Cartografiar el alma del r¨ªo Mara?¨®n

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"No podemos permitirnos el lujo de seguir equivoc¨¢ndonos. Son nuestras vidas las que est¨¢n en juego con la del r¨ªo". Leonardo Tello, director de Radio Ucamara, es tajante. Se refiere a los estudios, iniciativas y toma de decisiones que desde los diferentes organismos p¨²blicos, privados o no gubernamentales se realizan sobre el r¨ªo Mara?¨®n. Tello considera que este afluente peruano del Amazonas est¨¢ en peligro por dos amenazas: la explotaci¨®n petrol¨ªfera y el proyecto de la Hidrov¨ªa Amaz¨®nica.

El deficiente estado del Oleoducto Norperuano, paralelo al curso del Mara?¨®n y construido hace m¨¢s de 40 a?os, ha provocado ya 10 vertidos en lo que va a?o. El ¨²ltimo se produjo el pasado 15 de noviembre, tan solo tres d¨ªas despu¨¦s del anterior, registrado en la comunidad Maypuco, en el distrito de Urarinas en Loreto al nordeste de Per¨². Ambos se suman a una larga lista que ha empujado a la compa?¨ªa estatal Petroper¨² a declararse en estado de emergencia el pasado d¨ªa 2. Ya antes, el 29 de octubre, el Gobierno hab¨ªa declarado la zona en emergencia durante 60 d¨ªas ante el temor a las consecuencias de las lluvias torrenciales y la subsiguiente crecida del r¨ªo. Una inquietud que la poblaci¨®n de la zona alberga desde mucho antes y que se ha traducido en una acci¨®n de protesta a la que se han unido m¨¢s de 50 comunidades: obstaculizar el paso de embarcaciones fluviales por el Mara?¨®n.

A pesar de las insistentes peticiones de sus habitantes, a¨²n no se ha publicado ning¨²n estudio contrastado sobre el estado del agua en las poblaciones afectadas por los derrames. La percepci¨®n local es que ha aumentado el n¨²mero de enfermedades y afecciones desde que en junio de 2014 se produjo el vertido de m¨¢s de 2.000 barriles de petr¨®leo en la localidad de Cuninico. Esa impresi¨®n qued¨® corroborada con los an¨¢lisis realizados a 127 moradores de la comunidad, que han mostrado elevados ¨ªndices de metales pesados en la sangre, aunque seg¨²n las autoridades sanitarias no llegan a ser peligrosos para la salud humana. Adem¨¢s, la pesca ha disminuido hasta casi desaparecer. Si antes del derrame la quebrada (arroyo) y la cocha (laguna) prove¨ªan capturas suficientes para consumir pescado a diario y vender en los mercados cercanos, ahora esta ¨²ltima se ha secado. Los pescadores de la zona han de desplazarse cada m¨¢s lejos para atrapar algo en sus redes.

Las cochas son lagunas que se forman junto al r¨ªo cuando este cambia su curso, algo que sucede cada 40 a?os, y son ricas en todo tipo de vida, convirti¨¦ndose el principal sustento de la poblaci¨®n. Para el pueblo kukama, cada cocha tiene una madre que cuida de todos los seres que la habitan. Tambi¨¦n est¨¢n las pozas, lugares de mayor profundidad y riqueza, las muyunas, sus entradas, las ciudades sumergidas, los barcos fantasmas y un sin n¨²mero de lugares que componen el mundo kukama.

Posicionar todas ellas en el mapa es al mismo tiempo una preservaci¨®n de la memoria kukama y una herramienta pol¨ªtica con la que demostrar que el r¨ªo es tambi¨¦n territorio, que est¨¢ lleno de vida y espiritualidad y que merece ser protegido como tal, no solo como v¨ªa fluvial. Armando Mercado, coordinador de proyecto en WCS (Wildlife Conservation Society) explica los fines del proyecto: "generar el mapa cultural, espiritual y territorial de las comunidades asentadas en el r¨ªo Mara?¨®n contribuye a conceder al r¨ªo ese rol vital y territorial en su relaci¨®n con las comunidades como un espacio para vivir, aprender, compartir y transmitir".

Hay m¨¢s muertos en el r¨ªo, los pueblos se sit¨²an a sus orillas y estas van desapareciendo a base de desbarrancamientos. Los kukamas creen que estos se producen cuando la madre est¨¢ molesta y ara?a la tierra, de forma que los pueblos han de cambiar de ubicaci¨®n cada cierto tiempo. Casas, colegios, iglesias, chacras (terreno de cultivo)¡­ todo se adentra en el r¨ªo, tambi¨¦n el cementerio. El descanso eterno no existe en el r¨ªo, al que consideran un ser vivo en constante transformaci¨®n.

Este car¨¢cter vital del Mara?¨®n es lo que el Proyecto de Hidrov¨ªa Amaz¨®nica parece no entender. El plan consiste en dragar parte del r¨ªo en una franja de unos 30 metros de ancho en su centro para facilitar la navegabilidad de buques de gran calado y capacidad de carga desde Manaos en Brasil hasta Yurimaguas en Per¨², atravesando los r¨ªos Amazonas, Ucayali, Mara?¨®n y Huallaga. Ya est¨¢n construidas la carretera entre Yurimaguas y Paita, el puerto de salida al Pac¨ªfico y otras infraestructuras necesarias para su funcionamiento.

Pero para que la hidrov¨ªa sea funcional es necesario mantener activo el dragado de forma permanente en los 13 malos pasos de los r¨ªos. A pesar de lo que dice el estudio de impacto medioambiental, las voces m¨¢s cr¨ªticas con el proyecto est¨¢n convencidas de que remover el lecho del r¨ªo va a tener consecuencias para sus vidas. Con todo, gracias a la presi¨®n de estas comunidades, las autoridades han realizado un proceso de consulta previa. Tuvo lugar entre marzo y septiembre de 2015 y culmin¨® el d¨ªa 22 de dicho mes con un acuerdo entre los representantes acreditados de los pueblos ind¨ªgenas y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Mariana Montoya, directora de WCS en Per¨², recalca la necesidad de disponer de buenos estudios de impacto ambiental, que realmente sirvan para decidir si un proyecto es viable o no y como puede hacerse de la mejor manera.

A¨²n no se ha publicado ning¨²n estudio contrastado sobre el estado del agua en las poblaciones afectadas

Una de las voces m¨¢s cr¨ªticas con el proyecto de la hidrov¨ªa es la de Radio Ucamara ¡ªacr¨®nimo de Ucayali y Mara?¨®n¡ª que centra su trabajo en los temas ind¨ªgenas, especialmente kukamas. Sus seis miembros pertenecen a esta etnia. La radio no emite en este momento su programaci¨®n habitual, que tambi¨¦n incluye programas en lengua kukama ¡ªla ¨²nica de toda la regi¨®n que lo hace¡ª debido a una aver¨ªa en su radioenlace. Parad¨®jicamente, este infortunio hace que sus componentes est¨¦n m¨¢s activos que nunca en el resto de proyectos que desarrollan, como videoclips musicales en lengua kukama, recogida de cuentos tradicionales y publicaci¨®n de libros y su proyecto de mapeo del Mara?¨®n entre otros. Todos ellos persiguen tres grandes objetivos: la denuncia de los problemas sociales y medioambientales, la preservaci¨®n de la lengua kukama y la conservaci¨®n de su memoria y cultura.

Con este ¨²ltimo objetivo trabajan desde hace dos a?os en la elaboraci¨®n de un mapa de la realidad material y espiritual de la cuenca baja del r¨ªo Mara?¨®n para conocer las relaciones entre el r¨ªo (medio natural) y las comunidades (territorio). Un objetivo acorde a la iniciativa Aguas Amaz¨®nicas, que desde hace ya unos a?os promueve WCS y que busca resaltar la importancia de la Amazonia como el sistema acu¨¢tico m¨¢s grande del mundo, y no solo como bosque tropical. A partir del testimonio de los habitantes de cada zona, obtenido en entrevistas, se est¨¢n georreferenciando las diferentes historias y mitos. Algunos como el del pelacaras, un ser que surca el r¨ªo haciendo mal, pueden provenir de diferentes realidades, desde la trata de blancas al tr¨¢fico de ¨®rganos humanos. Pero faltan estudios pormenorizados que tracen estas problem¨¢ticas con precisi¨®n, por ello consideran tan importante la tarea que ahora comienzan y que ha de complementarse con otras din¨¢micas de estudio.

La primera salida a campo ha sido a Leoncio Prado, en el distrito de Parinari, una comunidad nativa de algo m¨¢s de 400 habitantes con posta m¨¦dica y escuela de secundaria, que se encuentra en una isla situada a orillas del Mara?¨®n. Justo frente a la entrada de la Reserva Natural Pacaya Samiria. Leoncio Prado es la t¨ªpica poblaci¨®n kukama que vive al ritmo del r¨ªo, alternando los periodos de creciente y vaciante. Cuando las aguas crecen, entre noviembre y abril, las calles se van llenando de agua hasta convertirse en canales conforme avanza la estaci¨®n de lluvias. Despu¨¦s las aguas se retiran, las calles son de tierra y se puede cultivar en las chacras que rodean la poblaci¨®n. Esta din¨¢mica hace de los kukamas un pueblo con un profundo conocimiento del r¨ªo. Y tambi¨¦n que este sea una inapreciable fuente de inspiraci¨®n para estudiar estrategias y sinergias en ecosistemas hidrom¨®rficos.

Durante tres d¨ªas, el equipo de Radio Ucamara y WCS recorre el cauce del r¨ªo entre las poblaciones de San Miguel y Atenas acompa?ados del Luis S¨¢nchez Tamani, apu (jefe comunal) de Leoncio Prado. Con su ayuda marcan en el mapa las pozas, las muyunas (entradas a las pozas), las ciudades encantadas, los puntos de aparici¨®n de barcos fantasmas y de encuentros con pelacaras, as¨ª como las playas, embarcaderos, poblaciones, chacras, zonas de lavado, etc. Tambi¨¦n entrevistan a una selecci¨®n de vecinos para que hablen de sus experiencias y costumbres, como la de enterrar yuca a modo de reserva para el final de la creciente, cuando las aguas se retiran.

El proyecto completo contempla la visita de m¨¢s de 100 comunidades para cubrir la cuenca baja del r¨ªo Mara?¨®n, que incluye territorios en los distritos de Nauta, Parinari y Urarinas en el departamento de Loreto. Pero hace falta m¨¢s apoyo para estas nuevas expediciones. Se espera que la Florida International University (FIU) se una el a?o pr¨®ximo al esfuerzo. Con el mapa completo, Tello, de Radio Ucamara, espera tener una poderosa herramienta para defender la necesidad de proteger el r¨ªo. Tambi¨¦n aspira a que sirva de ejemplo a otras cuencas como las de Madre de Dios, Tigre o Pastaza amenazadas por problemas de enorme gravedad como la miner¨ªa ilegal de oro, la tala indiscriminada o los cultivos de soja, entre otros.