Jubilaci¨®n activa
La Administraci¨®n no debe poner en jaque a los pensionistas que trabajen
Fomentar la vida activa y aprovechar el caudal de experiencia y de conocimientos de las personas mayores es un objetivo importante para la sociedad y los poderes p¨²blicos. Por eso hace falta rectificar urgentemente los chirridos de una pol¨ªtica sacada a la luz por un grupo de escritores y artistas, puestos en jaque por la Administraci¨®n tras haber cobrado derechos de autor, conferencias y otras actividades creativas despu¨¦s de haberse jubilado. Prescindir del talento es una mala opci¨®n para la sociedad, como lo es impedir el trabajo en otras profesiones u oficios de los que voluntariamente quieran hacerlo.
Editoriales anteriores
En la actualidad, es ilegal cobrar el 100% de la pensi¨®n a la que cada uno tiene derecho y percibir ingresos del trabajo que superen el salario m¨ªnimo. Por eso es preciso hacer saltar esta barrera. Hoy por hoy solo es posible si el pensionista acepta f¨®rmulas de jubilaci¨®n que aminoran la pensi¨®n en funci¨®n de otros ingresos ¡ªal menos en el sector privado¡ª. Esas f¨®rmulas se usan poco porque suponen para el afectado una penalizaci¨®n bastante alta.
La paradoja es que la incompatibilidad entre trabajo y pensi¨®n opera como un incentivo del trabajo irregular. Personas con oficio y profesionales jubilados cobran la pensi¨®n y ocultan los ingresos que les produce seguir en activo. Actuar de trabajadores encubiertos al cabo de tres o cuatro decenios de cotizaciones legales es la absurda salida favorecida por el sistema en vigor.
Es verdad que sobre el sistema p¨²blico de pensiones se ciernen muchos nubarrones. El goteo de decisiones que adelgazan la hucha de las pensiones ¡ªel Gobierno anunci¨® ayer otra saca¡ª y el d¨¦ficit de la Seguridad Social obligan a tomar medidas consensuadas sobre el conjunto del sistema. Si no se pone remedio, se acumular¨¢n las razones perversas que convertir¨¢n una conquista de la humanidad, como es la mayor esperanza de vida, en una amenaza para todos.
Pero el problema general no debe ocultar que envejecer es una tarea dif¨ªcil y necesita de cambios sociales y pol¨ªticos que integren esa realidad. No solo existen problemas para hacer sostenibles las jubilaciones del sistema p¨²blico, sino que hay que anticiparse a dificultades crecientes para hacer frente a un mayor gasto en salud o residencia, probablemente necesitados de m¨¢s inversi¨®n privada para compensar los d¨¦ficits y las limitaciones presupuestarias que pesan sobre los recursos p¨²blicos. Disponer de otros ingresos tambi¨¦n es un modo de ayudar con la contribuci¨®n de impuestos.
Jubilarse es una cosa; retirarse, otra muy distinta. Son muy respetables las personas que prefieren hacer coincidir el cambio de situaci¨®n administrativa con la efectiva salida del sistema productivo o de las tareas de creaci¨®n intelectual, pero sin imponerlo a todos. Los escritores y los artistas no deben quedar reducidos al silencio a partir de los 65 a?os, como los carpinteros o los electricistas deben tener opciones distintas a la de pasar a la econom¨ªa en negro para cobrar la pensi¨®n que se ganaron con sus cotizaciones. La ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, ha prometido soluciones. Hora es de aplicarlas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.