La verdadera paleodieta era muy verde
Hallan restos de 55 especies vegetales en una ribera habitada hace 780.000 a?os
Pepitas de uvas, nueces, frutas carnosas, hojas o tub¨¦rculos son algunos de los miles de restos de vegetales comestibles hallados en una ribera al norte del mar Muerto, en Israel. Los f¨®siles, con una antig¨¹edad de unos 780.000 de a?os, confirman que los primeros homininos que salieron de ?frica ten¨ªan una dieta variada y m¨¢s verde de lo que se supon¨ªa.
En el valle de Jule, cercano al r¨ªo Jord¨¢n, se encuentra el yacimiento arqueol¨®gico de?Gesher Benot Ya'aqov, que se puede traducir como el puente de las hijas de Jacob. A pesar de la referencia b¨ªblica, el lugar, se trata de uno de los lugares claves para la evoluci¨®n humana y la historia de la arqueolog¨ªa. Tal como publicaba la revista Science hace una d¨¦cada, all¨ª se encontraron las pruebas m¨¢s antiguas del uso del fuego por parte de homininos hace ya unos 790.000 a?os.
El yacimiento, explorado desde los a?os 30 del siglo pasado, tambi¨¦n conserva muchos f¨®siles de animales, incluidos elefantes, cazados por aquellos primos de los humanos modernos. La profusa presencia de f¨®siles de origen animal en este yacimiento y en otros muchos han generado la idea de que desde que bajaron del ¨¢rbol, los hom¨ªnidos fueron arrinconando las frutas y hojas de su dieta en favor de las prote¨ªnas animales. Aunque no hicieran ascos a una fruta, no hab¨ªa muchas pruebas de su relevancia en la dieta.
En este yacimiento se encontraron las pruebas m¨¢s antiguas de uso intencionado del fuego
Sin embargo, en?Gesher Benot Ya'aqov, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n y la de Bar-Ilan, tambi¨¦n en Israel, han encontrado m¨¢s de 9.000 restos de vegetales comestibles datados casi en la misma franja temporal que la del primer fuego. Aunque no han podido identificarlas a todas, han logrado catalogar 55 especies que a¨²n existen y se comen hoy, seg¨²n un estudio publicado en PNAS.
Aquellos homininos del pleistoceno com¨ªan frutas carnosas como las uvas o el fruto de la espina de Cristo, un arbusto mediterr¨¢neo que hoy se usa como planta medicinal. Tambi¨¦n han identificado varios tub¨¦rculos y semillas. En algunos casos, como el de la casta?a de agua (Trapa natans) hace tiempo que se extinguieron de la zona, pero siguen existiendo en humedales de Asia oriental.
"Estos restos bot¨¢nicos ofrecen la evidencia directa m¨¢s antigua de que la dieta acheliense [periodo del paleol¨ªtico] ten¨ªa un componente de plantas comestibles muy variado", dice el investigador de la Universidad de Bar-Ilan y principal autor de la investigaci¨®n, Yoel Melamed.
Los restos, adem¨¢s presentan claras diferencias estacionales. Durante la primavera y el verano la dieta se hac¨ªa m¨¢s verde, con unas frutas y otros vegetales dominando. En invierno, la densidad de restos baja, lo que indica menos disponibilidad de plantas comestibles. Sin embargo, el estudio muestra que aquellos primeros humanos com¨ªan hasta 14 tub¨¦rculos durante todo el a?o. Los deb¨ªan de recoger tiernos y echarlos al fuego a medida que iban perdiendo palatabilidad.
"Creemos que el rasgo m¨¢s importante de la dieta de Gesher Benot Ya'aqov era su amplitud, una caracter¨ªstica que ofrece un elemento esencial de seguridad para cuando algunos alimentos pudieran escasear", sostiene el investigador israel¨ª. Y a?ade: "no estoy muy familiarizado con la paleodieta actual pero me parece que la verdadera paleodieta era mucho m¨¢s diversa y estacional que la actual".
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