan. Escuchen bien sus Mosc¨²s si van a verla, porque son reales.
Del llanto, la rabia y la nostalgia de los dos primeros actos, pasan a la carga pol¨ªtica del tercero. "Ch¨¦jov pronostic¨® la revoluci¨®n en aquel acto. Y ahora enlaza perfectamente con la actualidad, con esa situaci¨®n pol¨ªtica que nos encierra, que nos deja inm¨®viles". Y la Natasha del texto original sobrevuela en este como un ente, incorp¨®reo, mutante: el miedo, la represi¨®n, las dudas, algo que de repente se mueve. "Creo mucho en el teatro", apunta Benedicto sentada sobre una butaca baja del Umbral despu¨¦s de un ensayo. "En que te puede cambiar, que har¨¢ que algo de ti se mueva, te desplace. Aunque luego se te pase con dos ca?as". Todo el mundo tiene su Mosc¨². O unos cuantos.
Cuando son ellas las que escriben
Benedicto es una de las seis dramaturgas y directoras que forman parte del I Ciclo de Teatro Lavapi¨¦s a escena. Mujeres en la Escena Independiente, organizado por la Red de Teatros de Lavapi¨¦s. Su director, Waldo Rosales (Las Palmas, 1967, apunta ala visibilizaci¨®n y la oportunidad a las mujeres creadores como origen de este ciclo. "Cuando se piensa en una mujer en el teatro, suele hacerse como actriz. Pero son mucho m¨¢s, son todo: directoras, dramaturgas, gestoras de sala, iluminadoras... Esto pretende ser un escaparate de todo ese trabajo. Hay un movimiento cultural en torno a la dramaturgia femenina".
Ahora, que empiezan realmente a tener hueco, es el momento de apuntalar el espacio conquistado. "Sigue siendo mucho m¨¢s complicado para la mujer hacerse camino. No solo a nivel art¨ªstico. En una sociedad manejada por los hombres y enfocada a ellos, es dif¨ªcil avanzar. A pesar de todo lo luchado y lo avanzado, queda mucho por llegar". Carolina Berm¨²dez y Laura Garmo, Nuria Cano e Irene Bodas, Patricia Benedicto, Paola T. y Antje Zemmin, Ang¨¦lica Liddell y Alba Garc¨ªa, y Elena Gonz¨¢lez-Vallinas y Ariadne Serrano, son las dramaturgas y directoras que pondr¨¢n sus obras sobre los escenarios del Umbral de Primavera, la Sala Tortuga y la Sala M¨ªnima a partir de este viernes 5 de octubre.
Estas seis fueran elegidas de entre un centenar de propuestas que lleg¨®, bajo convocatoria, a la Red de Teatros de Lavapi¨¦s hace medio a?o. "Nos sentimos un poco frustrados porque no hayan podido ser m¨¢s. No se han podido cuadrar espacios u horarios, requisitos t¨¦cnicos, aforos... Es complicado", apunta Rosales. Sin embargo, esa frustraci¨®n se apacigua cuando cuenta que este es solo el primer a?o. "Pensamos seguir con ¨¦l, ampliando tem¨¢ticas, esperamos que tambi¨¦n ampliando el n¨²mero de compa?¨ªas, que puedan venir a cach¨¦ y no a entrada, como ahora. Que crezca este proyecto que tiene el mismo objetivo que hemos tenido siempre en la Red: promocionar la cultura, sobre todo las artes esc¨¦nicas, en todas sus variantes".
La programaci¨®n del Ciclo
En la imagen, la programaci¨®n del ciclo. Aunque si no la ves bien, puedes hacer click sobre este enlace, que te llevar¨¢ a la p¨¢gina de la Red de Teatros.
El precio de cada espect¨¢culo es de 12 euros, y ponen a la venta un abono para cinco espect¨¢culos por 50 euros.
Hoy, mientras que este art¨ªculo toma forma, Yolanda Pascual, una periodista de El Mundo, fue asesinada por su exmarido I?aki Gonz¨¢lez, otro periodista, en Burgos. Poco antes de las 12.00, en un aparcamiento. As¨ª que hoy, un Mosc¨² obligado es el freno de la brutalidad de la violencia machista. Ni una menos.
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