La salud de las mam¨¢s y los beb¨¦s se vigila puerta a puerta en Honduras

Marta Leticia Cartagena tiene 31 a?os y vive en Tambla Lempira, un municipio situado en una de las regiones m¨¢s pobres de Honduras, muy cerca de la frontera con El Salvador. Marta trabaja desde hace cuatro a?os como promotora en el centro de salud de esta localidad. En una de las paredes de su oficina ha dibujado un mapa con las casas del pueblo. En cada casa hay una anotaci¨®n, en funci¨®n de las necesidades de salud que tiene cada vecino: ¡°mujer embarazada¡±, ¡°ni?o menor de 36 meses¡±, ¡°mujer reci¨¦n dada a luz¡±. Las casas con mayores riesgos de salud est¨¢n pintadas en rojo. Conoce uno a uno a sus 3.100 vecinos. Y sabe con precisi¨®n cu¨¢les son sus necesidades.

Marta forma parte de la primera l¨ªnea por reducir las inequidades de salud en Honduras. Una batalla que se gana palmo a palmo y, m¨¢s concretamente, puerta a puerta. Los equipos de promotores de salud, como del que forma parte Marta, recorren d¨ªa tras d¨ªa los hogares de los municipios donde vive el 20% m¨¢s pobre del pa¨ªs para velar por el acceso de ni?os y de mujeres en edad f¨¦rtil a servicios de calidad. Conocen, tratan y se preocupan por la poblaci¨®n local como si fueran sus propias familias. Forman parte del plan de la Secretar¨ªa de Salud de Honduras apoyado por la Iniciativa Salud Mesoam¨¦rica para eliminar las brechas de acceso a la salud en la poblaci¨®n m¨¢s pobre de Honduras. El trabajo de estos promotores durante los ¨²ltimos tres a?os ha permitido que los m¨¢s pobres de este pa¨ªs hayan mejorado de manera significativa el acceso a los servicios de salud.

En el a?o 2013, s¨®lo un 0,1% de los ni?os entre 6 y 23 meses recib¨ªan de manera habitual micronutrientes. Tres a?os despu¨¦s, esta cifra se ha elevado hasta el 15%. En el a?o 2013, s¨®lo un 18,7% de las mujeres m¨¢s pobres de Honduras recib¨ªa una atenci¨®n de calidad antes del parto. 36 meses m¨¢s tarde, esta cifra se ha incrementado hasta un 65,6%. En el a?o 2013, las complicaciones obst¨¦tricas que se atend¨ªan de acuerdo a normas de calidad apenas era del 11%. Tres a?os m¨¢s tarde, esta cifra se ha elevado hasta el 67,9%.

Detr¨¢s de esos datos de ¨¦xito, hay cientos de kil¨®metros andados y cientos de horas de conversaci¨®n. D¨ªa tras d¨ªa, Marta, junto con otra compa?era, recorren a pie aquellas casas donde sospechan que alg¨²n ni?o o alguna mujer en edad f¨¦rtil puedan estar en riesgo de tener una brecha de acceso a los servicios de salud. ¡°Nos aseguramos de que todos est¨¦n bien, de que tienen un estilo de vida saludable y de que cumplen con las normas de higiene y de limpieza¡±, explica Marta Leticia Cartagena, que muestra su satisfacci¨®n por el resultado del trabajo realizado durante los ¨²ltimos tres a?os. ¡°En este municipio ya no tenemos muerte materna, ni infantil. Antes, era normal que todos los a?os muriera alguna mujer dando a luz. Desde hace tres a?os ya no es normal. Todos los partos son hospitalarios o atendidos en la Clinica Materno Infantil y todas las mujeres son atendidas. Adem¨¢s, tambi¨¦n hemos logrado que no haya casos de zika, dengue o chikungunya¡±, reconoce Marta con una sonrisa en la boca.

Una de las casas que Marta visita con frecuencia es la de Mar¨ªa Dominga, de 20 a?os, y su ni?a de cuatro meses Alison Fabiola. Viven en una peque?a casa de adobe rodeada de vegetaci¨®n y ganader¨ªa ¡°Mar¨ªa es una madre ejemplar¡±, explica la promotora de salud. ¡°Detectamos que estaba embarazada a las cuatro semanas y desde entonces acudi¨® a todas las revisiones m¨¦dicas y prepar¨® su parto con antelaci¨®n y de manera responsable. Hasta le puso el nombre a su beb¨¦ cuando todav¨ªa estaba en la tripita¡±, reconoce Marta. Mar¨ªa, por su parte, agradece el trabajo de la promotora. ¡°Desde que me qued¨¦ embarazada me ense?¨® cu¨¢les eran las se?ales de peligro, me ayudaron a preparar el parto¡­, ahora vigilan que la ni?a cumple con sus vacunas y ya me est¨¢n explicando c¨®mo tengo que dar los micronutrientes cuando el beb¨¦ cumpla seis meses. Adem¨¢s, me asesoran para que planifique y no tenga otro ni?o tan seguido¡±, a?ade Mar¨ªa Dominga.

Miriam Janete tiene 29 a?os y tres hijos. Ella sola se encarga de cuidar a sus hijos y de ¡°procurar que no les falte comida¡±. Todos los d¨ªas acude andando a casa de su madre para hacer tortillas en un viejo molino de piedra. De manera peri¨®dica, Marta acude a visitarlos para comprobar que los m¨¢s peque?os est¨¢n tomando sus dosis de micronutrientes y que las necesidades de salud est¨¢n cubiertas. Miriam Janete asegura que nunca se olvida de dar los micronutrientes a los ni?os. ¡°Es muy importante para la nutrici¨®n de mis hijos y siempre se los pongo en la comida. Lo toman sin problemas¡±, explica. ¡°Adem¨¢s, los promotores se encargan de pesar y medir a los ni?os y nos recuerdan de lo importante que es tener la casa limpia y de que los ni?os se laven las manos¡±.

Emma Iriarte es especialista l¨ªder en la divisi¨®n de salud y protecci¨®n social del Banco Interamericano de Desarrollo y secretaria ejecutiva de la Iniciativa Salud Mesoam¨¦rica