Una oda olfativa al esmoquin

El esmoquin es una prenda peculiar. En una ¨¦poca al¨¦rgica a la etiqueta, cuando las normas que anta?o dictaban c¨®mo deb¨ªa vestir un hombre en cada situaci¨®n han quedado obsoletas, este traje oscuro, de corte sofisticado y detalles lujosos, sigue en su sitio, y cada d¨ªa con m¨¢s relevante. Seg¨²n la gram¨¢tica, el esmoquin es un traje negro de l¨ªneas depuradas y detalles lujosos. Debe llevarse con camisa formal y pajarita, y s¨®lo despu¨¦s de la ca¨ªda del sol. Los sastres ingleses lo idearon como una f¨®rmula indumentaria para cenas elegantes, y los grandes dise?adores del siglo XX les han dado la r¨¦plica con adaptaciones y variaciones que, lejos de debilitarlo, lo han convertido en el uniforme de alfombras rojas y eventos nocturnos.

Giorgio Armani, sin duda, es uno de los dise?adores actuales que m¨¢s esm¨®quines memorables ha dise?ado. Uno de los ¨²ltimos es el que luci¨® Leonardo DiCaprio en los ¨²ltimos Oscars, pero hay muchos m¨¢s. Los esm¨®quines de Armani tienen l¨ªneas limpias, un corte milim¨¦trico y carecen de complicaciones innecesarias. Por eso no es extra?o que el ¨²ltimo lanzamiento de perfumer¨ªa masculina de Giorgio Armani Parfums sea precisamente un homenaje al esmoquin. Se llama Armani Code Profumo y, como un buen esmoquin, es un perfume opulento y nocturno, lleno de notas ex¨®ticas y de masculinidad sobria.

Planteado como una variaci¨®n del ya cl¨¢sico Armani Code, este nuevo lanzamiento apunta directamente a la l¨ªnea de flotaci¨®n de la elegancia nocturna: la seducci¨®n. Sus notas, chispeantes y profundas, oscilan entre una salida c¨ªtrica y luminosa y un fondo amaderado dominado por la sensualidad del haba tonka, uno de los componentes m¨¢s lujosos en la perfumer¨ªa actual. La campa?a publicitaria traslada esta atm¨®sfera sofisticada masculina a un video protagonizado por Chris Pine. Como un esmoquin de Armani (f¨ªjese, aqu¨ª Chris Pine lo lleva sin pajarita), Armani Code Profumo es elegante, pero tambi¨¦n f¨¢cil de llevar en distintas circunstancias. Su h¨¢bitat natural es la noche, pero sus posibilidades no acaban ah¨ª. La seducci¨®n, a fin de cuentas, puede suceder en cualquier momento.