Detergente
Se decide primero la estrategia y despu¨¦s se coloca uno la ideolog¨ªa
La mejor frase pol¨ªtica sobre ocultismo la pronunci¨® Alfonso Guerra ante el en¨¦simo arre¨®n del PP en busca del centro pol¨ªtico: ¡°Llevan tantos a?os viajando al centro que a saber de d¨®nde vienen¡±. El ocultismo, pr¨¢cticas m¨¢gicas con las que dominar los secretos de los votantes, va siempre un paso por delante de los principios.
Como consecuencia de esto, Monedero (¡°Monedero es Podemos cuando no disimula¡±, seg¨²n Gistau) dijo que Pablo Iglesias se hab¨ªa declarado ¡°socialdem¨®crata¡± en nombre de la campa?a moderada, motivo por el cual tambi¨¦n anunci¨® que Zapatero fue el mejor presidente de la democracia. Se decide primero la estrategia, movi¨¦ndose por el campo electoral como un zahor¨ª que busca tierra f¨¦rtil de votantes, y despu¨¦s se coloca uno la ideolog¨ªa. Ensayo-error. En los casos m¨¢s rom¨¢nticos, como el PSOE de la abstenci¨®n, se decide la estrategia, se traiciona la estrategia y nadie recuerda la ideolog¨ªa.
Ha tenido que aparecer Marine Le Pen para dar la lecci¨®n m¨¢s grosera de ocultismo en campa?a electoral. Un cartel en el que no est¨¢ la bandera francesa. Ni rastro del apellido Le Pen, no digamos ya el FN. Para rematarlo, iconos antinmigraci¨®n como Banksy. Y rosas, muchas rosas azules; si llega a elegir corazones a m¨¢s de uno le da un infarto. Se trata de presentarnos a Marine a secas, que habla ¡°en el nombre del pueblo¡±, como una candidata despojada de huella que viene a regalar la estupidez del amor en lugar de la libertad, la igualdad y la fraternidad. El corresponsal de EL PA?S Carlos Y¨¢rnoz lo resume: ¡°Eran ultraderechistas, antisistema, populistas, pero no aspiraban a tener el poder¡±.
De los lugares de los que viene Marine Le Pen, incluidos los gen¨¦ticos, no se sale. Porque son parte de una construcci¨®n ideol¨®gica muy delicada basada en el odio m¨¢s ¨ªntimo de todos: el odio al de fuera, que es tanto como decir el odio al progreso. Lo que ocurre es que lo burdo funciona. Lo demostr¨® Trump mostr¨¢ndose como es, fabricando votantes que no sab¨ªan que lo eran. Quiere demostrarlo Le Pen en un pa¨ªs distinto con un viaje diferente: ofrecer una ilusi¨®n ¨®ptica seg¨²n la cual no desaparezca su votante natural, c¨®mplice del travestismo, para arraigarse en el inocente.
En las p¨¢ginas m¨¢s l¨²cidas de La agon¨ªa de Francia, Chaves Nogales describe la ca¨ªda ante el nazismo recordando que el pueblo no hab¨ªa estado a la altura de su clase pol¨ªtica: uno de esos momentos en los que el gobernado val¨ªa menos que el gobernante. Muchos a?os despu¨¦s, el mu?¨®n del nazismo se le presenta entre rosas azules, caracterizado como anuncio de detergente, para probar si en esta ocasi¨®n los papeles han cambiado.
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