A por el mayor pasillo verde del planeta
El jaguar negro es la excusa para blindar 2.600 km de selvas a lo largo del r¨ªo Araguaia en Brasil
Cuenta el holand¨¦s Ben Valks que hace 15 a?os viv¨ªa en Dub¨¢i y all¨ª regentaba una empresa de tratamiento de aguas, en pleno desierto de Arabia. Hizo dinero y la vendi¨® en cuanto pudo ¡°para perseguir otros sue?os¡±. Se fue a vivir a Alaska, para competir en ¡°la ¨²ltima gran carrera de la Tierra¡±, la Iditarod: una competici¨®n de dos semanas sobre trineos tirados por 16 perros huskies. Cambi¨® los m¨¢s de 40 grados de temperatura de Dub¨¢i por los vientos de hasta 70 grados bajo cero de Alaska. Pero aquello es historia.
En 2009, Valks fund¨® la Fundaci¨®n Black Jaguar, con el ¨²nico objetivo de grabar un documental sobre el jaguar negro en su h¨¢bitat natural. Pero en lugar de encontrar al extra?o animal ¡ªuna variante oscura del tigre americano de la que solo existen 600 ejemplares¡ª se top¨® con la deforestaci¨®n de la cuenca amaz¨®nica. Ahora, el objetivo de la fundaci¨®n es otro: crear ¡°el mayor corredor de biodiversidad del planeta¡±, para salvar el hogar del jaguar y de las miles de especies que comparten su ecosistema, como el delf¨ªn del Amazonas y el caim¨¢n negro.
¡°Pretendemos plantar m¨¢s de 2.000 millones de ¨¢rboles¡±, afirma el holand¨¦s Ben Valks, padre de la Fundaci¨®n Black Jaguar
¡°Pretendemos plantar m¨¢s de 2.000 millones de ¨¢rboles¡±, proclam¨® Valks en el ¨²ltimo Congreso Mundial de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza, celebrado en septiembre en Honolulu (EE UU). El holand¨¦s explicaba su idea con entusiasmo, pero con una cautela a la altura de la dificultad del proyecto. El pasillo verde ocupar¨ªa 2.600 kil¨®metros de longitud y 40 kil¨®metros de ancho, a lo largo del r¨ªo Araguaia, uno de los mayores de Brasil. Un jaguar podr¨ªa ir caminando tranquilamente desde la sabana del Cerrado a la selva amaz¨®nica.
¡°Hace unas d¨¦cadas, ese territorio podr¨ªa estar en manos de unos 200.000 propietarios. Pero muchos han vendido sus tierras a grandes terratenientes y estos las alquilan a multinacionales, como Coca-Cola, para cultivar ca?a de az¨²car¡±, expuso Valks en Honolulu. Los grandes ganaderos y latifundistas agr¨ªcolas son culpables del 80% de la deforestaci¨®n en la Amazonia.
El proyecto tiene una viga maestra. La ley brasile?a exige a los propietarios que preserven el estado natural de una parte de sus tierras. En la regi¨®n amaz¨®nica, el porcentaje a salvaguardar es el 80%. En el norte del Cerrado, alcanza el 35%. Y en el sur, el 20%. La meta de la Fundaci¨®n Black Jaguar es que los terratenientes organicen sus obligatorias reservas naturales privadas como piezas de un puzle, hasta completar los 2.600 kil¨®metros: el futuro Corredor Araguaia.
"Apoyaremos la iniciativa en la medida de lo posible", asegura Warwick Manfrinato, del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil
El 15% de la superficie del corredor ya est¨¢ protegido, dentro de reservas ind¨ªgenas o en parques nacionales. Pero casi la totalidad del 85% restante ha sido deforestado. ¡°La Fundaci¨®n Black Jaguar ayudar¨¢ a los propietarios de las tierras a restaurar las partes degradadas para que cumplan los requerimientos de las leyes medioambientales brasile?as¡±, explica Ivan Nisida, coordinador de la organizaci¨®n.
El pasillo verde fue imaginado en 2008 por el bi¨®logo brasile?o Leandro Silveira, presidente del Fondo para la Conservaci¨®n del Jaguar. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, la idea est¨¢ absolutamente en pa?ales. Acaba de arrancar este a?o. Un proyecto piloto para cartografiar 6.000 hect¨¢reas y restaurar sus partes degradadas, en el que participa la Universidad de S?o Paulo, es la punta de lanza. Pero el ¨¢rea total del Corredor Araguaia ocupar¨ªa m¨¢s de 10 millones de hect¨¢reas. ¡°Completar este proyecto requerir¨¢ con seguridad millones, o incluso miles de millones, de d¨®lares¡±, admite Nisida.
La fundaci¨®n ha iniciado una campa?a de recaudaci¨®n de fondos para financiar la primera fase del proyecto. Entre los primeros colaboradores hay caras conocidas, como las del fot¨®grafo y ambientalista franc¨¦s Yann Arthus-Bertrand, famoso por sus espectaculares im¨¢genes a¨¦reas del planeta; y la veterinaria Astrid Vargas, antigua directora del programa de cr¨ªa del lince ib¨¦rico en Espa?a. Por el momento han logrado 1,8 millones de euros en donaciones no financieras, seg¨²n Nisida. Y en el proyecto piloto participan ya siete propietarios, de los municipios de Santana do Araguaia, Limoeiro do Ajuru y Caseara. Uno de ellos es un terrateniente de la soja.
¡°Nuestro Gobierno es muy receptivo a las iniciativas privadas como la Fundaci¨®n Black Jaguar¡±, afirma Warwick Manfrinato, director del Departamento de ?reas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil. Su gabinete ha iniciado recientemente un Programa de Corredores Ecol¨®gicos, para dar respuesta a las demandas de la sociedad civil. El equipo de Manfrinato se reuni¨® adem¨¢s en la cumbre de Honolulu con miembros de la fundaci¨®n para estudiar posibles v¨ªas de colaboraci¨®n. ¡°Estamos muy contentos con su iniciativa y la apoyaremos en la medida de lo posible¡±, asegura Manfrinato. El megaproyecto para salvar el ecosistema del jaguar negro es una utop¨ªa, pero podr¨ªa dejar de serlo.
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