La gesta de la primera expedici¨®n al Polo Sur

Pese a la enorme gesta, los miembros de la expedici¨®n no abundaron en festejos. ¡°En estas regiones, uno pierde la costumbre de las ceremonias largas. Cuanto m¨¢s cortas, mejor", escribi¨® Roald Amundsen al referirse a la sobria celebraci¨®n que ¨¦l y sus compa?eros hicieron, a 23 grados bajo cero, el d¨ªa que conquistaron el Polo Sur. Y eso que fueron los primeros en llegar a ese punto del planeta: el 14 de diciembre de 1911. Este mi¨¦rcoles se cumplen 105 a?os de la haza?a y Google le ha dedicado su?doodle para rememorarla.

Entonces, los componentes del grupo encabezado por Amundsen se limitaron, en cambio, a colocar una bandera ¡ªjunto a un bander¨ªn de su barco, el Fram¡ª; bautizaron con el nombre del rey noruego Haakon a la planicie donde se encontraba; montaron la tienda de campa?a y sacrificaron a uno de sus perros, Helge. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s, tras recorrer los alrededores para asegurarse de que hab¨ªan alcanzado el punto del Polo ansiado, la expedici¨®n puso rumbo a casa.

Pero, detr¨¢s de la conquista del Polo Sur se esconde tambi¨¦n un hist¨®rico enfrentamiento entre el noruego Amundsen y el brit¨¢nico Robert Falcon Scott, que lleg¨® al mismo lugar solo 35 d¨ªas m¨¢s tarde. El primero hab¨ªa reunido a un equipo de experimentados esquiadores y utiliz¨® perros de tiro para alcanzar su objetivo. Adem¨¢s, el n¨®rdico decidi¨® sacrificar a los animales m¨¢s d¨¦biles y se los daba de comer a los m¨¢s resistentes para asegurarse despu¨¦s el regreso.

Scott cometi¨®, por su parte, un importante error estrat¨¦gico: no quer¨ªa matar a los canes, as¨ª que eligi¨® ponies siberianos para el transporte. Aunque, sin embargo, varios estudiosos creen que consideraba un m¨¦rito mayor alcanzar el Polo Sur a pie, sin el tiro de los animales. De esta forma, cuando el brit¨¢nico lleg¨® al punto deseado, se top¨® con la tienda de la expedici¨®n de Amundsen. Y, adem¨¢s, ¨¦l y todos los componentes de su grupo murieron cuando trataban de regresar a casa, tras sufrir una de las peores tormentas polares del siglo, con fr¨ªos desorbitados y ventiscas interminables que minaron su resistencia. Los encontraron en sus tiendas seis meses despu¨¦s.