Siria, la guerra de los enigmas
A pesar del apoyo de las potencias regionales sun¨ªes a la oposici¨®n, ninguna ha movido un dedo para ayudar a los civiles en el asedio de Alepo
El escenario de la guerra siria est¨¢ colmado de enigmas, entre ellos el de porqu¨¦ un conflicto que surgi¨® de unas protestas pac¨ªficas y de forma masiva, aquello que comenz¨® con la denominaci¨®n de la primavera ¨¢rabe y que ha quedado relegada al ostracismo, ha desembocado en una guerra sin visos de una soluci¨®n sine die.
Este es un conflicto que se ha internacionalizado y en el que varias potencias se encaran en suelo sirio, la pugna m¨¢s en¨¦rgica es la que enfrenta al bloque saud¨ª-sun¨ª con el iran¨ª-chi¨ª, aunque hay que tener en cuenta que a este ¨²ltimo bando se une Rusia favoreciendo el afianzamiento de El Asad en el poder. Sin olvidar la coalici¨®n internacional que representa a Estados Unidos, pa¨ªses europeos, ¨¢rabes y otros como Turqu¨ªa o Australia contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS,en sus siglas en ingl¨¦s). A pesar del apoyo de las potencias regionales sun¨ªes a la oposici¨®n, ninguna ha movido un dedo para ayudar a los civiles en el asedio de Alepo. Ni siquiera los pa¨ªses occidentales, que tanto se enorgullecen de los logros del Estado de derecho y de la primac¨ªa de los derechos humanos, han tendido una mano. Aunque a toro pasado hayan reconocido, como hizo la embajadora norteamericana en una reuni¨®n del Consejo de Seguridad el 13 de diciembre, las ejecuciones masivas, la utilizaci¨®n de las bombas de barril y de racimo utilizadas por los rusos; a esto hay que a?adir el asesinato de muchos que intentaban huir, o como ya public¨® The New York Times, el suicidio de muchas mujeres antes de ser violadas por tropas leales al r¨¦gimen y a sus aliados.
Igualmente, este conflicto muestra una terminolog¨ªa b¨¦lica que ¨²nicamente se vincula a ciertos bandos; terminolog¨ªa como terrorismo o yihadismo. La utilizaci¨®n del t¨¦rmino terrorista es utilizada por el r¨¦gimen de El Asad y Rusia para bombardear sin mesura a miembros de la oposici¨®n y que integran la resistencia. Atribuyen los ataques a grupos como Fat¨¢ al Sham (Frente para apertura/conquista de Sham, anteriormente Frente Al Nusra) o Ahrar al Sham (los libres de Sham) a los que acusan de terroristas, pero en los bombardeos mueren centenares de civiles, desmantelando a su paso la oposici¨®n al r¨¦gimen, en la que adem¨¢s se encuentran facciones moderadas no s¨®lo de exmiembros del ej¨¦rcito sirio sino tambi¨¦n islamistas moderados.
El t¨¦rmino terrorista es utilizado por el r¨¦gimen de El Asad y Rusia para bombardear? a la oposici¨®n
El t¨¦rmino yihadista es a su vez utilizado de manera selectiva, pues igualmente incluye s¨®lo a agrupaciones del bando de la oposici¨®n sun¨ª, sin tener en cuenta a las milicias de otras comunidades religiosas. Por citar un ejemplo, las milicias chi¨ªes que est¨¢n luchando en Siria se componen de la minor¨ªa ¨¦tnica chi¨ª hazara de Afganist¨¢n, chi¨ªes iran¨ªes, chi¨ªes pakistan¨ªes e iraqu¨ªes en su mayor¨ªa, dichas milicias van a combatir apoyadas por Ir¨¢n y con una motivaci¨®n preeminentemente religiosa a desempe?ar su idea de la yihad a Siria. El brazo armado del partido pol¨ªtico liban¨¦s de Hezbol¨¢, incluido en la lista de las organizaciones consideradas como terroristas por la Uni¨®n Europea desde el a?o 2013, tiene combatientes luchando en terreno sirio, ya que como el l¨ªder religioso de Hezbol¨¢ (El Partido de Dios), Hasan Nasrallah, ha declarado en m¨¢s de una ocasi¨®n hay que luchar contra los tafkiri (infieles), que es adem¨¢s un t¨¦rmino que utilizan tambi¨¦n grupos armados sun¨ªes que hacen la yihad en Siria. Un art¨ªculo de The Guardian comentaba que el l¨ªder de una de las milicias chi¨ªes iraqu¨ªes, Harakat Hezbol¨¢ al Nujaba (Movimiento del Partido de Dios al-Nujaba), Akram al Kaabi, afirm¨® en un discurso dirigido a sus seguidores que ¡°la juventud como vosotros est¨¢ conduciendo la yihad dentro y fuera de Irak, vuestro camino de la yihad est¨¢ bendecido¡±. Que no sean todas estas agrupaciones que luchan en suelo sirio tambi¨¦n declaradas por la prensa como yihadistas es otro de los enigmas.
La cont¨ªnua mutaci¨®n del yihadismo sun¨ª en Siria se ha reflejado principalmente en el EI y su separaci¨®n de Al Qaeda, en el pragmatismo, u obligada resiliencia, de Al Qaeda y su apoyo a los nuevos movimientos islamistas de corte nacionalista como Fat¨¢ al Sham, que se deslig¨® oficialmente de Al Qaeda el pasado verano para establecerse firmemente como una agrupaci¨®n local, aunque sin desvincularse ideol¨®gicamente. Entre las diferencias metodol¨®gicas que encontramos entre estas dos agrupaciones islamistas sun¨ªes de corte radical se encuentra la prioridad de la incorporaci¨®n territorial por parte del EI para el establecimiento de un califato y la imposici¨®n de la shar¨ªa. Algo que El Yulani, l¨ªder de Fat¨¢ al-Sham, ha pospuesto para consultarlo con otros miembros de la oposici¨®n, sin los cuales no formar¨ªan una fuerza unificada para luchar contra el r¨¦gimen. La prioridad en este caso de Fat¨¢ al Sham es la lucha contra el r¨¦gimen que no el establecimiento inmediato de un califato isl¨¢mico, trabajan m¨¢s desde la esfera social a partir una reislamizaci¨®n que tenga en cuenta la shar¨ªa. Otra de las mutaciones del fen¨®meno yihadista chi¨ª a nivel global se observa en la cantidad de milicias chi¨ªes islamistas radicales que combaten en Siria.
La credibilidad es un elemento que no se debe desde?ar en este conflicto, pues El Asad pretende consolidarse con el apoyo de Ir¨¢n y de miles de extranjeros que avivan el sectarismo religioso. Mientras por su parte la oposici¨®n deber¨ªa cesar los enfrentamientos entre las distintas agrupaciones y eliminar aquellas m¨¢s radicales, adem¨¢s de mantener un mensaje unificado y cre¨ªble con un plan de gobierno futuro, que mostrara c¨®mo podr¨ªa instaurarse un Gobierno democr¨¢tico.
El siguiente enigma es el que nos conduce a preguntarnos c¨®mo puede ser que a pesar de todos los esfuerzos de la coalici¨®n internacional, el EI siga controlando gran parte de su territorio con Raqa como su capital, a pesar de haber perdido en Siria un 27% de territorio seg¨²n el Pent¨¢gono y un 57% en Iraq. Lo m¨¢s preocupante es que ha vuelto a Palmira de donde fue expulsado a principios de a?o, lo que indica que el r¨¦gimen de El Asad y Rusia se preocupan m¨¢s por abatir a la oposici¨®n que en destruir al EI. De hecho el r¨¦gimen ya ha empezado a bombardear Idlib, provincia que controla la oposici¨®n y algunas zonas del sureste del pa¨ªs tambi¨¦n bajo su control.
El Asad pretende consolidarse con el apoyo de Ir¨¢n y de miles de extranjeros que avivan el sectarismo religioso
En Europa tenemos un problema mayor, el de comprender porque segundas generaciones abandonan su libertad y el Estado de derecho para luchar por causas que no les son propias, como la del EI. La falta de comprensi¨®n de una afiliaci¨®n religiosa que no es ¨¢rabe y que nace en Occidente donde el llamado euroislam, como mencionan Basam Tibi o Tariq Ramadan, puede ser la soluci¨®n a las err¨®neas pol¨ªticas asimilacionistas, lo que adem¨¢s contribuir¨ªa a fomentar la interculturalidad. La prevenci¨®n del radicalismo debe ponerse en pr¨¢ctica con medidas promovidas desde las instancias gubernamentales, que incluyan en su curr¨ªculo una disecci¨®n te¨®rica entre partidos y movimientos islamistas moderados y movimientos islamistas radicales.
Casos como el de Alepo no hacen sino remover los sentimientos de impotencia y exponer la vulnerabilidad de los civiles. El abuso que se perpetra hacia civiles inocentes lejanos a las pugnas pol¨ªticas no ayuda a prevenir ning¨²n tipo de radicalismo, ni a desradicalizar a aquellos que ya han sufrido las garras del despotismo del islamismo radical sun¨ª y chi¨ª y el de los Gobiernos de los pa¨ªses ¨¢rabes e Ir¨¢n. La impunidad no es sino el caldo de cultivo para el radicalismo que no olvidar¨¢ el abandono de Alepo.
Hana Jalloul Muro es doctora en Relaciones Internaciones, e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid.
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