Berl¨ªn quiere volver a pasear por Unter den Linden

Ning¨²n turista que aterrice en Berl¨ªn podr¨¢ evitar el paseo de rigor por Unter den Linden. La calle que nace en la puerta de Brandeburgo ofrece visitas obligadas como el Hotel Adlon, donde hace unos d¨ªas Barack Obama y Angela Merkel compartieron confidencias y currywurst, o el monumento a las v¨ªctimas de la guerra con la impresionante estatua de una madre con su hijo muerto de la artista K?the Kollwitz. Pero lejos de las im¨¢genes de la ¨¦poca Guillermina, con elegantes mujeres paseando con sus sombrillas y alg¨²n que otro carruaje, el que camine hoy por all¨ª encontrar¨¢ ruido, obras y tr¨¢fico. Si todo sale como est¨¢ previsto, este paisaje cambiar¨¢ radicalmente a partir de 2019.

El tripartito de izquierdas que se prepara para gobernar Berl¨ªn quiere cerrar al tr¨¢fico la calle cuya traducci¨®n al castellano ser¨ªa Bajo los Tilos. Adem¨¢s de viandantes y ciclistas, solo circular¨¢n autobuses, taxis y coches diplom¨¢ticos, seg¨²n han decidido socialdem¨®cratas, poscomunistas y verdes.

La fecha de 2019 no es casual. Entonces abrir¨¢ el Humboldt Forum, el gran proyecto cultural de la ciudad, que se construye en el mismo lugar donde un d¨ªa estuvieron los palacios que simbolizaban el poder, primero, de la monarqu¨ªa prusiana y m¨¢s tarde del r¨¦gimen socialista de la RDA.

Los responsables de la ciudad aseguran que el veto a los autom¨®viles en una arteria central no va a ser tan complicado como parece. Las obras actuales del metro ya han desviado gran parte del tr¨¢fico. Si antes cada d¨ªa circulaban 30.000 coches, ahora son solo 8.000.

El alcalde de Berl¨ªn, el socialdem¨®crata Michael M¨¹ller, presenta esta reforma como muestra de un nuevo tiempo con nuevos aliados, despu¨¦s de una muy controvertida coalici¨®n con los democristianos. Frente a las promesas de un bello futuro sin coches, muchos berlineses tienen sus dudas. Recuerdan el tantas veces postergado gran nuevo aeropuerto de la ciudad. Tras un lustro de retraso, M¨¹ller asegura que estar¨¢ listo en 2017. La sociedad gestora anuncia ahora premios a la constructora si cumple el plazo.