La agricultura tambi¨¦n empez¨® con las lentejas
El uso de las legumbres fue paralelo a la domesticaci¨®n de los cereales en Oriente Pr¨®ximo
En lo que hoy es una Siria devastada por la guerra, hace unos 10.000 a?os empez¨® la domesticaci¨®n de los cereales. Investigadores espa?oles han mostrado tambi¨¦n que, adem¨¢s del trigo o la cebada, las legumbres y otros vegetales fueron la base de las incipientes sociedades agrarias de lo que hoy es Oriente Pr¨®ximo.
El paso de la recolecci¨®n a la agricultura fue una de las grandes revoluciones que marc¨® la historia de los humanos y su impacto sobre el planeta. La domesticaci¨®n de plantas y animales liber¨® a los primeros agricultores de muchas incertidumbres. Fue tambi¨¦n la base de la sedentarizaci¨®n y aparici¨®n posterior de las ciudades y sus jerarqu¨ªas sociales. Estos procesos, que caracterizaron el Neol¨ªtico, se dieron en todos los continentes aunque en diferentes momentos. En la base de todo el edificio siempre hubo un cultivo dominante. En lo que hoy es China, por ejemplo, fue el arroz. El ma¨ªz jug¨® el mismo papel en el M¨¦xico actual. En el caso del trigo, todo apuntaba al oeste de Asia. Pero la historia no es tan simple ni tan sencilla.
"Los cereales fueron importantes en las actuales Siria y Jordania, pero en otras zonas no estaban a¨²n presentes", dice la investigadora de la Universidad de Copenhague y principal autora de un estudio sobre el origen de la agricultura, Amaia Arranz-Otaegui. En el este del llamado Creciente F¨¦rtil, que ocupaba ¨¢reas del sur de Turqu¨ªa, la cabecera de los r¨ªos ?ufrates y Tigris y parte del Ir¨¢n m¨¢s occidental, los cereales llegaron hasta 1.000 a?os despu¨¦s. En estas zonas, claves en el Neol¨ªtico occidental, aprovechaban habas, garbanzos o lentejas. "Las legumbres van en paralelo a los cereales pero, quiz¨¢ por el peso del trigo en nuestra cultura, las hemos dejado de lado", comenta la investigadora vasca.
Junto a investigadores brit¨¢nicos, de las universidades del Pa¨ªs Vasco y Cantabria y el Instituto Mil¨¢ y Fontanals (CSIC), Arranz-Otaegui particip¨® en las excavaciones del yacimiento de Tell Qarassa, en el sur de Siria, hasta 2010. El estallido de la guerra civil impidi¨® una segunda parte de la expedici¨®n. A¨²n as¨ª, recopilaron suficiente informaci¨®n para que, tal y como publican en la revista PNAS, determinar que en esa regi¨®n fue donde primero se produjo la domesticaci¨®n de los cereales.
El trigo fue domesticado hace entre 10.700 y 10.200 a?os en lo que hoy es Siria
El proceso de domesticaci¨®n fue largo y tiene muchas similitudes con el de otros granos como el ma¨ªz en otras latitudes. En el Levante mediterr¨¢neo se cosechaban cereales como la cebada y el trigo hace al menos 11.600 a?os. Pero, al igual que con el arroz y el ma¨ªz, antes de domesticar el cereal, pasaron siglos cultivando especies silvestres. Este cultivo de variedades salvajes, que a¨²n se practica en zonas de Oriente Pr¨®ximo, fue el inicio de un proceso de presi¨®n selectiva de los humanos sobre los vegetales.
En el yacimiento de Tell Qarassa, los cient¨ªficos espa?oles encontraron tanto restos de cereales silvestres como una peque?a pero significativa proporci¨®n de semillas ya con la morfolog¨ªa de las variedades dom¨¦sticas con una antig¨¹edad de entre 10.700 y 10.200 a?os. "Hemos descubierto que los cereales de Tell Qarassa se sembraban en oto?o y se segaban sobre febrero o marzo, cuando no estaban plenamente maduros, para evitar que se desprendieran las espigas en el momento de la siega", dice el investigador del CSIC y director de la expedici¨®n Juan Jos¨¦ Ib¨¢?ez.
A¨²n hoy los cereales silvestres tienen unas espiguillas muy fr¨¢giles. Sus semillas son, adem¨¢s mucho m¨¢s peque?as que las dom¨¦sticas. Son dos mecanismos claves para su ¨¦xito reproductivo: al madurar, cualquier golpe de viento podr¨ªa llevar la semilla a fecundar otro lugar. Lo que define la domesticaci¨®n es que "la planta depende del ser humano para su reproducci¨®n", recuerda Arranz-Otaegui.
En el sur de Turqu¨ªa y las cabeceras del Tigris y el ?ufrates el cereal no lleg¨® hasta 1.000 a?os despu¨¦s
En el caso de la esca?a y el farro, dos tipos de trigo, y la cebada encontrados en?Tell Qarassa, hasta un tercio de los restos arqueobot¨¢nicos presentan caracter¨ªsticas propias de semillas de variedades domesticadas. En otros yacimientos de la misma ¨¦poca y regi¨®n no hay ni rastro de cereales domesticados. M¨¢s relevante a¨²n, en otras regiones del Creciente F¨¦rtil, los cereales ni aparecen.
En las zonas de los actuales Ir¨¢n, Irak o el sur de Turqu¨ªa los cereales aparecen 1.000 o 2.000 a?os despu¨¦s. Los registros de los yacimientos aqu¨ª son ricos en frutas, frutos secos, frutos de plantas de ribera, en pistachos y sobre todo legumbres. La investigadora vasca reconoce que a¨²n faltan pruebas que confirmen su cultivo y domesticaci¨®n, pero, para ella queda claro que "en el Neol¨ªtico no solo se com¨ªan cereales".
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