Trump cancela la ayuda financiera a Sud¨¢frica por su papel en la causa del TPI contra Israel y supuesto racismo contra los blancos

La revancha de Donald Trump contra sus supuestos enemigos tambi¨¦n contin¨²a y se ampl¨ªa en el exterior. El presidente de Estados Unidos ha suscrito una nueva orden ejecutiva que suspende toda la asistencia financiera de Washington a Sud¨¢frica, hasta ahora en torno a los 440 millones de d¨®lares anuales. Con ello busca castigar a ese pa¨ªs por una pol¨ªtica agraria que el presidente estadounidense considera que perjudica a los granjeros blancos. Pero tambi¨¦n por personarse en el caso del Tribunal Penal Internacional (TPI) contra Israel por posible genocidio en Gaza.

Trump ya hab¨ªa firmado el jueves una orden ejecutiva que le permite sancionar a personal del TPI ¡ªla ¨²nica entidad con competencias para juzgar cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, y casos de genocidio, si los pa¨ªses afectados no quieren o pueden¡ª que participe en causas contra ciudadanos estadounidenses o de pa¨ªses aliados como Israel. En mayo pasado, el TPI emiti¨® ¨®rdenes de arresto contra el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, y su entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, as¨ª como contra dirigentes de Ham¨¢s, en relaci¨®n con la guerra en Gaza.

La nueva orden ejecutiva contra Sud¨¢frica, firmada el viernes, alude al papel de Pretoria en ese caso y a una ley aprobada el mes pasado que facilita expropiar propiedades privadas en inter¨¦s p¨²blico. Es la ¨²ltima en una serie de pasos en los ¨²ltimos treinta a?os que buscan atajar algunas de las desigualdades dejadas por el apartheid, el sistema de segregaci¨®n racial vigente en ese pa¨ªs hasta 1991. Pero esa legislaci¨®n, alega el documento suscrito por Trump, permite incautar propiedades agr¨ªcolas a la ¡°minor¨ªa ¨¦tnica de los afrik¨¢ners¡± (descendientes blancos de los colonos europeos) ¡°sin compensaci¨®n¡±.

Trump, que en Estados Unidos ha desmantelado los programas de igualdad e inclusi¨®n para las minor¨ªas en la fuerza laboral, se queja de que el Gobierno sudafricano, en su opini¨®n, ha puesto en pr¨¢ctica con esta ley y otras medidas previas ¡°innumerables pol¨ªticas gubernamentales dise?adas para desmantelar la igualdad de oportunidades en empleo, educaci¨®n y empresas¡±, as¨ª como ¡°una ret¨®rica de odio¡± que alienta ¡°una violencia desproporcionada contra unos propietarios de tierras desfavorecidos racialmente¡±.

¡°Adem¨¢s, Sud¨¢frica ha adoptado posiciones agresivas contra Estados Unidos y sus aliados, incluido el acusar en el TPI a Israel, no a Ham¨¢s, de genocidio¡±, agrega el presidente.

Washington, que tras la el regreso de Trump a la Casa Blanca suspendi¨® de la noche a la ma?ana sus programas de asilo, pondr¨¢ en marcha un plan para acoger a estos agricultores blancos y sus familias como refugiados en Estados Unidos, seg¨²n se estipula en la orden ejecutiva. El documento tambi¨¦n ordena a los funcionarios estadounidenses dar todos los pasos necesarios para priorizar la ayuda humanitaria a esas personas.

Trump hab¨ªa puesto a Sud¨¢frica en su punto de mira desde comienzos de este mes. Su mano derecha y principal aliado, el oligarca tecnol¨®gico Elon Musk, al frente de los esfuerzos para recortar el gasto burocr¨¢tico, es sudafricano de nacimiento, y considera que la minor¨ªa blanca de ese pa¨ªs es v¨ªctima de ¡°leyes racistas sobre la propiedad¡±. El presidente estadounidense, a su vez, ha declarado sin demostrarlo que Sud¨¢frica confisca tierras y trata ¡°muy mal¡± a determinadas minor¨ªas.

El Ministerio de Exteriores sudafricano ha respondido en un comunicado: ¡°es ir¨®nico que la orden ejecutiva prevea el estatus de refugiado en Estados Unidos para un grupo de personas en Sud¨¢frica que sigue estando entre los m¨¢s privilegiados econ¨®micamente, mientras personas vulnerables del resto del mundo en Estados Unidos son deportados y se les niega el asilo, pese estar en muy mala situaci¨®n¡±.

El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa ha asegurado: ¡°no nos dejaremos amedrentar¡±. Puntualiza que el Gobierno no ha confiscado ning¨²n tipo de terreno y que la ley a la que alude Trump tiene como objetivo atajar las profundas disparidades raciales que a¨²n existen en el pa¨ªs africano tras el fin del sistema de apartheid hace 30 a?os: solo un 4% de las tierras de propiedad privada est¨¢n en manos de due?os negros, mientras que la minor¨ªa blanca, un 8% de la poblaci¨®n, controla tres cuartas partes del total.

Esta semana, el secretario de Estado, Marco Rubio, dio a conocer que no asistir¨¢ en noviembre a la cumbre del G-20, las principales econom¨ªas del mundo, que se celebrar¨¢ en Johannesburgo, porque considera que Sud¨¢frica quiere aprovecharla para ¡°promover la igualdad y la solidaridad¡±.

En un tuit, Rubio anunciaba: ¡°no asistir¨¦ a la cumbre del G-20 en Johannesburgo. Sud¨¢frica est¨¢ haciendo cosas muy malas. Expropia propiedad privada. Utiliza el G-20 para promover la solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad. En otras palabras, la DEI [el acr¨®nimo para resumir los programas de inclusi¨®n de minor¨ªas a los que Trump ha declarado la guerra] y el cambio clim¨¢tico. Mi trabajo es promover los intereses nacionales de Estados Unidos, no despilfarrar el dinero de los contribuyentes ni acunar el antiamericanismo¡±.