Los ricos de Suiza, un poco menos ricos
Las grandes fortunas del pa¨ªs helv¨¦tico se dejan un ¡®pellizco¡¯ de 20.000 millones en 2016
Como cada a?o por estas fechas, la revista suiza Bilan saca su clasificaci¨®n de las 300 mayores fortunas del pa¨ªs. Una tradici¨®n que se ha hecho muy popular, a pesar de que este pa¨ªs de tradici¨®n calvinista es muy poco dado a los excesos del ¡°bling bling¡±. La novedad de la presente edici¨®n consiste en tres nuevos multimillonarios que se suman a la lista, y que los super ricos han perdido la friolera de 20.000 millones de francos en 2016, lo que deja a estas 300 familias en la necesidad de sobrevivir con ¡°solo¡± 580.000 millones de francos suizos.
En 2016 la mayor fortuna de Suiza sigue siendo la de la familia Kamprad, los suecos propietarios del imperio IKEA, con 46.000 millones de francos suizos. Le sigue el brasile?o Jorge Paulo Lemann con 27.000 y la familia suiza Hoffmann-Oeri, propietarios del coloso farmac¨¦utico Roche, con 23.000. Por su parte, los reci¨¦n llevados a tan selecto club son el promotor inmobiliario uzbeko Alicher Ousmanov (12.000 millones de francos suizos), el productor de cerveza belga Alexander Van Damme (7.000 millones de francos suizos) y Pavel Tykac, el hombre m¨¢s rico de la Rep¨²blica Checa, con 1.000 millones de francos suizos. Y para los amantes de las celebridades, otra novedad es que las estrellas pop Phil Collins y Shania Twain ya no tienen domicilio en el pa¨ªs alpino.
Pero no solo de multimillonarios y celebrities vive Suiza. Seg¨²n el reciente estudio Global Wealth Report del Credit Suisse, los ciudadanos suizos de a pie encabezan la lista de los m¨¢s ricos del mundo, con diferencia. Es as¨ª que estos disponen de una fortuna media de 569.000 d¨®lares per c¨¢pita, por delante de australianos (376.000 d¨®lares), americanos (345.000 d¨®lares) y noruegos, que cierran el Top 4 con 312.000 d¨®lares. Pero si bien los suizos disponen de un poder adquisitivo tres veces superior a la media europea, este pa¨ªs dista de ser el para¨ªso dada la inusitada fortaleza de su moneda, unida a lo extremadamente caro que es vivir en Suiza.
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