Im¨¢genes y palabros que no echaremos de menos

Ya est¨¢n aqu¨ª, en plan poltergeist, y eso que casi no nos hemos dado cuenta de que llegaban. Los indicios que las han precedido eran claros: cat¨¢strofes variadas, en forma de accidentes de aviaci¨®n, atentados e inundaciones. Son, como cada a?o, las fiestas. Una bendici¨®n para algunos, una maldici¨®n para casi todos. Salta a la vista que me siento muy Scrooge. Y hoy han venido a visitarme algunas de las minucias period¨ªsticas que me han fastidiado durante 2016. Mi cuento navide?o es fr¨ªvolamente amargo. Y sin mencionar las elecciones estadounidenses.

Lo peor: palabros.

En 2016 hemos padecido, por ejemplo, un uso tan abusivo de ciertas palabras que, a veces, se ha hecho inaguantable. El a?o 2017 ser¨ªa mucho mejor si desterr¨¢ramos tres t¨¦rminos: judicializar, empoderar y curvy, candidatas, por empachosamente repetidas, al premio de palabra m¨¢s odiable. Perd¨®n, es solo escribirlas y me sube el argghhhh hasta la garganta. Propongo que estas Navidades cada vez que alguien las mencione en radio, tele o medio de comunicaci¨®n escrito, chupito. Que se casque un chupito, pero de cicuta.

Lo peor de lo peor: im¨¢genes.

Si el Pantone de la palabra de 2016 est¨¢ entre los tres t¨¦rminos arriba mencionados, el de la imagen m¨¢s horrorosa se lo disputan tres pesos pesados: Kim Kardashian, Britney Spears y Madonna. Las tres, v¨ªctimas de esa nueva moda del vestido-panty Dusen transparente con pieza de encaje estrat¨¦gicamente colocada en plan minihoja de parra. Es dif¨ªcil quedarse con una sola en esta re?ida competici¨®n por el primer puesto de la horterada y de la semidesnudez. Ahora s¨ª que me siento s¨²per Scrooge, pero ?saben qu¨¦? Que todo sean curvies y pegatetas. No s¨¦ si vamos a echar de menos 2016, pero la semana que viene, ya con la mente m¨¢s clara gracias al jam¨®n del bueno, miraremos con aguerrida esperanza hacia el futuro y lo bueno que puede traernos 2017. Ay¡­