Mayor¨ªas inamovibles
Si algo nos ha ense?ado la historia es que no sale a cuenta ganar el poder da?ando la democracia
Si una mayor¨ªa est¨¢ unida, movilizada y decidida, es dif¨ªcil pararla. Esa y no otra es la lecci¨®n de 2016. Lo vimos en Reino Unido en junio, y, este martes, en Estados Unidos. La inadvertida mayor¨ªa conservadora que dio el triunfo a Trump acog¨ªa incluso a antiguos votantes de Obama. Creci¨® en un ¨¢ngulo ciego de la inmensa mayor¨ªa de analistas, ese punto en el cual emergen y se consolidan coaliciones a la contra de lo (definido como) establecido, dispuestas a mantenerse firmes.
Las instituciones que, supuestamente, sirven para impedirlo no son inmunes al fen¨®meno. Las elecciones, la separaci¨®n de ramas estatales, las Constituciones, la Administraci¨®n independiente o el monopolio de la violencia no son sino mil maneras distintas de buscar que el poder no est¨¦ concentrado en manos de un solo sector de la sociedad. Pero si mayor¨ªas constantes sin miramiento por las minor¨ªas est¨¢n previamente formadas y son capaces de colonizar dichas instituciones desde arriba, estas no sirven.
Es una paradoja en la cual la democracia liberal va perdiendo con sus propias reglas de juego. Los dos pilares del pluralismo est¨¢n traicionando su raz¨®n de ser inicial e impidiendo al resto de instituciones que cumplan su papel. Los partidos eran una manera de estructurar el conflicto sin negarlo. El pluralismo medi¨¢tico, la v¨ªa para canalizarlo. Pero, parad¨®jicamente, la fragmentaci¨®n de la representaci¨®n pol¨ªtica (organizativa y simb¨®lica) ha llevado a que las mayor¨ªas radicalizadas y autorreferenciales sean m¨¢s viables que en el pasado.
Ante esto hay dos caminos posibles. La opci¨®n de la izquierda frentista es aprovechar para jugar al ¡°o ellos o nosotros¡±. Puede que les lleve a la victoria, pero el coste ser¨¢ el deterioro irremediable del pluralismo. Si algo nos ha ense?ado la historia es que no sale a cuenta ganar el poder da?ando la democracia. La alternativa suena tan ut¨®pica como necesaria: hay que segmentar a la mayor¨ªa. Abrir espacios para la duda, mostrar lo caleidosc¨®pico de la realidad, preguntar y pregunt¨¢rselo todo. Tambi¨¦n, o sobre todo, por los ¨¢ngulos ciegos. La duda y el matiz como salvaci¨®n.@jorgegalindo
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