Los ¨²ltimos pavos de Obama
El presidente de Estados Unidos indulta a 'Tater' y 'Tot' en su ¨²ltimo Acci¨®n de Gracias al frente del Gobierno
Barack Obama empez¨® con Courage, Valor, y ha acabado con Tot una de las tradiciones m¨¢s amables de la Casa Blanca y de la que, tambi¨¦n, m¨¢s ha disfrutado el dem¨®crata a lo largo de sus ocho a?os como presidente de Estados Unidos: el perd¨®n presidencial de un pavo en la v¨ªspera del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias.
Como ha venido haciendo desde la fiesta de Acci¨®n de Gracias de 2009, la primera que celebr¨® como presidente, Barack Obama hizo un gesto con la mano similar a una bendici¨®n antes de pronunciar su ya tambi¨¦n tradicional indulto, ¡°Yo te perdono¡±, sobre el ave agraciada, que no se impacient¨® demasiado con la ceremonia y las c¨¢maras que le apuntaban. ¡°Recordemos a los valientes pavos que no han tenido tanta suerte¡±, brome¨® el mandatario.
El d¨ªa, con un reluciente sol, no pod¨ªa ser m¨¢s espl¨¦ndido para estar a finales de noviembre y a las puertas de las primeras heladas del a?o. Pero en la Casa Blanca volv¨ªa a reinar un ambiente de tristeza y despedida de un equipo que, tras ocho a?os, ya est¨¢ guardando sus cosas para dejarle sitio a la nueva administraci¨®n, que llegar¨¢ de la mano del pr¨®ximo presidente, Donald Trump.
En medio de las tradicionales bromas, Obama tambi¨¦n dedic¨® este mi¨¦rcoles unos momentos a defender el legado que ahora corre en parte peligro con la llegada de un nuevo presidente que ha prometido revertir algunos de sus principales logros, como su reforma sanitaria.
¡°Tenemos mucho por lo que estar agradecidos, como siete a?os seguidos de creaci¨®n de empleo, bajo desempleo, una reducci¨®n de la desigualdad, el mercado de la vivienda se est¨¢ curando, cifras m¨ªnimas de personas que carecen de seguro m¨¦dico¡±, enumer¨® un Obama que tambi¨¦n mencion¨® el hecho de que este Acci¨®n de Gracias, entre los que podr¨¢n celebrar esta festividad, habr¨¢ tambi¨¦n ¡°orgullosas¡± familias no tradicionales, gracias al matrimonio igualitario asentado durante su mandato.
En un pa¨ªs profundamente dividido tras una dur¨ªsima campa?a electoral, Obama tambi¨¦n quiso recordar que en el n¨²cleo de la fuerza nacional de EE UU est¨¢ la ¡°unidad¡± y que el sentido de pertenencia al pa¨ªs no viene dado por una raza o religi¨®n sino por una serie de valores compartidos.
¡°Aunque aceptar nuestras diferencias y crear una sociedad diversa nunca fue f¨¢cil, tampoco fue nunca m¨¢s importante que ahora¡±, subray¨® Obama, que pidi¨® no dejar de lado a los pobres, los vulnerables, los inmigrantes, refugiados o ¡°cualquiera que busque una segunda oportunidad¡± para demostrarle al mundo que ¡°EE UU sigue siendo un pa¨ªs generoso¡±. El presidente inst¨® a ¡°vernos los unos en los otros¡± porque, dijo, ¡°tenemos mucho m¨¢s en com¨²n que lo que nos divide¡±.
Harry Truman (1945-53) fue el primer presidente en recibir, en 1947, un enorme pavo de regalo de la entonces denominada Junta Nacional de Aves de Corral, que con este gesto esperaba animar la venta de este producto en tiempos de econom¨ªa magra de posguerra. Pero ese pavo, cuyo nombre ni se recuerda ¡ªquiz¨¢s ni siquiera lleg¨® a tener uno¡ª, acab¨® en el plato del presidente. Los pavos de la Casa Blanca tuvieron que esperar hasta John F. Kennedy para dejar de temblar por su destino, aunque el indulto oficial no se instaur¨® hasta mucho m¨¢s tarde: fue George Bush padre el que inici¨® esta tradici¨®n que ya se ha convertido en una de las m¨¢s populares y divertidas de la Casa Blanca.
Oficialmente solo es perdonado uno de los dos pavos que cada a?o aporta la Asociaci¨®n Nacional del Pavo, en esta ocasi¨®n Tot y Tater, dos aves de casi 20 kilos nacidos en julio. Pero desde que Obama lleg¨® al poder, a instancia de sus hijas, Sasha y Malia, los dos p¨¢jaros que llegan a la Casa Blanca han sido indultados de facto, salv¨¢ndose as¨ª ambos del destino que corren millones de compa?eros alados en el pa¨ªs estos d¨ªas: acabar como plato principal en la mesa de la fiesta m¨¢s familiar de Estados Unidos.
Mas las instigadoras del perd¨®n ampliado no estuvieron presentes en este ¨²ltimo acto de indulto, celebrado en el jard¨ªn de las Rosas de la Casa Blanca. Las hijas adolescentes del presidente ¡ªSasha tiene 15 a?os y Malia, 18¡ª fueron desde el comienzo del mandato dem¨®crata testigos m¨¢s bien reticentes de las bromas y chistes que su padre y presidente gusta hacer en esta ocasi¨®n. Hasta ahora. Las j¨®venes fueron las grandes ausentes en esta ¨²ltima celebraci¨®n familiar, aunque Obama se busc¨® a dos de sus sobrinos m¨¢s peque?os para compensar la falta de sus hijas.
¡°Durante los ¨²ltimos siete a?os, establec¨ª otra tradici¨®n: avergonzar a mis hijas con una abundancia de chistes sobre pavos. Este a?o ten¨ªan un problema de agenda. La verdad es que no aguantaban mis chistes ni un momento m¨¢s. Estaban hartas. Por suerte, tengo a mi lado a dos de mis sobrinos, Austin y Erin, a los que, al contrario que Sasha y Malia, Washington todav¨ªa no ha convertido en unos c¨ªnicos¡±, brome¨® Obama mientras se escuchaban los titados del afortunado Tot.
Dado que Obama ha perdonado durante todo su mandato a dos pavos cada a?o, cuenta en su haber con un nuevo r¨¦cord: ser el presidente que m¨¢s aves ha indultado a lo largo de su carrera. Gracias a Obama, Courage y Carolina acabaron sus d¨ªas tranquilamente en Disneylandia de California, sitio tradicional para los pavos indultados hasta entonces. Un a?o m¨¢s tarde, en 2010, Obama hizo otro peque?o retoque a la tradici¨®n y decidi¨® enviar los pavos perdonados, Apple y Cider, a Mount Vernon, en Virginia, el que fuera el primer hogar del primer presidente del pa¨ªs, George Washington. Ah¨ª acabaron tambi¨¦n un a?o despu¨¦s Liberty y Peace, as¨ª como Cobbler y Gobbler en 2012, Caramel y Popcorn (2013), Mac y Cheese (2014) y Honest y Abe el a?o pasado. La Universidad Virginia Tech ser¨¢ el nuevo hogar de Tater y Tot, los ¨²ltimos pavos de Obama.
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