La "Agenda Oculta" de Habitat III en Quito
?Ha roto Habitat3 con los problemas estructurales de las urbes o se ha convertido en una feria de venta de productos urbanos?
Durante los d¨ªas del 17 al 20 de octubre se realiz¨® en la ciudad de Quito el evento denominado HABITAT III, organizado por ONU-HABITAT, con la finalidad de aprobar la denominada Nueva Agenda Urbana. Desgraciadamente este prop¨®sito pas¨® a un segundo plano debido a que, por un lado, el documento fue acordada de forma previa al conclave, lo cual hizo que las deliberaciones centrales pierdan sentido; y por otro lado, a que las instituciones y las personas que llegaron a la reuni¨®n oficial lo hicieron m¨¢s para visibilizar proyectos, legitimar posturas y vender ilusiones que construir un horizonte para las ciudades. En ese sentido, m¨¢s que una cumbre de ciudades convocada para acordar los caminos de su desarrollo, fue concebida como una feria comercial; donde los llamados side events -aislados e inconexos- no fueron dise?ados para debatir los grandes temas de la agenda y las formas de llevarlos a la pr¨¢ctica, sino para promocionar productos urbanos. Por eso la agenda urbana no levant¨® el menor entusiasmo, ni siquiera en los m¨¢s cercanos interesados. En 20 a?os volver¨¢ a pasar lo mismo, como ya ocurri¨® en Vancouver y Estambul, cuando se refrenden los compromisos para mejorar el h¨¢bitat, que luego tendr¨¢n muy bajo impacto. ?Para qu¨¦ sirven las conferencias de HABITAT de las Naciones Unidas? Solo Ecuador, sede de HABITAT III, invirti¨® 30 millones de d¨®lares.
El espacio dise?ado para llevar a cabo las deliberaciones sigui¨® las normas de Naciones Unidas, que exige la entrega de soberan¨ªa donde se realiza la cumbre; tan es as¨ª que se enarbol¨® la bandera de la ONU en ese espacio y se derroc¨® una escultura en homenaje a los desaparecidos, por que les estorbaba. Se construy¨® un espacio cerrado, a la manera de una ¡°ciudad amurallada¡± de la edad media, que para ingresar se requer¨ªa identificaci¨®n (pasaporte), permiso (visa) y cacheo (aduana). Este concepto gener¨® muchos problemas para la inscripci¨®n y el ingreso de personas, as¨ª como excluy¨® a muchos interesados.
Llam¨® la atenci¨®n que ning¨²n gobierno local, ¨®rgano representativo de las ciudades, fuera signatario de los acuerdos, como tampoco la ciudadan¨ªa organizada estuviera presente en las resoluciones, evidenciando que los gobiernos nacionales y los organismos de cooperaci¨®n internacional -impulsores de la descentralizaci¨®n y el fortalecimiento de los gobiernos locales- no han sido consecuentes con sus propias pol¨ªticas. De esta manera, la ciudad como objeto estuvo presente, pero su representaci¨®n pol¨ªtica y ciudadana no, b¨¢sicamente porque Naciones Unidas es una organizaci¨®n internacional, es decir de naciones y no de gobiernos locales. La metodolog¨ªa seguida en la construcci¨®n de la NAU tambi¨¦n fue excluyente: la cooperaci¨®n internacional dise?¨® las pol¨ªticas, los gobiernos nacionales se comprometieron y los municipios deber¨¢n acatar lo resuelto; es decir, se hizo realidad el viejo principio de pensar globalmente y actuar localmente, que conduce a la p¨¦rdida de la autonom¨ªa municipal y a que la cooperaci¨®n internacional no se comprometa a nada. Axioma que lleva a una pol¨ªtica ¨²nica construida en una c¨²spide inaccesible, desde donde se dictan las propuestas locales.
¡°Cumbres como Habitat III son una farsa¡± - Entrevista a Jordi Borja >>https://t.co/LWGEjmM63A pic.twitter.com/KhzBet5kTw
— H¨¢bitat 3 Alternativ (@Habitat3Alterna) November 1, 2016
Por eso los alcaldes representantes de CGLU se congregaron antes -durante los d¨ªas 14 y 15 de octubre- y en otro lugar ¨CBogot¨¢- para discutir respecto de su papel en la cumbre mundial. Tambi¨¦n en Quito -el d¨ªa 16 de octubre- hubo otra reuni¨®n de autoridades locales, invitadas por el alcalde de la ciudad. Qui¨¦n gobierna las ciudades no tuvo presencia en las decisiones y eso que la cooperaci¨®n internacional (ONU-HABITAT, dentro de ella) lleva d¨¦cadas impulsando los procesos de descentralizaci¨®n hacia los territorios. Por si eso fuera poco, un grupo importante de mujeres se reuni¨® en Quito -un d¨ªa antes del evento oficial- para ponerse de acuerdo en sus posiciones, porque la ciudadan¨ªa tampoco est¨¢ representada en HABITAT, lo cual instala una paradoja: dise?ar una agenda urbana sin actores, sin sujetos, sin movimientos sociales, sin partidos pol¨ªticos; cuando es sabido que ciudad sin ciudadan¨ªa no existe.
El resultado de HABITAT III fue una Nueva Agenda Urbana que poco tiene de nueva, menos estructura de agenda y lo urbano se diluye en la definici¨®n de h¨¢bitat, que no es otra cosa que una importaci¨®n conceptual de las ciencias naturales. Es demasiada general, carece de metas y los actores principales no est¨¢n presentes. De all¨ª que entre los pasillos qued¨® la sensaci¨®n de que se col¨® una ¡°Agenda Oculta¡± compuesta por tres componentes:
- El ¡°urbanismo de las palabras¡± -nada tienen que ver con la Ciudad Letrada de ?ngel Rama- que abusa del concepto ciudad bajo la presentaci¨®n de una soluci¨®n a cualquier problema urbano aislado; as¨ª por ejemplo, si hay violencia en una urbe la salida ser¨¢ la ciudad segura (venta de alarmas, armas, muros), si la exclusi¨®n es la norma aparecer¨¢ la ciudad inclusiva (impulso del clientelismo); si una zona es altamente vulnerable nacer¨¢ la ciudad resiliente (para que los pobres sigan excluidos). Tambi¨¦n la ciudad hist¨®rica ser¨¢ la que certifica la UNESCO (como si no fueran hist¨®ricas todas las ciudades), la ciudad inteligente la que adquiera la tecnolog¨ªa IBM o compre los servicios de Google (?Hay ciudades tontas?), la ciudad compacta impulsa la gentrificaci¨®n demandada por el capital inmobiliario y la ciudad sustentable se convierte en la base de los desalojos de la poblaci¨®n de bajos ingresos. En los documentos oficiales de HABITAT existen infinitos ¡°conceptos¡± de: ciudad sustentable, ciudad segura, ciudad inteligente, ciudad resiliente, ciudad humana, ciudad democr¨¢tica, ciudad amigable, ciudad competitiva, ciudad aut¨®noma, ciudad innovadora, ciudad creativa, ciudad del conocimiento, ciudad de la palabra, ciudad dormitorio, ciudad universitaria, ciudad de las artes, ciudad emergente, ciudad equitativa, ciudad inclusiva, ciudad hist¨®rica, ciudad de oportunidades, ciudad sostenible, ciudad compacta, ciudad sustentable, ciudad patrimonial, ciudad de todos, ciudad dispersa, ciudad educadora, ciudad vieja, ciudad verde, ciudad a escala humana...
- Cada una de estas palabras est¨¢n definidas por variables e indicadores que permiten construir, gracias a la globalizaci¨®n de la informaci¨®n, r¨¢nkings de ciudades. Una vez procesados los datos por cada ciudad tipo se publican peri¨®dicamente las ubicaciones de las urbes, bajo un orden num¨¦rico de mayor a menor (¨ªndice), que estimula al gobierno de la ciudad a definir una pol¨ªtica p¨²blica que mejore su ubicaci¨®n; en otras palabras, a actuar m¨¢s por una pol¨ªtica de competitividad ¨Cno de cooperaci¨®n- con otras ciudades, seg¨²n los indicadores definidos por los intereses de los organismos internacionales, de las grandes corporaciones transnacionales o de las universidades tambi¨¦n ranqueadas, organismos no gubernamentales o la gran prensa mundial. De esta forma, una ciudad competitiva ser¨¢ aquella que se encuentra en los primeros lugares de cada escalaf¨®n dise?ado.
- Para mostrar las bondades de esta propuesta, la cooperaci¨®n internacional y las grandes corporaciones mundiales requieren de un efecto demostrativo, que no es otra cosa que los llamados casos exitosos convertidos en paradigmas o modelos replicables ad infinitum. Janet Sanz, Teniente Alcalde de Barcelona, en su participaci¨®n en HABITAT3ALTERNATIVO dijo que su ciudad est¨¢ en los primeros lugares de muchos de los rankings de ciudades, sin embargo, se muere de ¨¦xito, porque el turismo y los desahucios, entre otros factores, est¨¢n carcomiendo la ciudad. El centro hist¨®rico de Quito es un caso exitoso que ha perdido el 42 por ciento de su poblaci¨®n residente, como lo son Venecia o el Cusco donde el turismo ha hecho su trabajo devastador.
Este urbanismo de las palabras, en t¨¦rminos conceptuales, destroza el concepto ciudad y en t¨¦rminos de pol¨ªtica urbana, rompe la integridad de la intervenci¨®n y, lo que es m¨¢s preocupante, se convierte en una ¡°cortina de humo¡± para velar los problemas estructurales de las ciudades. Y como toda ciudad siempre hace alguna vez algo bueno, puede lograr una buena ubicaci¨®n en alg¨²n ranking, lo cual sirve para legitimar su autoridad frente a la sociedad local.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.