Hacer visibles las ciudades invisibles
Anatasia por Karina Puente Frantzen
Esta arquitecta lime?a quiso encontrar las ciudades que imagin¨® Italo Calvino.Tras coordinar los proyectos del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano en Lima, durante dos a?os, Karina Puente Frantzen dirige, desde 2015, el departamento de dise?o del Parque Ecol¨®gico Nacional Antonio Raimondi. Cuando consigui¨® su t¨ªtulo de arquitecta, hace 11 a?os, Puente comenz¨® estudios de Historia del Arte que terminar¨¢ el pr¨®ximo a?o. Puede que sea esa comodiad en el cambio de escala o la revisi¨®n de de lo que es ser arquitecto hoy y para lo que sirve su formaci¨®n lo que la haya conducido del urbanismo al dibujo. Como lime?a, imagina la capital peruana como un mosaico. Y en la serie Ciudades invisibles quiere encontrar la imagen de las urbes que imagin¨® Italo Calvino.
?Qu¨¦ diferencia hay entre dibujar la ciudad que uno ve y dibujar la que ha le¨ªdo?
Fedora
Una ciudad que ves es mucho m¨¢s dif¨ªcil de abstraer o conceptualizar porque su impacto visual es muy poderoso sobre nuestra mente. Puedes terminar siendo muy literal a la hora de representarla. Aunque sin duda es un reto interesante.
Por otro lado, cuando uno lee, imagina, conceptualiza y luego dibuja, el proceso implica necesariamente una abstracci¨®n que adem¨¢s invita a participar a los recuerdos, que ya han pasado por la influencia del tiempo, de la memoria, de un conjunto de experiencias m¨²ltiples y diversas. Entonces uno puede desprenderse de lo literal, de lo eminentemente tangible, e inventar con mayor facilidad.
Lo primero, dibujar del vivo, era una parte fundamental de la formaci¨®n del arquitecto. ?A qu¨¦ conduce lo segundo?
Conduce a experimentar fuera de las reglas de juego de la realidad y del oficio de arquitecto. Este proyecto es especial por eso, porque no se basa en la representaci¨®n literal, constructiva, funcional o hasta est¨¦tica de una ciudad real. Se trata de salirse de esa camisa de fuerza y poder incorporar nuevas formas de representaci¨®n gr¨¢fica que puedan evocar distintas interpretaciones dependiendo del espectador.
Las arquitecturas imaginarias e imaginadas ?pueden llegar a apuntar un camino para la disciplina?
Lo han hecho m¨²ltiples personajes, con tendencias inspiradas en los imaginarios de arquitectos revolucionarios como el Grupo Archigram, el concepto de ciudad jard¨ªn o las ideas de ciudades ut¨®picas dibujadas por Le Corbusier o Frank Lloyd Wright que partieron de esquemas y bocetos imaginados para luego generar fuertes cambios en el urbanismo. Para bien o para mal.
Creo en el poder de la imaginaci¨®n para cambiar los paradigmas y modos de pensar, pero sobre todo como un modo de experimentaci¨®n.
Isaura
?C¨®mo comenz¨® a dibujar las ciudades invisibles? ?Qu¨¦ buscaba?
Buscaba representar gr¨¢ficamente los relatos del libro para que mi hijo de cuatro a?os pudiera entenderlas mejor. Al leerlas ¨¦l no las comprend¨ªa y perd¨ªa el inter¨¦s. As¨ª que decid¨ª ilustrarlas para ¨¦l y tambi¨¦n para m¨ª, porque es algo que me apasiona y entretiene mucho. Buscaba adem¨¢s un desahogo al quehacer cotidiano de la profesi¨®n que muchas veces es muy dura.
?Qu¨¦ tipo de arquitecta quiere ser? ?Qu¨¦ le gustar¨ªa aportar?
Por un lado, creo que la pr¨¢ctica enriquece mucho la teor¨ªa. No creo que pudiera solamente dibujar sin ejercer ni ser docente. Participar en proyectos de envergadura como por ejemplo el desarrollo del Plan Urbano para una ciudad de 9 millones de habitantes -un encargo en el que particip¨¦ durante casi dos a?os en Lima, Per¨²- fue un detonante para muchas de las reflexiones que he incorporado a las ilustraciones. Al generar ideas para proyectos y ejercer la pedagog¨ªa, toda la investigaci¨®n, reflexi¨®n e informaci¨®n que se genera para las clases y los proyectos es muy valiosa para la producci¨®n de las ilustraciones.
?Le molestar¨ªa quedarse en "arquitecta de papel" dedic¨¢ndose al dibujo?
Me gustar¨ªa tener m¨¢s tiempo para dibujar y aportar a mi generaci¨®n nuevas formas de visualizaci¨®n gr¨¢fica de las ciudades o la traducci¨®n de lo subjetivo (como puede serlo un texto de literatura) a lo objetivo (la representaci¨®n gr¨¢fica). Creo que es algo que perseguir¨¦ en el futuro y casi se ha convertido en un proyecto de vida. Pero no, entender¨ªa todo esto sin la pr¨¢ctica.
Maurilia
Sus ciudades tienen mucho de lugares (y autores) vividas o vistos. ?C¨®mo imagina las ciudades dentro de un siglo?
He tenido la suerte de viajar, conocer y vivir en varias ciudades del mundo. Siendo hija de diplom¨¢tico he podido conocer ciudades de Europa, Ocean¨ªa y Am¨¦rica. Me faltan ciudades de ?frica y Asia que pienso visitar pronto. De hecho, ahora viajar por las redes es m¨¢s f¨¢cil, aunque definitivamente no es lo mismo que vivirlas directamente.
Por otro lado, desde peque?a me ha gustado el arte, la arquitectura y el dise?o. Me apasiona la investigaci¨®n y reconozco muchas influencias, entre ellas la representaci¨®n gr¨¢fica de culturas antiguas de Latinoam¨¦rica y el trabajo de varios pintores modernos. La influencia por parte de la arquitectura o arquitectos no es tan directa. Me nutro sobre todo de las im¨¢genes de ciudades donde la mano del arquitecto dif¨ªcilmente se puede leer literalmente. Eso sucede sobre todo en las ciudades antiguas.
Los avances tecnol¨®gicos est¨¢n generando cambios radicales en la forma de vivir las ciudades, por ejemplo en la movilidad. Hoy vemos helic¨®pteros en Sao Paulo y carros que se manejan solos en San Francisco. Creo que las ciudades evolucionar¨¢n e ir¨¢n adapt¨¢ndose a estos cambios o caer¨¢n en la obsolescencia como Detroit en Estados Unidos, v¨ªctima de la incapacidad de reinventarse de ser una ciudad industrial a una de servicios como tantas otras. Ser¨¢ muy interesante evidenciar estos cambios.
Creo que el urbanismo que incorpora el paisaje es un tema que estar¨¢ en los pr¨®ximos a?os muy presente y ser¨¢ una herramienta crucial para que las ciudades sean cada vez m¨¢s habitables. Aunque, viendo las experiencias de los nuevos desarrollos en ciudades chinas, siento un poco de escepticismo de lo poco que hemos aprendido. Se va a tener que llegar a un consenso entre el desarrollo inmobiliario y lo que realmente las sociedades est¨¢n dispuestas a aceptar como nuevas formas de habitar.
?C¨®mo imagina su propia ciudad, Lima?
Lima tiene un potencial enorme, pero la veo cada vez m¨¢s atrasada a causa de l¨ªderes pol¨ªticos que no encuentran la hoja de ruta adecuada o la valent¨ªa para enfrentar cambios radicales como reformas en cuanto al transporte, la recuperaci¨®n de ¨¢reas con valor hist¨®rico, espacios p¨²blicos, espacios abiertos verdes, etc. Finalmente hablar de ciudades es hablar de pol¨ªtica. Solo los casos de Curitiba o Medell¨ªn bastan para entender el rol fundamental de un buen funcionario p¨²blico que tenga visi¨®n de desarrollo sostenible y que tenga la capacidad de pensar cambios a largo plazo.
Siempre que pienso en Lima la pienso como una ciudad con m¨²ltiples caretas. Si le pudiera poner un nombre al cap¨ªtulo que la albergar¨ªa en un libro como el de Calvino ser¨ªa ¡°las ciudades mosaico¡±. Ya Lima no es una sola (como la mayor¨ªa de metr¨®polis latinoamericanas), es una colecci¨®n de diversas ciudades que la componen y es imposible entenderla como una unidad sino un conjunto de partes que se han ido ensamblando a lo largo del tiempo. Igual, es una de mis ciudades favoritas, con todos los problemas que pueda tener.
?Piensa que su generaci¨®n est¨¢ dispuesta y comprende que el coche no puede entrar en los planes de futuro de las metr¨®polis?
S¨ª, definitivamente que s¨ª. Los nuevos retos del urbanismo y la planificaci¨®n deber¨ªan estar enfocados a recuperar el espacio p¨²blico para el peat¨®n, el ciclista y el transporte colectivo. Las nuevas infraestructuras que se planteen deber¨ªan estar orientadas a la recuperaci¨®n de la calle para el ciudadano. El reto, sin embargo, radica en ver c¨®mo estas propuestas (eliminar el auto privado de las ciudades) que generalmente son gestadas usando como modelo ciudades peque?as europeas, se incorporan a megal¨®polis como la nuestra que ha crecido como una gran mancha de aceite y sus extensiones dificultan la eliminaci¨®n de los autom¨®viles por completo. Por ejemplo, hay zonas de Lima donde ni el transporte p¨²blico ni el auto pueden llegar, por lo que otras alternativas deben evaluarse. A¨²n creo que no se ha logrado definir cu¨¢l es el mejor modelo de movilidad en ciudades de Latinoam¨¦rica, sabemos a lo que aspiramos, ahora habr¨ªa que ver c¨®mo se ejecuta. Es un buena oportunidad para la innovaci¨®n.
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