Moda para dos generaciones de princesas

Cuando el pr¨®ximo febrero se inaugure en Kensington Palace la muestra Diana: her Fashion Story ¡ªen el 20? aniversario de su muerte¡ª, algunas de las prendas m¨¢s emblem¨¢ticas de las all¨ª expuestas llevar¨¢n la etiqueta Catherine Walker, una de sus firmas de cabecera. La princesa la visti¨® en cientos de ocasiones desde su primer embarazo en 1981 hasta su muerte en 1997. Incluso fue enterrada con uno de sus vestidos.

La marca, una de las favoritas de la realeza y la aristocracia inglesas, fue el proyecto conjunto entre la dise?adora francesa afincada en Londres Catherine Walker y su segundo marido, Said Cyrus. Desde la muerte de la creadora en 2010, es Cyrus quien contin¨²a su legado. Y aunque no es la primera vez que sus dise?os son objeto de una exposici¨®n, la del pr¨®ximo febrero evoca en ¨¦l una emoci¨®n especial: ¡°Es un honor estar en esa muestra, cada prenda est¨¢ llena de recuerdos privados. Pero por encima de todo est¨¢ la gratitud y el entusiasmo que siempre nos demostr¨® la princesa¡±.

Tras la muerte de Catherine Walker en 2010, Alexandra Shulman, la directora del Vogue brit¨¢nico, asegur¨® que la dise?adora hab¨ªa definido una era. A las puertas de celebrar el 40? aniversario de la marca en 2017, su socio y marido est¨¢ decidido a seguir siendo relevante, y tal vez por ello se resiste a dejarse llevar por la nostalgia: ¡°Ha habido tantos grandes momentos en estos 40 a?os que necesitar¨ªa un libro para describirlos todos¡±.

Entre sus vestidos m¨¢s ic¨®nicos destaca el conocido como Elvis dress, que hoy pertenece a la colecci¨®n del museo Victoria & Albert de Londres. Realizado en seda blanca con incrustaciones de perlas, Diana lo llev¨® en dos ocasiones en 1989, y acab¨® siendo subastado en 1997 con fines ben¨¦ficos por m¨¢s de 81.000 libras de la ¨¦poca.

¡°Fue un encargo especial para un viaje a Hong Kong¡±, recuerda el costurero. ¡°Elegimos perlas como un gui?o a Oriente, y nos inspiramos en las ra¨ªces del vestuario de la realeza brit¨¢nica desde la corte isabelina, ?y no en Elvis Presley!¡±.

Catherine Walker & Co., el nombre de la firma hoy, es una de las pocas casas inglesas de costura que ha vestido tanto a Diana como a su nuera, la duquesa de Cambridge. Kate Middleton la ha elegido en numerosos actos oficiales durante los ¨²ltimos cinco a?os, entre ellos, uno de los eventos del 90 cumplea?os de la reina Isabel. ¡°Siempre es un honor ver a clientas con nuestras prendas, tanto si son personajes p¨²blicos como si no¡±, afirma un discreto Cyrus al ser preguntado por el efecto Kate. ¡°Como es l¨®gico, cuando los medios se hacen eco siempre recibimos mucho inter¨¦s¡±.

La firma, que no hace desfiles y mantiene un perfil bajo, produce todas sus prendas a medida. ¡°Junto a nuestro showroom en Chelsea tenemos un taller donde trabaja un equipo de 30 artesanos: sastres, costureras, patronistas, bordadoras... Nada se hace en el extranjero, ?ni siquiera fuera de Chelsea!¡±, explica Cyrus. La confecci¨®n de una pieza suele requerir entre cuatro y seis semanas, y no hay atajos. ¡°Es m¨¢s, un vestido de noche con intrincados bordados a mano y adornos de cuentas puede llevar meses¡±, a?ade. Recientemente han incorporado una estrategia de comercio electr¨®nico que denominan e-couture: ¡°Nos escrib¨ªa cada vez m¨¢s gente desde el extranjero para comprar un dise?o nuestro, pero necesitamos prob¨¢rselo para alcanzar el nivel de excelencia sobre el que hemos construido nuestra reputaci¨®n. La soluci¨®n se apoya en que los clientes tengan un sastre local que trabaje con sus medidas exactas. Nosotros fabricamos la prenda en Chelsea, pero es su sastre quien lleva a cabo el ¨²ltimo fitting¡±.

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