El BCE ante el peligro

Afirma el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en su primera entrevista a un medio en espa?ol, que hoy publica EL PA?S, que los riesgos pol¨ªticos lo invaden todo, que los populismos han debilitado el proceso de integraci¨®n europea, y que esos peligros amenazan a los valores esenciales de Europa.

El an¨¢lisis es certero. Y claro, m¨¢s a¨²n viniendo de una autoridad monetaria ¡ªinclinadas a la circunspecci¨®n¡ª, de una entidad que se ha ganado a pulso su credibilidad. Tras unos inicios pl¨¢cidos, y algunos notorios errores al inicio de la crisis (intempestivas subidas de tipos de inter¨¦s), el BCE se ha acreditado, durante el mandato de Draghi, como la instituci¨®n m¨¢s federal de la Uni¨®n, con sus bajos tipos de inter¨¦s y su abundante liquidez.

Junto a la Comisi¨®n y al Tribunal de Justicia de la UE, el BCE persigue por mandato estatutario (una pol¨ªtica monetaria com¨²n), por formato de gobernanza (un Estado miembro, un voto, independientemente de su tama?o) y por su direcci¨®n estrat¨¦gica (la orientaci¨®n expansiva para superar la crisis, frente al sesgo restrictivo del Bundesbank alem¨¢n) desentra?ar y favorecer el inter¨¦s general com¨²n, que no siempre coincide con el de cada socio.

Mientras la pol¨ªtica fiscal fija objetivos comunes a todos, pero con evaluaciones individuales de los presupuestos nacionales (d¨¦ficit y deuda), en vez de priorizar las valoraciones de conjunto; la pol¨ªtica monetaria es verdaderamente com¨²n.

Desde hace tiempo esta trabaja ¡ªaunque con retraso respecto de EE?UU¡ª para evitar nuevas recesiones y relanzar la econom¨ªa. Y sus responsables claman para que la pol¨ªtica fiscal la acompa?e. Ahora empiezan a recibir algunos, aunque t¨ªmidos, ecos. Mientras se van amplificando, el BCE har¨¢ bien en revalidar el compromiso de mantener el rumbo expansivo de su pol¨ªtica monetaria, que su presidente solemniza en estas p¨¢ginas.