La tecnolog¨ªa avanza. Hacia d¨®nde, es otra cosa
Convendr¨ªa tener una mirada m¨¢s cr¨ªtica ante la avalancha de descubrimientos de la que somos informados a diario
Hay dos campos informativos que en los ¨²ltimos a?os han experimentado un auge sin precedentes. El inter¨¦s que despiertan ha llevado a los medios a cambiar su estructura y su modo de cubrirlas. Este peri¨®dico es una prueba de ello. A su vez ¡ªen una especie de c¨ªrculo virtuoso¡ª este nuevo tratamiento ha generado mayor inter¨¦s de la audiencia. Y es una buena noticia para los medios y para el p¨²blico, porque ante un discurso ¡ªque lo hay¡ª que justifica ofrecer cualquier cosa bajo la consigna de que ¡°la audiencia lo pide¡±, este tipo de informaci¨®n requiere tambi¨¦n esfuerzo tanto en su elaboraci¨®n por parte de los periodistas como de la audiencia a la hora de consumirla. Se trata de las noticias de ciencia y tecnolog¨ªa.
As¨ª, las piezas sobre descubrimientos de exoplanetas, descubrimientos en microbiolog¨ªa, aplicaciones que facilitan la vida cotidiana o avances en el dise?o y construcci¨®n de m¨¢quinas, por poner algunos ejemplos, no solo han aparecido cada vez m¨¢s en los medios informativos sino que se han hecho con un espacio estable con tendencia a aumentar. A m¨¢s informaci¨®n, mayor inter¨¦s. A mayor inter¨¦s, m¨¢s demanda. A mayor demanda, m¨¢s informaci¨®n...
Llegados a este punto conviene ¡ªy mucho¡ª hacerse algunas preguntas sobre la avalancha de avances tecnol¨®gicos que a veces nos abruma. No se trata de adoptar ante cualquier innovaci¨®n la posici¨®n de quienes quemaban telares en la Inglaterra de principios del siglo XIX, ni de considerar a la NASA y la ESA ¡ªy como quiera que se llame la agencia china¡ª unos mentirosos porque todos sabemos que la Tierra es plana. Pero tal vez comenzar¨ªa a ser necesario adoptar una mirada cr¨ªtica. Si alguien se va a sentir mejor a?adiendo la palabra ¡°constructiva¡± que lo haga, pero lo importante es no dar por supuesto que cualquier avance t¨¦cnico es bueno y por tanto lleva a un futuro mejor. La historia de la humanidad est¨¢ llena de maravillosas invenciones empleadas como herramientas terror¨ªficas.
Por ejemplo, hemos informado ¡ªsegunda autorreferencia, pido disculpas aunque con la boca peque?a¡ª de los progresos en una tecnolog¨ªa que permitir¨¢ convertir los pensamientos en texto. Ve¨¢moslo con seriedad pero no con gravedad y, por tanto, sin necedad. Cuando se desarrolle permitir¨¢ comunicarse de una forma casi total a personas a las que ahora les es casi imposible hacerlo. Basta con que un sintetizador lea el texto como de hecho ya sucede. Y totalmente desarrollado, como siempre sucede, permitir¨¢ otras cosas menos trascendentes pero igualmente importantes. As¨ª, para escribir este art¨ªculo no har¨¢ falta teclado. Bastar¨¢ con pensarlo. Los periodistas estaremos encantados ¡ªse acab¨® la tendinitis¡ª, pero tal vez lo estemos menos si adem¨¢s de a nuestro ordenador el aparato est¨¢ conectado a Recursos Humanos. Y aqu¨ª podemos hacer el chiste de la pareja que nos lo pone y pregunta ¡°?Qu¨¦ piensas?¡±. Pero ?y si lo hace la polic¨ªa o el inspector de Hacienda? No va a ser el caso... o s¨ª. Hay direcciones en las que hay que pens¨¢rselo dos veces antes de avanzar.
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