V¨ªctimas invisibles

¡°Soy hijo de mujer maltratada. Mi vida ahora me sonr¨ªe: tengo una mujer estupenda, dos hijos maravillosos, laboral y socialmente estoy inmejorable. Pero, ?qui¨¦n borra mis recuerdos? ?Qui¨¦n defiende a los ni?os? Nadie habla de ellos. Sufren m¨¢s que las madres... y no entienden nada¡±.

¡°No me parece bien que las v¨ªctimas de violencia machista no tengamos derecho a una pensi¨®n de orfandad por no tener una cotizaci¨®n nuestras madres a la seguridad social, siendo que nos quedamos desprotegidas: sin padre y sin madre¡±. (Una de las primeras becarias del Fondo FSCP).

Son dos testimonios de v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero que reflejan muy claramente el drama de estas hu¨¦rfanas y hu¨¦rfanos que, en muchos casos, han tenido que ver c¨®mo su padre asesinaba a su madre.

Cuando en febrero de este a?o la familia de Soledad Cazorla ¡ªprimera Fiscal de Sala de violencia sobre la mujer¡ª puso en marcha el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto ¡ªgestionado por la Fundaci¨®n Mujeres¡ª no sab¨ªamos lo que nos ¨ªbamos a encontrar: abandono total de las Administraciones p¨²blicas, municipal, auton¨®mica y nacional, de estos ni?os y ni?as ¡ªhasta el a?o pasado ni siquiera eran considerados v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero¡ª, el silencio que los rodea, la verg¨¹enza de las familias que los acogen ¡ªen muchos casos¡ª, el estigma que los se?ala, en ocasiones, como hijos del asesino y no de la v¨ªctima, su madre.

No deben perder el camino de su realizaci¨®n personal y tienen que olvidar sus malos recuerdos

Alguna vez deber¨ªamos ponernos en lugar de estos ni?os y ni?as que han vivido una tragedia en su hogar, el lugar donde deber¨ªan estar siempre seguros y protegidos, causada por un padre inhumano y asesino. En este sentido es importante animar siempre a las mujeres a denunciar el maltrato: ¡°Vas a tener m¨¢s miedo, y no s¨®lo por ti. Vas a tener miedo por tus hijos o por tus padres¡­ Cada vez te va a encoger m¨¢s tu vida el miedo. No hay una tortura peor, un miedo m¨¢s desgarrador que saber que cuando se abre la puerta de tu casa est¨¢ entrando el miedo en tu vida, la persona a la que temes y a la que temen tus hijos¡±.

Hasta que llega el desenlace mortal estas criaturas viven un infierno de maltratos, gritos, palizas y desprecios por parte del maltratador que, a veces, termina asesinando a sus propios hijos ¡°porque es donde m¨¢s le duele¡± a la madre.

El desamparo y el infierno contin¨²an despu¨¦s del crimen: la incertidumbre sobre qui¨¦n se har¨¢ cargo de ellos, d¨®nde vivir¨¢n y con quien. Si tienen abuelos suelen ser quienes los acogen o los hermanos de los padres, a veces familiares m¨¢s lejanos ¡ªsobre todo si son extranjeros¡ª. Y pensemos por un momento: ?la familia del asesino o la familia de la v¨ªctima?

Y aqu¨ª tropezamos con la Administraci¨®n de justicia que no es, precisamente, r¨¢pida. Deber¨ªa ser prioritario atender a estas v¨ªctimas inocentes y determinar el tutor que se haga cargo. Primero est¨¢ la condena al asesino, pero tampoco se le retira inmediatamente la patria potestad y pueden darse casos de jueces que autorizan la visita a la c¨¢rcel del ni?o o ni?a que vio morir a su madre a manos de su padre. Ocurri¨® hace dos a?os en Madrid. El hecho se dio porque el asesino estaba en prisi¨®n preventiva y nadie le hab¨ªa retirado la patria potestad.

Es importante y urgente rescatar a estas v¨ªctimas invisibles: conseguir que los hu¨¦rfanos no pierdan el camino de su realizaci¨®n personal y, sobre todo, que olviden sus malos recuerdos; que aquello que se ha dicho y, desgraciadamente a veces se ha constatado, que de padres maltratadores salen hijos violentos y maltratadores se quiebre por la educaci¨®n y las ayudas que se les pueda ofrecer.

Joaqu¨ªn Tagar es periodista, y uno de los promotores, junto a sus hijos, del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto para los hu¨¦rfanos y hu¨¦rfanas de madres asesinadas por sus maridos o parejas, gestionado por la Fundaci¨®n Mujeres.