El adjetivo

Josep Pla no era todo lo antifranquista que les habr¨ªa gustado a los que ser¨ªan sus compatriotas de haber vivido 35 a?os m¨¢s, lo que ser¨ªa mucho pedir. A decir verdad, yo comparto eso con los segundos, pero me suelo distanciar porque percibo en la animosidad m¨¢s antiespa?olismo que antifranquismo.

Hay algo de escandaloso en esa falta de cari?o, porque Pla es, casi sin duda, el mejor prosista catal¨¢n en catal¨¢n del siglo pasado, y creo que de lo que llevamos de este. Me parece que no hago mal en recomendar a quienes quieran escribir bien en castellano que le lean en su lengua original. No s¨¦ si me enga?o, pero a m¨ª me sirvi¨® de mucho leer sus viajes en autob¨²s o ese monumento que es el Quadern gris. Dionisio Ridruejo le le¨ªa a menudo, y no era ni mucho menos un gran novelista, pero s¨ª era un muy destacado escritor en castellano.

Yo creo que lo que m¨¢s me impresiona de Pla es su uso del adjetivo, que es la pieza m¨¢s comprometida y peligrosa de cualquier idioma. ?l dec¨ªa que su trabajo diario consist¨ªa en buscar adjetivos adecuados, y que cuando encontraba uno se pod¨ªa ir a dormir tranquilo.

El adjetivo suele acompa?ar, cuando no se molesta uno tanto como Pla en encontrarle un buen acomodo, a lo peor del ser humano. Por ejemplo, cualquier mujer en nuestro pa¨ªs est¨¢ expuesta a ser atacada con un adjetivo inapropiado con solo pisar la calle. Y no me refiero solo a que sea abrupto o grosero. Una lindeza puede ser mucho peor que una groser¨ªa.

Las mujeres tienen esa desgracia incluso cuando son objeto de la mayor de las groser¨ªas, como es el asesinato, el que ahora llamamos violencia de g¨¦nero.

Me indigna muy especialmente que una mujer pueda ser violada o apu?alada de manera ¡°salvaje¡±, porque no concibo que semejante acci¨®n pueda ser nunca dulce. Y lo vemos todos los d¨ªas en los medios informativos: muere una mujer violentamente tiroteada por su exmarido. ?Es que alguien ha inventado los tiros amables?

Las mujeres, por lo general, son las principales v¨ªctimas del adjetivo, desde el que afirma que sus pechos aparecen rotundos debajo de la blusa hasta el que dice que est¨¢ fondona. Porque los hombres, en general, no son tratados de la misma manera a la hora de escribir sobre ellos.

Quiz¨¢ cuando se busca disminuir la violencia machista habr¨ªa que dedicarle una pensada al uso del adjetivo. Un a?o sin adjetivos.

Si no se va a usar bien, mejor no usarlo. Lo que hac¨ªa Pla.