?Est¨¢ el mundo preparado para perdonar al asesino de John Lennon?
Un d¨ªa como hoy, 8 de diciembre, de hace 39 a?os, Mark Chapman mat¨® al icono del rock. ?Est¨¢ el mundo listo para verle fuera? Fans, psiquiatras y amigos de Yoko Ono lo debaten
Nadie puede estar completamente seguro de lo que pas¨® por la cabeza de Mark David Chapman el 8 de diciembre de 1980. Aquel d¨ªa, un texano de 25 a?os dispar¨® sobre John Lennon en el exterior de su domicilio neoyorquino y conmocion¨® al mundo. En 1992, el propio Chapman lo record¨® as¨ª en una entrevista televisada en directo con el periodista Larry King: ¡°Antes de apretar el gatillo, yo estaba calmado y preparado para que sucediese. Mi propia voz dec¨ªa desde dentro: 'Hazlo'. Pero, despu¨¦s de disparar, me sent¨ª como si la cinta de la pel¨ªcula se hubiese roto. Estaba conmocionado. Me qued¨¦ de pie, con el arma en la mano. Vino Jos¨¦, el portero del edificio, y sacudi¨® mi brazo hasta que el arma cay¨® (...). Yo estaba aturdido. Saqu¨¦ El guardi¨¢n entre el centeno [la novela de J.D. Salinger] del bolsillo, intent¨¦ leer... Deseaba que la polic¨ªa llegara de una vez. Estaba destrozado¡±.
Los tribunales han rechazado las sucesivas peticiones de libertad de Chapman aludiendo a la preservaci¨®n del orden p¨²blico: temen por la integridad de otras personas o la del propio Chapman
Tras el asesinato de Lennon, Mark David Chapman, hoy 64 a?os, tuvo muchas entrevistas con una docena de especialistas en salud mental. De los seis que trabajaban en su defensa, cinco concluyeron que ten¨ªa una esquizofrenia paranoide y uno dijo que era man¨ªaco depresivo. Todo parec¨ªa encaminado al ingreso del homicida en un sanatorio, pero?Chapman no quer¨ªa ser diagnosticado como ¡°loco¡±, as¨ª que alter¨® las reglas del juego: ¨¦l mismo boicote¨® su defensa y pidi¨® que se retirara, confes¨¢ndose culpable y diciendo que "ese era el deseo de Dios".
?Es esto justo? ?Puede una persona enajenada ser juzgada seg¨²n su voluntad al margen de la opini¨®n m¨¦dica? Nos responde Julio Bobes, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa: ¡°Cuando existe confrontaci¨®n entre el criterio cl¨ªnico y la voluntad del acusado, el juez es el responsable de ponderar, seg¨²n las leyes de cada pa¨ªs y el grado de autonom¨ªa del paciente, y dictaminar¡±.
En este caso, el juez acept¨® la confesi¨®n. Sentenci¨® al acusado a un m¨ªnimo de 20 a?os de c¨¢rcel y un m¨¢ximo de cadena perpetua, con compromiso de terapia psiqui¨¢trica. As¨ª ha estado Chapman desde entonces; primero en r¨¦gimen de m¨¢xima seguridad y luego en aislamiento voluntario, recibiendo visitas anuales de curas, amigos y tambi¨¦n de su mujer, Gloria, que estaba al corriente de sus macabras intenciones aquel diciembre de 1980 y, sin embargo, sali¨® sin cargos. Cumplidos con creces los veinte a?os de pena m¨ªnima, el convicto ha venido solicitando bianualmente la libertad condicional, que le ha sido denegada hasta diez veces.
Existen casos en EE. UU. de presos que han sido puestos en libertad tras muchos a?os en prisi¨®n. Como Otis Johnson, que sali¨® despu¨¦s de 44 a?os; o Albert Woodfox, que permaneci¨® 43. En Espa?a, uno de los presos m¨¢s antiguos fue Miguel Montes, con 36 a?os entre rejas.
Treinta y nueve a?os despu¨¦s de acribillar a John Lennon por la espalda, Chapman se manifiesta arrepentido y ha perdido perd¨®n por su crimen, pero los tribunales han rechazado sus sucesivas peticiones aludiendo a diversas razones; fundamentalmente, la preservaci¨®n del orden p¨²blico en un sentido u otro: temen por la integridad de otras personas o la del propio Chapman.
¡°Si no hubiese muerto, me imagino a Lennon haciendo huelga de hambre en la puerta del talego pidiendo la libertad de Chapman¡±
Dicen, tambi¨¦n, que su delito fue calculado, ejecutado y asumido con tal frialdad que merece la interpretaci¨®n m¨¢s severa de la sentencia: cadena perpetua. Es posible que Chapman estuviese entonces (tal vez todav¨ªa ahora) trastornado y, a buen seguro, otro convicto en sus mismas circunstancias no habr¨ªa sufrido semejante escrutinio. Pero Lennon no era una v¨ªctima cualquiera; un crimen ejemplar puede contemplar un castigo igualmente ejemplar.
¡°Como todo ser humano, Chapman merece una segunda oportunidad, aunque nos dejara hu¨¦rfanos de padre¡±, dice Leiva, admirador de la obra y el legado de John Lennon, caracterizado por su divulgaci¨®n de los valores de paz e igualdad. ¡°Si no hubiese muerto, me imagino a Lennon involucrado hoy en esta causa, haciendo huelga de hambre en la puerta del talego pidiendo la libertad de Chapman. Hubiera hecho un hermoso disco conceptual sobre ello y estar¨ªa luchando a cara de perro, tal vez, para suprimir la ley de cadena perpetua¡±.
Sin embargo, Yoko Ono, viuda y socia de John en la difusi¨®n de su mensaje pacifista, ha remitido varias cartas al tribunal pidiendo que Mark David Chapman permanezca entre rejas. ¡°Yoko es rotunda y no quiere que salga¡±, confirma Chema R¨ªos, estudioso y coleccionista del universo beatle, cercano a Ono y al entorno familiar de Lennon y, en especial, a su hermana Julia. ¡°Adem¨¢s, la hermana de Lennon, Julia, da a entender que Chapman debe seguir cur¨¢ndose, entre comillas, en prisi¨®n. Yo tambi¨¦n opino que debe seguir recluido y tratarse de ese, su problema, que casualmente y de repente le apareci¨® en 1980. En todo caso, la c¨¢rcel es buena para protegerlo, pues, en caso de salir en libertad, seguro que otro trastornado acabar¨ªa con ¨¦l en plan justiciero¡±.
R¨ªos, que ha desayunado con Yoko Ono en el piso que una vez comparti¨® con Lennon en el edificio Dakota de Nueva York, es expeditivo: ¡°Si soltasen a Chapman y me lo encontrase por ah¨ª, le dir¨ªa: 'Mira que eres bobo e idiota. ?No te dan n¨¢useas cuando te miras en el espejo?'. De postre le dar¨ªa solo una patada en el culo¡±.
?Estar¨ªa el propio Chapman preparado para salir a la calle de nuevo y encontrarse con el reverso negativo de aquella fama que tanto ansiaba? ?C¨®mo puede afectar la reclusi¨®n tan prolongada a una persona que, sentencia judicial aparte, manifiesta evidentes problemas de salud mental? ¡°En general¡±, contesta el catedr¨¢tico Bobes, ¡°el impacto a la salida de prisi¨®n depende no solo del trastorno mental que presente el recluso, sino tambi¨¦n del entorno y soporte familiar. La segregaci¨®n y el aislamiento social suelen constituir factores negativos para conseguir un buen estado de salud mental. Sin embargo, los centros penitenciarios suelen ser instituciones muy estructuradas y jerarquizadas que facilitan a los enfermos un clima de seguridad y consiguen un buen nivel de adherencia a los tratamientos. Por otra parte, el traslado al sistema social suele prepararse con varios meses de antelaci¨®n, al objeto de conseguir una mejor incorporaci¨®n sociofamiliar¡±.
"Los rasgos de personalidad que se le atribuyen a esta persona [Chapman], con estrecha vinculaci¨®n y soporte religioso, creo que podr¨ªan ser favorables para su reinserci¨®n social"
Julio Bobes, presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa
?Ha pagado Mark David Chapman su crimen? ?Est¨¢ la sociedad preparada para perdonar al hombre que mat¨® a John Lennon? ?Estar¨ªa ¨¦l mismo preparado para recibir una segunda oportunidad y no defraudar? Responde?Julio Bobes,?presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa: ¡°No conozco los datos del caso, aunque los rasgos de personalidad que se le atribuyen a esta persona, con estrecha vinculaci¨®n y soporte religioso, creo que podr¨ªan ser favorables para su reinserci¨®n social. Sin embargo, el af¨¢n desmedido de notoriedad, si persistiese, ser¨ªa una dificultad para su incorporaci¨®n al sistema sociofamiliar¡±.
En 2018 se le deneg¨®, por d¨¦cima vez, la libertad condicional a Mark David Chapman. A finales de 2020, a?o en que se cumple el cuarenta aniversario del asesinato de Lennon, probablemente Chapman tendr¨¢ la oportunidad de?tener una nueva vista para revisar su caso. Pero una cosa es segura: el asesino de Lennon cumplir¨¢ un m¨ªnimo 40 a?os entre rejas, el mismo tiempo vivido por John Lennon hasta que ¨¦l empu?¨® su maldita pistola.
Esta pieza ha sido actualizada el 8 de diciembre de 2019.
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